Esperón: “los efectos de esta crisis se verán en 90 días”

Por Raúl Figueroa) El gerente de Petrominera Chubut, José Luis Esperón, opinó que es necesario aguardar un plazo de 90 días para conocer los alcances reales de la preocupante baja del precio internacional del crudo, aunque confió también en que podría haber un efecto “rebote”, considerando al volatilidad que ha caracterizado al mercado internacional en los últimos años. “Todavía recuerdo marzo o abril del año 2016, cuando se liquidaba a 26 dólares cada barril de la cuenca –evocó-, repuntar eso no fue automático”. Añadió que la baja demanda de China podría tener especial impacto en nuestra región.

“Un mes atrás hablábamos con Federico Ponce, director de la empresa, cuando al empezar el coronavirus un artículo internacional planteaba si el dólar podía bajar a 30 dólares: nos parecía exagerado, pero hoy estamos en esa realidad”, sintetizó el ejecutivo, para dar magnitud de la velocidad de los cambios provocados por la abrupta caída en la demanda de energía a partir de la crisis sanitaria mundial.

Si bien ya venía en baja, la cotización del petróleo, en sus tipos Brent y WTI, cayó casi 30 por cineto luego de que el viernes último fracasara el intento de la OPEP + (así se denomina al cartel de países petroleros, sumados a aliados como Rusia) para acordar nuevos recortes a la producción de crudo, a fin de contrarrestar la caída de la demanda. Al contrario, no sólo falló el acuerdo para nuevos recortes, sino que Arabia Saudita salió a anunciar que incrementaría su producción, hasta hace unos días era de 9,7 millones de barriles diarios, para elevarla hasta los 11 ó 12 millones de unidades.

“Había un exceso en la oferta por la producción del shale oil desde Estados Unidos –explicó José Luis Esperón en Actualidad 2.0, por radio Del Mar-, pero a partir del coronavirus se sumó una baja de la demanda, fundamentalmente desde China, que venía aumentando su demanda energética en un 4 por ciento anual, con un déficit del 2 por ciento cada año. Esa pérdida de la demanda se va a sentir mucho en los próximos dos meses y podría tener fuertes implicancias para nuestra región”, advirtió.

Para el ejecutivo, la dimensión final del impacto se conocerá en un plazo de alrededor de 90 días, para el caso de que persista la baja de precios, sin olvidar que también el mercado es altamente volátil. “En enero de este año hablábamos cuando Estados Unidos asesinó al general iraní Soleimani y el petróleo se elevó hasta 69 dólares”, recordó. “En esa oportunidad decíamos que a nuestra cuenca no le conviene ni las grandes subas ni mucho menos las bajas: se necesita un marco estable, en alrededor de los 60 dólares, para poder funcionar con previsibilidad”.

Igualmente, advirtió que las operadoras no reaccionan ni toman decisiones por lo que pasa en un mes, por lo que insistió en que para evaluar los alcances finales se debe aguardar un plazo de al prudencial para conocer los efectos que podría provocar un escenario de estas características.

Costos de producción bajos versus altos

En su análisis, Esperón evaluó también la puja por los costos de producción, que en Arabia Saudita oscilan entre 3 y 6 dólares por barril, mientras que en Estados Unidos la extracción del shale es mucho más costosa. En la cuenca San Jorge, dependiendo del área y las distancias en que se produzca, los costos pueden superar los 30 y 40 dólares por barril.
“Debemos evaluar si Estados Unidos empujó a Arabia Saduita a esta pelea en el seno de la OPEP; o si Rusia no quiso seguir. Podría también haber una estrategia para quitar mercados al petróleo de Estados Unidos, vemos que Trump salió a cuestionar a Arabia y Rusia, acusándolos de boicotear el mercado… son muchos factores que hacen a esta crisis y por eso debemos seguir el análisis casi permanentemente”, evaluó el directivo.
Frente a ese escenario internacional, auguró también por el proyecto de ley que prepara el gobierno nacional para la actividad hidrocarburífera del país, atendiendo que también los precios del gas en el mercado internacional están en niveles muy bajos:
“Lo que se debe definir es una agenda que incluya a todas las provincias productoras, no sólo a Vaca Muerta, que sin dudas es el motor energético del país para los próximos 50 años, pero además se debe atender a las otras regiones –concluyó-. Por eso esperamos que el nuevo proyecto de ley tome en cuenta a todas las cuencas del país”.

 

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