Garantizar asistió a 46 pymes de la cuenca San Jorge

Desde el año 2009, la Sociedad de Garantías Recíprocas “Garantizar” asistió a un total de 46 pymes de la cuenca del golfo San Jorge, por un monto total de financiamiento que asciende a 87 millones de pesos. Con asistencia que posibilita el acceso a créditos para compra de bienes de capital e inversiones, la entidad facilita la obtención de tasas preferenciales y otras ventajas como el descuento de cheques diferidos en el mercado de capitales, entre otras posibilidades que apuntan a favorecer el desarrollo de pequeñas y mediantes empresas de la región.

Garantizar funciona en la región desde la segunda mitad de la década pasada y es una de las acciones enmarcadas en el programa “PYMES del Golfo” que impulsa la operadora Pan American Energy. El apoyo de la operadora está dado por el cubrimiento de las comisiones de la entidad, que oscilan entre el 2 y 3%, posibilitando así el acceso de las pymes a  este tipo de garantías, cualquiera sea su actividad, es decir dentro o fuera del petróleo o sean contratistas o no de la mencionada operadora.
Garantizar SGR es un instrumento privado de política pública, creado en 1997, que alineado con otras instituciones y herramientas, públicas y privadas, aporta al crecimiento de las pequeñas y medianas empresas de todo el país, mediante el otorgamiento de garantías que le facilitan el acceso al crédito en condiciones acordes a su propio negocio.
Así lo explica Myriamn Navarrete, asesora comercial de la firma, quien se desempeña junto a Ana Mozzoni y Maite Luque, responsable de la sucursal Comodoro Rivadavia:
“La función es ayudar a las PYMES que no pueden acceder directamente al financiamiento de un banco. Algunas son nuevas, con poca antigüedad y por las normas del Banco Central, no pueden ser asistidas. Esa función la cumple Garantizar, que es una sociedad de garantías recíprocas para asistir a este sector”.
En concreto, Garantizar respalda a la PYME ante la entidad bancaria (por lo general se trabaja con Nación, Chubut, entre otros). “La operatoria es similar a la que se hace con el Banco, pero hay diferencias importantes, por ejemplo si se trata de una hipoteca o prenda para la compra de maquinaria, se la tomamos a mejor aforo, cuando los bancos toman hasta un 50% del valor de la propiedad nosotros podemos reconocer un porcentaje más alto, para asistirlo con una mayor proporción de lo que necesita”.
Otra ventaja importante: si la pyme no puede responder en la devolución del crédito, lo hace Garantizar, acordando con el beneficiario el modo de restitución. “De este modo se obtienen mejores tasas de financiamiento –advierte Ana Mozzoni-, porque la tasa está vinculada al riesgo y con este respaldo lo que se hace es reducirlo al mínimo”.
Si bien la actividad comienza a desarrollarse en la región hacia el año 2006 (la zona de cobertura abarca hasta Río Gallegos) un registro tomado desde el año 2009 en adelante refleja que en ese período se asistió a 46 pymes de la cuenca San Jorge (es decir, entre Camarones y Puerto Deseado), con un monto global de 87 millones de pesos.
“A partir de 2008 –añade Myriam Navarrete- con PAE se comienza a dar un mayor impulso a través del Programa Pymes del Golfo, pero además con la salvedad de que las empresas pueden o no desempeñarse en el petróleo, es decir pueden provenir de cualquier otra actividad y el costo de la comisión lo absorbe la operadora, sin que sea necesario tener un vínculo previo con la empresa petrolera”.

Trámite sencillo

El acceso a la asistencia es relativamente sencillo. La oficina de Garantizar funciona en calle Mitre (casi esquina Yrigoyen) y el interesado se presenta para recibir un primer asesoramiento, en función de la necesidad de asistencia requerida. “Puede ser garantía financiera o comercial, por líneas de cheque de pago diferido que podemos asistir ya sea con el Mercado de Valores en Buenos Aires o en algunos bancos de la zona que tengan convenio con Garantizar”, explica la asistente –añade la asesora-. De este modo pueden negociar por tasas preferenciales, a las que normalmente no puede acceder una PYME por sí sola, como tampoco podría negociar un cheque a 90 ó 270 días en el Mercado de Valores: lo hace por el aval nuestro, ya que estamos calificados como triple A por el Banco Central y esto nos permite lograr mejores condiciones”.
El beneficiario debe cumplimentar un primer requisito, completando un “chek-list” que dará origen a un legajo que se envía a Buenos Aires; una vez aprobada la documentación y obtenida la aprobación de la Gerencia Comercial, pasa al Departamento Riesgos, por lo que tras 15 ó 20 días se recorre todo el circuito, dependiendo del monto solicitado. Tras el análisis de la comisión de garantías y el consejo de administración (integrado por socios protectores y socios paríticipes) se puede acceder a la operatoria, que puede oscilar según los casos entre 500.000 pesos y 3 a 4 millones de pesos, dependiendo de si se trata de compra de bienes de capital o inversión.
Las tasas dependen del banco en el que se haya solicitado el crédito, pero un ejemplo  que sirve como referencia es una operatoria a través de Banco Nación con 15 por ciento en tasa fija y a tres años de plazo.

Contrato de PAE como garantía

Una innovación que se hizo recientemente –en este caso para empresas que prestan servicios a PAE- es la posibilidad de que el contrato con la operadora sirve como instrumento de garantía para la gestión de financiamiento a través de Garantizar. De este modo, presentando copia de dicho instrumento, no se requiere otro tipo de aval y el beneficiario puede optar por la opción bancaria que crea conveniente, según explicó tiempo atrás el líder del Programa Pymes del Golfo, Horacio García. En este caso, el tope de financiamiento es hasta un millón y medio de pesos.

Composición

Garantizar funciona a partir de dos tipos de socios: Protectores y Partícipes. Los primeros son empresas que invierten fondos en la sociedad de garantías recíprocas, lo que posibilita el beneficio e desgravar impuesto a las Ganancias, generando el financiamiento para pymes. A su vez los que ingresan a la sociedad en el marco de alguna de las líneas de asistencia se transforman en socios Partícipes, que deben cumplir una primera integración de capital y luego son parte del desempeño institucional de la sociedad. Por ley, el 51% del capital social de una sociedad de este tipo debe estar en manos de Socios Partícipes y el 49% en manos de Socios Protectores.

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