Editorial

Decisiones

La generación de electricidad a partir del viento fue un camino que la región del golfo San Jorge pudo haber concretado para sumar una importante alternativa productiva. No está clausurado en forma definitiva, pero es claro que mientras Argentina destine 400 millones de dólares para terminar la construcción de una central nuclear, sin haber aportado los 60 millones de dólares que implicaba el denominado programa “Vientos de la Patagonia”, que contemplaba la instalación de un parque eólico de 60 Mw en esta región, claramente las opciones por ahora son otras. El programa GENREN es una nueva iniciativa, que contempla la radicación de parques eólicos en el norte de Chubut, acaso por la menor solicitud de los vientos de aquella zona. Se contempla un mayor precio para la potencia generada, pero la política de subsidios –por la cual el Estado nacional destina más de 20.000 millones de pesos por año sólo para cubrir el desfase de las tarifas eléctricas- ha impedido hasta ahora el reconocimiento de los mayores costos que implica generar energía limpia. La permanente pérdida de reservas de gas –principal insumo de la matriz energética nacional- es un indicador de que se requieren nuevas fuentes para generar electricidad, ya que de otro modo no se puede sostener el crecimiento de 8 por ciento anual, que demanda unos 10.000 Mw de potencia adicional instalada por año.

Un comentario sobre «Editorial»

  1. La falta de políticas energéticas en el país es suplido por los negociados que hacen funcionario tanto a nivel nacional como provincial.
    Sea por medio de compras de combustibles (gas oil y gas para regasificar), por concesiones (caso PAE en Chubut, será históricamente un ejemplo emblemático de la entrega a privados de los recursos no renovables y el sistema democrático vigente en esa provinicia deberá responder por su aquiecencia frente a al entrega evidente)o por inversiones sin el adecuado análisis técnico, medio ambiental y económico de factibilidad (ej. Rio Turbio o plantas varias de generación basadas en combustibles fólsiles).
    Otro ejemplo de la falta de análisis y dehonestidad intelectual de algunos «técnicos en la materia» fue lo ocurrido con la central nuclear que demandó u$s2.500 millones para su terminación, no haber hecho lugar a reclamos ambientalistas ahora reconocer que no se habilitará hata dentro de 2 años más (porque hay que hacerla más segura????)e invertir una cifra multimillonaria aún no determinada…
    Argentina no tendría que tener problema energético alguno, si tuviera una dirigencia politica, sindical y empresarial idónea y honesta.
    El problema no es entonces la energía, sino justaente la decisión política y técnica de cómo la obtenemos económica y mediambiental sostenible..
    Sería intereante saber ante la próxima elección presidencial que Ud. decidiría con su voto)que plantea cada candidato en forma concreta sobre estos temas.

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