Reservas: el país perdió hidrocarburos por 95.000 millones de dólares

 

Un nuevo documento elaborado por 8 ex secretarios de Energía de la Nación, presentado el 16 de marzo último, da cuenta de los resultados energéticos en el período 2003-2010. El informe detalla la disminución de reservas de petróleo y gas a lo largo de esos siete años, lo que significaría una descapitalización para el país estimada en los 95.000 millones de dólares.

Las estadísticas de la Secretaría de Energía de la Nación dan cuenta de que en el año 2010, Argentina produjo menor cantidad de petróleo que en 2009.

Se trata de la continuación de una secuencia negativa, que comenzó en 1999 y que por ahora no parece tener piso, en tanto cada año se producen nuevos registros negativos.

En el último año, el país produjo 34,6 millones de metros cúbicos, lo que es inferior a los 35,4 millones de cúbicos extraídos en 2009 y fuertemente menor que los 46 millones de metros cúbicos extraídos en 1999, año en el que el país alcanzó su máxima producción y a partir de la cual comenzó a descender en forma sostenida.

El informe de los ex secretarios toma como punto de partida el año 2003, al inicio del gobierno de Néstor Kirchner y continuado por su esposa Cristina Fernández. En ese período, el relevamiento pone en evidencia una caída del 11 por ciento en cantidad de reservas comprobadas de petróleo, mientras que en gas la reducción fue del 43 por ciento.

Además señala que la producción de petróleo se redujo en un 18 por ciento (42,9 millones de metros cúbicos en 2003, contra menos de 35 millones en 2010) mientras que en gas la caída fue del 8 por ciento (51.000 millones en 2003 a 46.900 en 2010).

“Un dato digno de mención es que la caída de la producción se da en un contexto de fuerte crecimiento de los precios internos y externos tanto del petróleo como del gas natural. En 2003 el promedio del precio internacional del crudo se ubicó en aproximadamente 30 u$s/b; en 2010 ese valor fue 80 u$s/b”, pondera el informe.

Escasa exploración en la última década

Según el documento, “la caída de la producción no es casual; y nuestra opinión es que tiene causas en la baja de la actividad exploratoria que se ha producido en la última década y que la actual administración no ha logrado ni diagnosticar ni revertir. Nunca Argentina ha explorado tan poco como durante las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner”.

En efecto, el informe consigna la involución de la actividad exploratoria, en base a datos de la Secretaría de Energía de la Nación. En el mismo se observa que en el país hubo en la última década sólo 48,4  pozos exploratorios terminados, contra 98,9 en la década del 90 y 102,6 en los años 80. 

Exploración
Década 1980-1989 1990-1999 2000-2009
Cantidad de pozos terminados (promedio anual) 102,6 98,9 48,4

“La disminución de las reservas comprobadas es un hecho grave que no tiene precedentes en los últimos 50 años: la Argentina ha perdido entre 2003 y 2010 un capital fijo por disminución del stock de reservas de petróleo y gas natural que estimamos en unos 95 mil millones de dólares, valorizando dichos inventarios al costo de oportunidad de su adquisición en el mercado internacional a los precios actuales”, asegura el informe.

Un dato relevante, no contenido en el documento, está dado por el hecho de que en 2010 hubo un recupero en la cantidad de pozos exploratorios. Según la Secretaría de Energía de la Nación, el año pasado se hicieron 32 perforaciones de este tipo, lo que estaría vinculado con una mayor exploración en áreas no convencionales, especialmente en la provincia de Neuquén. Asimismo, al chequear la información del organismo oficial, surge que en 2009 se hicieron 75 pozos exploratorios –según pudo constatar Desarrollo-, lo que discreparía seriamente con lo consignado por el informe de los ex funcionarios.

De cualquier modo, el balance sigue siendo deficitario, ya que aun cuando se intensifique la exploración en este último período, hasta llevar los eventuales descubrimientos a etapa de producción pasarán varios años más.

Propuesta: política de Estado

Tras abordar las situaciones deficitarias en electricidad y combustibles líquidos, el informe concluye con una propuesta de elaboración de política de Estado a largo plazo, con 13 puntos.

Entre los principales se destacan:

-Planeamiento Estratégico de largo plazo; elaboración transparente y participativa y con necesaria aprobación parlamentaria.

-Política de Eficiencia Energética con metas de ahorro y con una sociedad instruida y comprometida con los Objetivos de Ahorro y productividad energética

-Política de diversificación de la oferta de energía primaria y eléctrica

-Programa de Reinstitucionalización del sector energético: Nueva Ley de Hidrocarburos; Reforma y adaptación de las Leyes de Marco Regulatorio Eléctrico y gasífero. Creación de nuevas instituciones regulatorias y de agencias Gubernamentales para la ejecución energética.

El informe lleva las firmas de Emilio Apud; Julio César Aráoz; Enrique Devoto; Roberto Echarte; Alieto Guadagni; Jorge Lapeña; Daniel Montamat; Raúl Olocco

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