Los países reunidos en la OPEP, que representan 40 por ciento de la producción mundial del crudo, no pudieron ponerse de acuerdo para incrementar la cuota de producción, por lo que se cree que la cotización internacional continuará subiendo en los próximos meses, ya que la nueva reunión para evaluar el tema está prevista para mediados de diciembre próximo.
En la reunión realizada este miércoles en Viena prevaleció la posición de los países que atribuyen las subas actuales (el WTI cotiza por arriba de 100 dólares y el Brent, en el orden de los 115 dl/b) a la especulación financiera en los principales mercados bursátiles. En esa línea de pensamiento se encuentra el presidente en funciones de la OPEP, quien además es ministro interino del Petróleo de Irán, Mohamad Aliabadi.
Por su parte, la Agencia Internacional de Energía (que está integrada principalmente por los países industrializados) había expresado su expectativa de que se elevara la cuota de producción. Actualmente ésta es de 24,84 millones de barriles diarios (que en la práctica llega a 26,15, según datos atribuidos a la AIE). El problema, según analistas citados por la agencia AFP, es que dicha producción no sería suficiente para compensar la caída originada por el conflicto en Libia, que pasó de entregar casi 1,5 millones de barriles diarios, a sólo 200.000 b/d.
Para la Argentina, la consecuencia de una potencial suba implica incrementar la brecha con la referencia para precios internos, situados en torno a los 54 dólares por barril, por efecto del sistema de retenciones a la exportación y la aplicación de mecanismos para mantener acotada la suba de tarifas de combustibles.
Más gas importado
El gobierno nacional inauguró esta semana una nueva planta de regasificación de gas, que posibilitará incrementar las importaciones de ese crítico fluido, en procura de seguir compensando la caída de producción en el país. Las instalaciones permitirán recibir unos 8 millones cúbicos por día, con posibilidad de incrementarse hasta 15, lo que representaría el 10 por ciento del total consumido diariamente, tanto por usuarios residenciales como industriales.
La planta regasificará el gas que llegará en estado líquido (GNL, gas natural licuado) por buque, al igual que ocurre actualmente con la embarcación que llega hasta el puerto de Bahía Blanca, donde un buque con las instalaciones necesarias reconvierte en gas el cargamento que llega licuado desde otros países.
Argentina consume actualmente alrededor de 140 millones de metros cúbicos de gas por día. La madurez de los yacimientos, combinada con la escasa inversión exploratoria (explicada por distintos argumentos según el sector desde el que se mire: para la industria, porque los precios no compensan dicho esfuerzo; para analistas críticos, porque el Estado ha permitido el vaciamiento de las áreas sin exigir ni crear las condiciones necesarias para la inversión) provoca que el país dependa cada vez en mayor medida de las compras al mercado externo. Así, la importación de gas sigue creciendo, conforme se incrementa la demanda, mientras que las soluciones potenciales –como los yacimientos no convencionales- aparecen todavía lejos en el horizonte energético.
En el año 2010, la producción de gas resultó un 8 por ciento menos que el año 2003 y las reservas se retrajeron un 43 por ciento. En el mismo período, la producción de petróleo se retrajo 18 por ciento y las reservas compradas, un 11 por ciento.
Me parece el diseno grafico de esta pagina esta excelente.