Brasil muestra el camino en Sudamérica

 En los últimos 5 años, España ha duplicado las energías renovables, llegando a explicar el 32,3 por ciento del total de la generación eléctrica en ese país. Entre éstas, la eólica representa un 14,6 por ciento, según un informe recientemente presentado por el Ministerio de Ambiente. En Sudamérica, el que más creció es Brasil.
De este modo, España está por encima de la media europea en la proporción de electricidad de origen renovable, superando a países como Italia, Alemania o Francia.

Sin embargo, no pocos expertos advierten que son los países en desarrollo los que tienen el mayor potencial para crecer en este campo.
«Los países en desarrollo tienen que lograr electricidad limpia. Lo que no podemos permitir es que logren acceso a la electricidad tradicional», dijo en una entrevista con el sitio especializado “Tierramérica” (www.tierramerica.net) la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Christiana Figueres.
Según Figueres, “hay que concentrar esfuerzos en el Sur en desarrollo porque es allí donde crecen la industria, la población y la demanda de energía”. Lo dijo durante su participación en Barcelona, en la octava edición de Carbon Expo, la principal feria y conferencia sobre finanzas del clima, comercio de emisiones y tecnologías bajas en carbono, celebrada en los primeros días de junio.
Países como Brasil han recogido el guante desde los primeros años de la década pasada. A tal punto que han atraído la radicación de empresas argentinas, tal el caso de IMPSA (Industrias Metalúrgicas Pescarmona Sociedad Anónima) que ha instalado una fábrica de molinos en aquel país.
A fines del año 2010, el país que dejaba Lula Da Silva contaba una potencia eólica instalada de 920 Mw, habiendo incorporado 320 Mw en ese último año. Vale repasar un dato comparativo con nuestra región: a comienzos de la década, el Parque Antonio Morán de Comodoro Rivadavia, con 17 Mw, era el más grande de Sudamérica, lo que significa que Brasil hizo su camino en menos de 10 años.
En efecto, según datos registrados por World Wind Energy Report 2010, en el año 2006 ese país tenía 236,9 Mw, es decir que se triplicó en los últimos 4 años. China, por su parte, ocupa hoy el primer lugar, con 44.733 Mw, de los cuales 18.928 Mw fueron incorporados durante el último año. Ello le permitió desplazar a  Estados Unidos, que había sido el primero hasta 2009, quedando con 27.215 Mw de potencia instalada.
En la 16 Conferencia de las Partes de la Convención de Cambio Climático (COP 16), celebrada en Cancún en 2010, se aprobó la creación del Fondo Verde para el Clima para asistir a las naciones pobres en la mitigación y adaptación al cambio climático.
Los países industriales se comprometieron a aportar 30.000 millones de dólares en 2012 y 100.000 millones de dólares anuales para 2020.

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