Tecpetrol: las claves de la renegociación

Por Raúl Figueroa) La renegociación del contrato entre la provincia de Chubut y Tecpetrol, independientemente de los aspectos y discusiones políticas, contiene elementos de raíz técnica que resulta necesario analizar si se pretende cumplir objetivos claros a la hora establecer prioridades en la prórroga del vínculo, que significará la extensión del contrato vigente –que caducaría en el año 2017- hasta el año 2027.

Dichos objetivos deberían pasar por un cambio en la tendencia negativa que presenta la principal área que ha explotado la empresa del grupo Techint, es decir El Tordillo. Tal como se ha informado en reiteradas oportunidades desde Desarrollo, las curvas de producción han sido declinantes en la mayor parte de los yacimientos del país –la excepción principal estuvo en Anticlinal-Cerro Dragón, que desde 2004 en adelante mantuvo una evolución positiva hasta junio del año pasado, lo que posibilitó a la provincia de Chubut liderar la producción de crudo durante la última década-.
A nivel país, la estadística muestra que en el año 1999 Argentina alcanzó su punto máximo de producción de petróleo, en tanto desde allí en adelante la comparación resulta negativa. En el caso del gas, el mayor pico de producción se alcanzó en el año 2004.

Exploración

Uno de los aspectos que se habría fijado como prioridad en el nuevo vínculo es precisamente lo que refiere a la inversión para explorar y explotar las otras dos áreas  que Tecpetrol tiene concesionadas en Chubut, ya que además de El Tordillo opera las de Puesto Quiroga y La Tapera.
En efecto, según muestran las estadísticas del Instituto Argentino del Petróleo y Gas, El Tordillo alcanzaba hacia el año 2005 una producción de crudo del orden de los 4.200 metros cúbicos por día, cayendo en mayo de 2013 hasta un volumen del orden de los 2.500 m.3/d. En consonancia con la declinación natural y la paulatina desinversión conforme se acerca el final de la concesión, si estuvieran actualizados los índices de julio seguramente el resultado sería aun menor.
En ese marco, en la negociación que se lleva a cabo se apuntó a fijar metas de exploración. Para ello desde el Estado provincial se requirió a la operadora la incorporación de un nuevo equipo perforador, a fin de realizar un total de 12 pozos exploratorios, en los próximos 3 años. Dicho esfuerzo estaría concentrado principalmente en Puesto Quiroga y La Tapera, que a lo largo de la concesión otorgada a principios de los años 90 han tenido volúmenes de producción prácticamente marginales.

Inversión y canon de prórroga

De acuerdo con la información a la que pudo acceder este suplemento, uno de los elementos que estaría resuelto en el marco de la negociación es el llamado canon de prórroga, que tendría un valor de 18 millones de dólares a abonar por la operadora. Por otra parte, se fijan metas de inversión que en los primeros años (es decir, desde la firma del contrato hasta el año 2017) representaría desembolsos por 450 millones de dólares, mientras que otros 200 millones se sumarían durante los 10 años de prórroga, es decir de 2017 a 2027. “Se debe tener en cuenta la madurez de las áreas y lo que cada una pueda producir”, argumenta uno de los participantes en la mesa de negociación, al momento de explicar cifras que, a simple vista, resultan inferiores a lo que otras operadoras invierten de manera anual.

Los 4 puntos adicionales de regalías

Uno de los temas de mayor discusión política es la captación de renta que posibilitaría la renegociación a favor del Estado provincial. Desde el gobierno se argumenta que el contrato “será superador” de otros, particularmente en referencia al ingreso de 4 puntos adicionales de regalía que significa el “Bono de compensación de los hidrocarburos para el desarrollo sustentable”. Ese ingreso representa 4 puntos adicionales de regalía, de los cuales 2 puntos serán administrados por Provincia y los 2 restantes por los municipios de la zona sur. Para estimar el monto que representaría dicho porcentual, los técnicos indican que si Tecpetrol representa hoy un 8 por ciento del volumen de la operación total de la provincia, en términos constantes los 4 puntos representarían alrededor de 88 millones de pesos adicionales al año para la provincia. Del mismo modo, si esa cifra se extrapola al total de la operación, se estima que una vez adecuados todos los contratos a este marco normativo, a la provincia le ingresarían no menos de 500 millones de pesos anuales, siempre que los nuevos contratos logren el objetivo anunciado: es decir, el recupero e incremento de la producción. De ese modo, hay quienes sostienen que el mayor mérito del contrato con Tecpetrol será el de dejar sentados los términos de la negociación –con el reconocimiento de los 4 puntos adicionales- para el resto de las operadoras, aunque esa exigencia puede variar según los casos y las áreas, ya que la ley habla de “entre 3 y 4 puntos”.

 

 

 

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