Sureda: “El problema de la falta de combustibles es el retraso en los precios, que llega al 100%”

El ex subsecretario e integrante del IAPG José Luis Sureda aseguró hoy que el principal problema de la falta de combustibles en distintos puntos del país es el congelamiento de precios, ya que las petroleras deben importar a pérdida porque el valor del mercado interno es 50% más barato que el del importación.
“Podemos entrar en el detalle de si YPF ‘se durmió’ haciendo el mantenimiento preventivo de su refinería o si no planificó con el área de finanzas para contar con los dólares necesarios para la importación de nafta y gasoil para compensar la caída de producción por la parada técnica de la refinería –argumetó-, pero la realidad es una sola: hay una diferencia absurda entre el precio de importación y el valor de ventas al mercado interno, que es de 50 centavos de dólar por cada litro. Eso es absolutamente inviable”.
En diálogo con Actualidad 2.0, el ex titular del área de hidrocarburos en la primera etapa del gobierno de Mauricio Macri recordó que Argentina importa habitualmente un 20% del gasoil que se consume en el país y entre un 12 y 15% de las naftas.
“Esto es un hecho reiterado y repetitivo, no puede haber tomado a nadie por sorpresa”, añadió, en referencia a los argumentos que se dieron desde áreas oficiales y desde las operadoras. “El tema de que hubo un aumento de consumo el fin de semana largo es un verso, porque es el gobierno el que establece esta fecha y no puede decir que no sabía que iba a tener un mayor consumo”, cuestionó.
“Es posible que a YPF no le hayan dado los dólares a tiempo para pagar la importación, pero el verdadero problema es la relación de precios entre la compra del combustible importado y la venta en el mercado interno. Si no hubiera pérdida en esa relación, este problema no ocurriría”, insistió. “Y va a volver a ocurrir en la medida que queramos tapar el sol con la mano y encima crear la falsa expectativa de que si no se resuelve para el martes, no van a autorizar las exportaciones de petróleo”.

“NO SE PUEDE CERRAR LA EXPORTACIÓN DE PETRÓLEO SIN PARALIZAR LA PRODUCCIÓN”

Al hacer referencia a los dichos del ministro Sergio Massa, Sureda señaló además que la consecuencia de parar las exportaciones de petróleo sería detener totalmente la producción, porque no se podría almacenar el petróleo excedente.
“En el país hay poca capacidad de almacenaje, no se puede cerrar la exportación porque de lo contrario habría que regalar el petróleo, ya que no hay capacidad suficiente para guardarla. Si no se exporta, como dijo el ministro, se va a tener que dejar de producir petróleo, con lo cual no va a ocurrir nada de lo que dice el ministro y no se volverá a hablar de este tema”.
El ex funcionario confió sin embargo en que el faltante podrá resolverse en los próximos días cuando se autorice la importación de buques de gasoil y nafta que espera autorización en Bahia Blanca, pero anticipó que el problema de fondo seguirá latente.
“Si cualquier refinería tuviera que salir de servicio porque se rompió algo, ¿quién va a querer importar nuevamente a pérdida? Es una locura esto”, criticó.

RETRASO DE PRECIOS LLEGA AL 100% O MÁS

El analista dijo que a valores constantes de dólar, el precio de los combustibles en el país tiene un retraso del 40%, pero esa diferencia se incrementará en cuanto haya una nueva devaluación. También recordó que los impuestos internos, que deben actualizarse por trimestre, han quedado congelados por varios trimestres, por lo que el desfase es mayor:
“Si el Estado decide recuperar ese atraso impositivo, como marca la ley y actualiza los impuestos, entonces de un incremento muy cerca del 100%, pero si además sumamos el atraso en dólares pasados a pesos, con un tipo de cambio que se puede ir a 1.000 ó 1.200 pesos, eso impacta nuevamente en los precios”.
En definitiva, concluyó, el precio del litro de nafta terminará alineándose en alrededor de 1 dólar, lo que significaría un precio por litro de combustibles muy por encima del doble de los valores actuales.
“No sé cómo van a solucionar esta enorme distorsión de precios –concluyó-, además es una bola de nieve que vuelve a alimentar la inflación. No sé cómo van a salir de este berenjenal”.

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