Durante la inauguración del gasoducto Juana Azurduy, que conecta los 48 kilómetros desde Tarija (Bolivia) hasta Campo Durán (en la provincia de Salta), para inyectar unos 7 millones cúbicos de gas por día al sistema de consumo argentino, la presidenta Cristina Fernández defendió la política energética del actual gobierno y respondió a quienes cuestionan los subsidios a la energía, postulando a esa política como una medida para sostener la competitividad de la industria y, al mismo tiempo, para ampliar el acceso a las redes de gas a favor de provincias hoy aisladas de esa posibilidad.
En esa instancia, CFK precisó datos en defensa de la política energética iniciada desde 2003. En principio aclaró que el gasoducto inaugurado tiene una capacidad de ampliación hasta 27 millones de metros cúbicos diarios, lo que se prevé alcanzar hacia el año 2026. El emprendimiento, que significó una inversión de 179 millones de pesos entre ambos Estados nacionales, tendrá continuidad con una obra de mayor magnitud, que es el “gasoducto del noreste” (que demandaría una inversión de 25.000 millones de pesos, según afirmó durante el acto) lo que permitirá llevar gas a provincias como Formosa, Corrientes, Misiones, Chaco, este de Salta y norte de Santa Fe. Esto permitirá incorporar más hogares a la red de gas natural, lo que beneficia a unos 3,5 millones de personas.
Al comparar la inversión realizada en estos años, detalló que en el año 2003 había en el país 5,8 hogares conectados a la red de gas natural en todo el país, mientras que en 2011 esa cifra se incrementó a 7,3 millones de hogares, es decir un 26 por ciento más. En el mismo período, el consumo de gas pasó desde 118 millones de metros cúbicos por día, a 144Mm.3/d, lo que representa un 22 por ciento de incremento, paralelo a un 80 por ciento de aumento del PBI.
En esa reseña, la presidenta defendió la política de precios subsidiados del gas en el país, comparándolo (a un promedio de 4 dólares por Millón de BTU) con los 22 MBTU de Brasil, 14 de Chile, 11 de España y 13 de Francia. “Esto es para que advirtamos la importante inversión y competitividad que da el modelo”, indicó, al tiempo que anticipó que las obras en marcha permitirán ampliar la oferta de gas hasta los actuales 144 a 170 millones de metros cúbicos diarios. Tales incrementos, indicó, son los desafíos que plantea el crecimiento del país y “la democratización del crecimiento”, en alusión a los hogares que hoy no cuentan con la posibilidad de calefaccionarse con gas natural.
Desde esa perspectiva, habló de los programas Energía Plus y Gas Plus, destinados a incrementar la producción, por fuera del esquema de subsidios (es decir, que puede venderse a un precio mayor al que se fija como referencia para el resto de la producción). Informó al respecto que por Gas Plus se producen hoy 10 Millones de metros cúbicos diarios, de los cuales 4,4 han sido contratados a través de CAMMESA (compañía administradora del mercado eléctrico mayorista), pero hay otros de 5,7 Mm3/d disponibles, que no tienen contrato. “Porque todos hablan y critican los subsidios, pero a la hora de consumir gas y energía, todos eligen comprar a precios subsidiados. Es bueno que quede claro que hay energía disponible, pero hay que pagarla”, ironizó, al tiempo que aclaró que aun en esos casos, el precio de referencia es del orden de los 5 dólares por MBTU, lo que sigue estando alejado de los precios internacionales, incluso de los más de 7 dólares por MBTU que se le pagará a Bolivia por el gas que traerá el nuevo gasoducto.
