Objetivos del nuevo contrato: actividad, renta y reservas

Por Raúl Figueroa) Los objetivos que oficialmente se anuncian para el contrato de Tecpetrol tienen tres aspectos principales: la búsqueda de mayor actividad; la inversión en exploración –la explotación estuvo concentrada en El Tordillo, pero sin mayor movimiento en las restantes áreas que forman parte de la concesión otorgada en 1991- y la captación de renta adicional para el Estado, tanto provincial como municipal.

Para la primera meta, vinculada a la actividad, la operadora se compromete a sumar un segundo equipo perforador –habitualmente trabajaba con 1- y seis equipos de “work over”. No se fijan metas de producción, es decir de incrementos en la curva que hoy muestra pisos cercanos a los 2.500 metros cúbicos por día de petróleo, pero quienes participaron de la negociación aseguran que ello se dará como una consecuencia lógica por la exigencia para realizar pozos exploratorios –entre 10 y 12 en los próximos 3 años-
Desde el punto de vista técnico, hay quienes observan que un solo equipo perforador adicional no es garantía suficiente para lograr metas de recupero de producción. Y si desde el Estado se argumenta que se buscó priorizar la mayor renta, quienes cuestionan lo anterior insisten en marcar que “si la producción no sube y sigue declinando, los 4 puntos adicionales –por simple lógica deductiva- serán cada vez menos ingresos”.
“En el contrato de PAE de 2007 –argumentan a su vez desde la mesa de negociaciones- se fijaron pocas exigencias de producción y sin embargo la operadora pasó de producir 8.000 metros cúbicos a 16.000 cúbicos por día, es decir que duplicó en poco tiempo la producción y también las reservas. Lo importante es crear las condiciones para que la actividad se desarrolle y nosotros a eso le sumamos una mayor participación en la renta por parte del Estado”, argumenta un funcionario que siguió de cerca las discusiones.
“Con un equipo más de perforación no va a aumentar la producción, se va a mantener –admite otro técnico que conoce el contrato-; el tema es que aquí se fijan las condiciones de mínima, porque es un área muy explotada y no es tan sencillo exigir más perforaciones, porque si se quiebra la curva de viabilidad directamente nos devuelven el área. Aquí el tema es que se mantenga la producción y luego pueda incrementarse con recuperación secundaria y terciaria, para lo cual la operadora ya está empezando a experimentar con el uso de geles que pueden dar muy buenos resultados”.
Otro elemento que se pondrá en discusión: la mayor exigencia se prevé para los próximos 3 años, es decir hasta 2017. De allí en adelante, es decir hasta el año 2027, sólo hay una exigencia de mantener seis equipos de “work over”. No se conocen montos de inversión, pero se estima que en total, hasta 2027, el movimiento de equipos detallado significaría un total aproximado del orden de los 600 millones de dólares.

Reservas

En cuanto a la búsqueda de reservas, las metas hablan de orientar el esfuerzo a la certificación de reservas probables y posibles. Lo primero ocurrirá apenas Tecpetrol firme la prórroga: al tener un horizonte de recupero de inversión hasta el año 2027, las reservas probables se transforman en comprobadas, porque ese concepto surge cuando está dada la viabilidad económica para la explotación. En cuanto a las “Posibles”, el contrato fija una exigencia para correr riesgos: allí se orientará la meta de nuevas perforaciones, particularmente a Puesto Quiroga y La Tapera, incluyendo dos pozos en 2015 para llegar a la formación D-129, que es la frontera donde se espera hallar recursos provenientes de áreas no convencionales.