El puerto de Comodoro Rivadavia se encuentra en plena actividad a partir de la conjunción entre la temporada de pesca y la permanencia de un importante número de buques de esa actividad en el muelle pesquero, por lo que la actividad concentró alrededor de 200 personas en plena tarea en las últimas jornadas.
Tal como se informó oportunamente, en la tarde del martes ingresó al puerto de Comodoro Rivadavia el buque Nomadic Hjelledstad, con un importante cargamento de aerogeneradores que posibilitarán la ampliación del parque eólico de la operadora CAPSA, en Diadema. La embarcación arribó en la tarde de ayer y tiene 138 metros de eslora , trayendo los equipos fabricados por Wobben Windpower-Enercon.
Con el desarrollo de las tareas de descarga, la actividad se intensificó por la coincidencia con tareas simultáneas en el muelle pesquero, con alrededor de 80 trabajadores de la estiba, pero sumado a todas las operaciones en marcha, la actividad laboral en los últimos días totaliza más de 200 personas, “en zona operativa, entre estibadores, personal de puertos, organismos de fiscalización y operadores logísticos”, según comentó el administrador de la terminal marítima, Favio Cambareri.
“La actividad en estas horas es tanto o incluso más intensa que lo que fue durante el operativo del ARA San Juan”, dimensionó el funcionario, quien valoró la posibilidad de movimiento laboral del puerto, de cara a la actividad eólica que crece en la región y la buena perspectiva de la temporada pesquera.
A la espera de soluciones entre Vestas y Camioneros
Al mismo tiempo, el administrador ponderó que se pudo sortear la dificultad planteada por el conflicto entre camioneros y la empresa Vestas, responsable de otro cargamento de aerogeneradores, en este caso el que trajo YPF semanas atrás, en continuidad de la instalación de su parque generador en la zona de Manantiales Bher. Las diferencias surgidas entre el gremio y dicha empresa, contratista de YPF, hicieron que se suspendieran momentáneamente las tareas de traslado, desde el puerto hacia la zona de emplazamiento, por lo que hubo una saturación de espacios en el puerto, que pudo ser sobrellevada con un rediseño logístico para superar el inconveniente.
Sin embargo, Cambareri expresó su expectativa de que las compañías involucradas realicen las actuaciones necesarias ante los organismos laborales para encauzar el conflicto a través del diálogo, “en un marco conciliatorio y así dar una solución de acuerdo a las normas legales vigentes”, a fin de no afectar la operatividad portuaria.
