Se extiende la inscripción para participar de Premios Mayma

Norberto Fraile, Responsable de la Delegación Patagonia de la Fundación Contribuir, a cargo de la organización de los Premios Mayma -destinados a emprendedores y líneas innovadoras de empresas- confirmó que el plazo para la inscripción de proyectos se prorrogará hasta el 7 de octubre próximo, en una iniciativa que convoca a ser parte de las llamadas “Nuevas Economías”. La propuesta, que en el capítulo Chubut cuenta con el auspicio del Programa PyMES del Golfo de PAE, fue presentada el 11 de septiembre, oportunidad en la que arribó a la ciudad Margarita Carlés, coordinadora del concurso a nivel nacional, quien en diálogo con Desarrollo precisó alcances y objetivos, que a nivel internacional reemplazan el concepto de Responsabilidad Social Empresaria.
“La misión del programa es desarrollar el emprendedorismo de las nuevas economías haciendo foco en la promoción del desarrollo económico sustentable –sostiene la presentación de Premios Mayma-, a través de la estimulación de un nuevo empresario que gestiona recursos y capital consciente de las necesidades y de las oportunidades de negocios que surgen al buscar, por sobre todo, el bienestar de las personas y del planeta”.
Así, se pretende capacitar a emprendedores de todo el país, tanto de empresas establecidas como recién iniciadas, que requieran inversión para impulsar proyectos de entre 50.000 y 1 millón de pesos.

 Nuevas Economías, evolución de la R.S.E

“El premio se entrega desde hace siete años, esto se inició en Holanda, antes se llamaba BiD Challenge –relató Margarita Carlés- y este año cambiamos el nombre. Es un certamen que apunta al emprendedurismo de nicho, con todo lo que se encuentra normalmente en capacitaciones, pero tenemos además un foco específico en lo que llamamos Nuevas Economías de Impacto”.
El concepto de Nuevas Economías es la superación de la denominada “Responsabilidad Social Empresaria”, la que si bien trajo “cosas muy positivas, no logró el cambio fundamental que se buscaba y fue ratificado en Río+20 el año pasado, que es una transformación desde la esencia de los estatutos de las empresas”.
Ante la consulta de si la R.S.E quedó sólo en una herramienta de marketing, la especialista respondió: “no, porque se han hecho cosas muy buenas desde R.S.E, pero muchas veces no se genera desde el directorio de la empresa, sino que se trata de un área más pero no se generan los negocios ni se planean las inversiones políticas de base de la empresa. No es una columna vertebral que la atraviesa y hasta que no lo sea, no vamos a encontrar las grandes transformaciones que necesitamos urgentemente como sociedad y como humanidad. Las nuevas economías buscan una empresa que ponga de verdad a las personas y al planeta primero, tiene que ver con una revisión del concepto de dónde ponemos el lucro como sociedad”.

Empresas B

En ese plano, ha surgido el concepto de “Empresas B”, que son nuevas compañías surgidas con el objetivo de asignar al lucro otras prioridades, dejando de ser un fin en sí mismo para transformarse en medio para determinados objetivos, en busca de solución a problemas sociales y ambientales (ver www.sistemab.org).
“Muchas firmas que se sacrifican como empresas B deciden colocar el lucro en otro lugar, porque se necesitan empresas que empiecen a pensar en remediar y restaurar una cantidad de cosas y a inventar un nuevo sistema de vida, más inclusivo y cuidadoso de las personas”, indicó la especialista.
Al mencionar un caso puntual, explicó que por ejemplo “Natura en Brasil está viendo cómo convertirse en empresa B y no le está resultando fácil, porque tienen compromisos previos con sus inversionistas y accionistas, que invirtieron en esas compañías buscando maximizar de los beneficios.  Eso va en desmedro del planeta y de las personas. Estas nuevas empresas empiezan a darse cuenta que hay que ir por retornos más bajos e inversiones más altas en personas y cuidado de ambiente, pero muchas de las grandes no se pueden dar el lujo por más que quieran. Entonces muchas proyectan armar nuevas empresas B, que empiecen a tomar parte del negocio y que sean independientes”.
Es decir, tales firmas hacen pie en nuevas actividades y con un perfil diferente, independiente de las decisiones del nivel central de la compañía. “Hay casos en que accionistas de una compañía participan de la nueva, con estatutos más libres. En Estados Unidos ya hay 11 legislaciones con tratamientos especiales de impuestos; acá en Argentina se busca una ley que no sabemos si será sencillo lograrla, porque afecta a la ley de sociedades comerciales, pero estamos en ese camino”.
Al hablar del tipo de proyectos que participan de esta nueva visión, Carlés detalló que hay una buena cantidad de emprendedores que ya están trabajando con esa filosofía “pero no se habían reconocido como tales. Generan mucho en lo social, en el campo del cooperativismo, con empresas de negocios inclusivos que deciden comprar e integrar a personas excluidas en su negocio, ya sean discapacitadas o excluidas territorialmente. Y en el campo ambiental hay un espectro mucho más grande. Hay una cantidad de tecnologías para traer de otros países, para renovar ambientes, desde energías renovables a escala micro hasta calentadores solares y generadores eólicos, en empresas que hacen negocios habituales pero cuidando su huella hídrica y de carbono, compensando y haciendo donaciones, o plantaciones de árboles en el exterior. Es decir, hay un híbrido entre viejas y nuevas prácticas”.
En este punto, se le manifestó a la disertante que las compensaciones, como los bonos de carbono a comienzos de la década pasada, no lograron los objetivos planteados en el Protocolo de Kyoto, a lo que respondió:
“Yo voy por un camino del medio. Soy miembro del Consejo de Administración de FARN (Fundación Ambiente y Recursos Naturales); evidentemente a futuro no es la solución, porque en definitiva los bonos siguen manteniendo el statu quo en cuanto a emisiones contaminación. Pero para un mecanismo intermedio, de transición, los sistemas de mercado son bastante buenos para alentar proyectos en otros puntos del mundo, que (sin ese aliento) nunca se harían. Entonces, es complicado, en este contexto nosotros creemos que en este momento los mecanismos de mercado pueden ser muy valiosos y este es el espíritu de Premios Mayma, para empujar y arrancar la rueda de un nuevo sistema productivo, económico y social más cuidadoso. Y en eso estamos. No es lo ideal, no es lo perfecto, tampoco la humanidad está en un estado totalmente evolucionado, hay que ir con lo viejo y lo nuevo”.

Premio a nivel provincial

Como parte del acompañamiento de iniciativas empresarias de la región, el Programa PyMEs de PAE ha decidido auspiciar los Premios Mayma, Capitulo Chubut. Para ello, el Programa ha lanzado y sostiene la convocatoria destinada a aquellos emprendedores de la Provincia que aspiran a ser parte de las Nuevas Economías, cuidando y colocando a las personas y al medio ambiente por encima de los resultados económicos, generando trabajo e inclusión y promoviendo el cuidado y la restauración de nuestros ecosistemas. El emprendedor seleccionado se hará acreedor al “Premio PAE al Emprendedor con Impacto”. Para participar del concurso, los proyectos deben generar impacto social y/o ambiental positivo y pueden pertenecer a empresas en marcha o en evaluación. El certamen en a provincia cuenta además con el apoyo de los Municipios de Comodoro Rivadavia, Sarmiento y Rada Tilly y del Ministerio de la Producción de la Provincia del Chubut. Para mayor información, las personas o empresas interesadas pueden ingresar en www.premiosmayma.org donde podrán obtener mayor detalle sobre el cronograma, o bien escribiendo a maymachubut@contribuir.org.ar.

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