Organizadas por el INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial)-Centro Petróleo, cuya sede se ubica en Comodoro Rivadavia, junto al Programa Pymes del Golfo San Jorge –de Pan American Energy- y la Agencia Comodoro Conocimiento, se realizó entre el 18 y 22 de marzo último una capacitación sobre “Implementación de Sistemas de Gestión de la Calidad en Laboratorios”, del que participaron 14 empresas de la región, con objetivos de elevar la calidad de las prestaciones y con perspectivas a una futura implementación de la Norma ISO – IEC 17025. La misma fue dictada por Carlos Calbet, coordinador de la Unidad Técnica del Servicio Argentino de Calibración y Medición (SAC) de dicho Instituto.
“Esto ha nacido de contactos previos entre las empresas y gente del INTI Petróleo con PAE, que requiere particularmente disponer de proveedores que brinden servicios que aseguren la competencia técnica de los mismos –dijo Calbet en diálogo con Desarrollo-. Empezamos a brindar una capacitación en la implementación de la Norma ISO 17025, que está relacionada con las competencias técnicas de los laboratorios que brindan servicios, complementada con otra herramienta importante que es la realización de las auditorías internas. Esto es conducente para que ellos tengan una capacitación que les permita ir desarrollando los sistemas de calidad de los laboratorios”.
De la capacitación participaron 14 empresas de la cuenca dedicadas a la calibración de instrumentos de medición o que realizan mediciones para sustentar ensayos en diversos servicios vinculados a la actividad petrolera y otras.
“Este es un paso previo dentro de un proceso para llegar a certificar una norma que es específica para laboratorios –detalló Calbet-; algunas han estado trabajando con ISO 9000, que tiene componentes armonizados con otros que también contempla la Norma 17025 en cuanto a sistemas de gestión”.
El capacitador, acompañado durante la entrevista con este medio por el Ing.Daniel Maurano (director del INTI-Centro Petróleo) y el Ing.Gustavo Boggio Marzet, del Dpto. Metrología Científica e Industrial del SAC-INTI, valoró la iniciativa para acercar la capacitación a empresas de la región: “Sobre todo, porque hace años desde el Instituto tenemos implementados los sistemas de gestión, creemos que nuestra experiencia es importante porque hemos aprendido mucho de los mejores. Estuvimos acreditados por el Physikalisch Technische Bundesanstalt (PTB), de Alemania Federal y el United Kingdom Accreditation Service (UKAS) – NAMAS de Inglaterra, es decir el servicio alemán y el británico de calibraciones, que son nuestros próceres, con los que venimos trabajando desde hace mucho tiempo. Hoy disponemos de un conocimiento muy profundo en el INTI y como éste es nacional, lo compartimos porque es público y es una forma de devolver a la sociedad lo que ésta invierte para sostenerlo”.
Por su parte, Daniel Maurano ponderó la posibilidad que se abrió para empresas de la región al contar con este tipo de capacitación en Comodoro Rivadavia, al tiempo que anticipó que “lo que estamos haciendo en conjunto con PAE son cursos de nivel técnico muy alto y buscamos apuntalar el desarrollo de las pymes regionales, a través de la mejora continua. Con ese objetivo vamos a incorporar otros temas de capacitación, en función del interés de las empresas de la zona”.
Descentralización y federalización de servicios
Desde el INTI se apunta además a cumplir la normativa que le asigna al organismo, entre otras funciones, la de mantener los patrones nacionales en calidad de medición y crear centros de calibración en distintos puntos del país.
Boggio Marzet precisió en este punto: “El INTI está realizando un esfuerzo permanente para contribuir al desarrollo de Laboratorios Privados que puedan satisfacer la demanda de servicios de calibración y/o medición en todo el país. Esta visita a Comodoro forma parte de dicho objetivo, además del dictado de Cursos de Capacitación orientados a diferentes áreas, estamos realizando gestiones para desarrollar en la región capacidades de calibración/medición en áreas que son de suma importancia para la misma, y que por confidencialidad aún no podemos mencionar”.
“A partir de experiencias que observamos en Europa –dijo Calbet- nos propusimos multiplicar los recursos y las bocas de expendio ante la gran demanda de la sociedad, ya que el Estado no lo podía hacer por sí solo, entonces hicimos una gran campaña e invitamos a organizaciones para que se sumen a esta idea. Empezamos cuando aún las normas de calidad no existían, pero sí habíamos aprendido la filosofía de lo que llamamos nuestros próceres, porque a ellos les pasó lo mismo antes. Pensemos que en Alemania hay fábricas como Mereces Benz o Volkswagen, cuyo negocio es vender automóviles, pero en una actitud solidaria vuelcan servicios a la sociedad, lo cual es un elemento motivador para la economía y al mismo tiempo ellos se benefician con proveedores de alta calidad. Nos costó trasladar esa idea a nuestro país, porque fue todo un cambio cultural, pero finalmente insistimos y hoy nos encontramos con una red de 40 laboratorios y se están sumando mucho las universidades, por lo que hay una excelente proyección; ésta es una etapa explosiva, con un gran interés de las organizaciones y estamos muy contentos, porque nos quita presión a nosotros. Hoy hay unas 120 personas, entre profesionales, ingenieros y técnicos, ocupándose de una actividad que atiende a 22.000 servicios de calibración. Si el INTI lo quisiera hacer, colapsaría, por eso nos mantenemos motivados para que esto crezca”.
Los laboratorios de la región interesados en certificar la norma inician un proceso que puede llevar desde 9 meses a dos años, de acuerdo con las posibilidades de tiempo que las firmas de la región puedan destinar a la actividad que lleva diversas etapas. Si bien hoy no es una exigencia de las operadoras, se proyecta que a futuro se cuente entre los requisitos para prestar este tipo de servicio:
“Hoy no se podría exigir la norma (ISO – IEC 17025) porque en principio necesitamos crear una red de laboratorios, diseminada en todo el país y luego sí, pasada esta etapa, será razonable que se exija la acreditación de la norma”, apuntó por su parte Boggio Marzet. “En principio, la ventaja de la capacitación es la posibilidad que tienen las pymes de elevar la calidad de sus servicios, algo en lo que el INTI trabaja junto al objetivo general de sustituir importaciones, elevando la demanda de servicios internos y elevando así la generación de puestos de trabajo de alta calificación”.
