Por Raúl Figueroa) Un nuevo informe del Observatorio de la Energía (OETEC) cuestiona que la política energética del gobierno de nacional sigue avalando la importación de petróleo, que creció un 215% en las compras de crudo al mercado externo, mientras los estímulos a favor de Vaca Muerta siguen bajando la producción en el resto de las cuencas del país, entre cuyos mayores impactos negativos se cuenta la del golfo San Jorge.
“El macrismo lleva importados 1.578.066 metros cúbicos entre enero de 2016 y agosto de 2017 (inclusive) –señala el informe-. Este volumen es un 4,2% superior a todo el petróleo importado entre 2008 y 2015. Asimismo, equivale al 57% (más de la mitad) de las importaciones totales registradas durante los tres gobiernos kirchneristas”.
Al analizar los datos publicados por el Observatorio que dirige el investigador Federico Bernal, es válido señalar que los volúmenes de importación no son de impacto significativo aún, ya que representa unos 78.000 cúbicos por mes. Esa cifra queda por encima de la producción diaria actual en todo el país, que se ubica en 75.000 cúbicos de petróleo.
Ahora bien: hecha la salvedad anterior (y considerando que también la importación de crudos livianos se mantiene en el país por razones técnicas, ya que se debe mezclar en baja proporción con los de producción nacional para la elaboración de combustibles), no puede dejar de remarcarse la tendencia ascendente de estas compras externas. Sobre todo, es preocupante la aceleración que se registra en el período actual, en paralelo con la baja de producción de crudo en todas las cuencas del país.
Para avalar la anterior afirmación puede recurrirse ahora a las estadísticas del IAPG. Según esos datos oficiales, la producción diaria actual del país se ubica en 75.000 metros cúbicos, cuando en diciembre de 2015 era de 84.500 m.3 diarios. Si la importación de crudo (y combustibles) se incrementa deliberadamente, el riesgo es un impacto similar al de otras industrias, que al traer productos importados a menor precio terminaron provocando el quiebre de producciones locales.
Por su parte, el Observatorio de la Energía cuestiona la política energética liberal, ya que mientras autorizó sucesivos incrementos de tarifas para el gas, los combustibles y la electricidad, la producción de crudo sigue en baja y los resultados gasíferos de Vaca Muerta todavía no son suficientes para suplantar la importación de gas que el país sigue demandando a diario, con fuertes subsidios a las empresas y la exigencia de mayor flexibilización laboral.
En ese contexto, conviene repasar los datos oficiales del Ministerio de Energía de la Nación, que volvieron a reflejar una baja en la producción con epicentro en la cuenca del Golfo San Jorge, ya que entre enero y agosto de este año la extracción de crudo acumula un 10% de baja en Chubut y un 8,2% en Santa Cruz.
