El analista asociado de la consultora Ecolatina, Ing. Daniel Dreizzen, evaluó de forma favorable algunos alcances de lo que ha trascendido hasta el momento sobre el proyecto de ley de Hidrocarburos, al considerar que la iniciativa apunta a blindar al sector respecto de otros vaivenes vinculados a la macro economía y advirtió que los incentivos podrían elevarse en la discusión legislativa.
“Es un proyecto de ley que si se aprobara, sería muy beneficioso, con incentivos fiscales para un sector importante –consideró, en principio, en diálogo con S.C.P-. El motivo de por qué se dan estos incentivos es justamente porque la actividad petrolera y gasífera puede atraer inversiones y generar divisas por varios miles de millones de dólares, por lo que trata de blindar al sector de lo que es la macro economía del país”.
El analista explicó que algunas de las dificultades que podría salvar el proyecto de ley se vinculan, por ejemplo, con la operación financiera: “Si una empresa quiere traer un dólar a la Argentina, lo tiene que pesificar al tipo de cambo oficial, que es más bajo que el paralelo –graficó-. Es un tipo de dinámica que impide liquidar o expatriar las divisas, entonces hoy este tipo de normativa puede ayudar, al permitir que se liquide el 20 por ciento de las divisas generadas por exportación sobre volúmenes incrementales”.
Al expresar su opinión, Dreizzen consideró que la norma será un elemento de ayuda para aislar al sector frente a los problemas macro económicos en general, pero a su criterio podrían quedar a mitad de camino, ya que frente al complejo panorama se podrían sumar otras mejoras:
“Creo que los incentivos no son suficientes. Algunos dicen que los valores de incentivos deberían ser mayores, ya que permitir el 20% de exportación sobre volúmenes incrementales puede resultar un incentivo bajo. Tratándose de producción adicional, se podría incentivar con variables numéricas más altas”, consideró.
De todos modos, reconoció que es un primer paso y añadió que el proyecto, en su redacción actual, permitiría llegar hasta un 50% de posibilidad de exportación, siempre que la producción total del país consiga un incremento en sus volúmenes de petróleo.
Al sumar otro aspecto positivo, consideró que en los primeros análisis que circulan sobre el proyecto no se menciona la posibilidad de una intervención sobre precios internos del mercado, lo cual, consideró, “es una buena noticia”.
Otros alcances del proyecto
Al sintetizar parte del proyecto, que comenzará a debatirse en el Congreso de la Nación y por lo tanto está sujeto a modificaciones, el analista hizo referencia a aspectos específicos que apuntan a incentivar la producción de petróleo:
-Autorización de exportación en firme, de entre 20 y 50%. “Esto permite firmar un contrato que garantiza que la operadora podrá exportar el volumen comprometido –precisó el analista-, ya que la ley de Hidrocarburos exige cumplir con el abastecimiento interno. Con este proyecto, al permitir exportar 2 de cada 10 barriles incrementales, da seguridad operativa; y podría llegar hasta la mitad de la producción adicional, siempre que ese aumento se verifique entre todos los productores del país”.
-Gas. Por cada metro cúbico que se exporte en verano, el productor estará obligado a añadir en forma adicional el mismo volumen en época invernal, que es el momento de mayor demanda para el país.
-Disponibilidad de divisas: los productores podrán liquidar hasta el 50% de las divisas generadas sobre la exportación de hidrocarburos proveniente de los nuevos proyectos, es decir sobre el incremento de producción.
-Reducción de regalías petroleras. Sobre volúmenes incrementales, las regalías podrían tener un tope del 8%, mientas que en pozos de baja productividad que sean reactivados para sumar producción nueva, la merma podría llegar hasta el 50%.
-Exención de impuesto a las ganancias en adquisición de concesiones. Para esto, el nuevo concesionario debe comprometer nuevas inversiones y demostrar incremento de producción en los 12 meses subsiguientes. Otra condición es que el cedente del área siga participando al menos en un 10%, según precisó Dreizzen a partir del análisis de los borradores en circulación.
-Transporte de gas. Garantía de utilización de la producción incremental y el transporte con exclusividad, sin afectación a servicio público. Autorización de exportación en firme por 20 años para grandes proyectos gasíferos.
-Beneficios fiscales: Amortización acelerada (permite ahorro de impuesto a las Ganancias); IVA reintegrado al año de la inversión (lo que compensa la falta de actividad de la empresa que llegue desde el exterior, durante el primer año de actividad); Devolución del 40% de los aranceles de importación como crédito fiscal; importación transitoria, que se eleva de 2 a 6 años.
