Por Raúl Figueroa) El secretario general del sindicato Petrolero Chubut, Jorge “Loma” Ávila, asegura en esta entrevista con suplemento Desarrollo que los trabajadores se están preparando para afrontar los desafíos tecnológicos y de producción que afronta la cuenca del golfo San Jorge, a partir de una intensificación de actividades con la llegada de nuevos equipos de PAE y la impronta exploratoria de YPF sobre los recursos shale oil y gas que se han detectado en la formación D-129.
“El tema principal con los no convencionales es poner sobre la mesa algo fundamental, porque cuando todo el mundo decía que estos yacimientos son maduros y nadie iba a encontrar más nada, se encuentra en la roca madre una nueva cuenca que es fructífera para Comodoro Rivadavia y garantiza que hay más petróleo todavía –valora el conductor sindical-. Esto cambió lo que se venía diciendo. Hace 50 años se dice que se termina, pero quienes estamos en esto sabemos que hay mucho para mejorar todavía, tanto en secundaria como terciaria y primaria; y ahora los No Convencionales nos dan una perspectiva importante”. Ante la consulta de cómo se preparan los trabajadores para insertarse en las nuevas tecnologías, responde: “La tecnología asusta a mucha gente y a nosotros también, pero si viene a sumarse y no a reemplazar mano de obra, lo mejor que debemos hacer es capacitar nuestra gente y sumarlos, porque esto es el futuro. Yo escuché algún sector días atrás donde se decía que todavía hay al menos 10 años de buena producción convencional y es cierto, pero si pensamos así nos va a superar el tiempo. Vaca Muerta, en Neuquén, ya está en actividad y nos equivocamos si esperamos 10 años para empezar a aprender: bienvenida la llegada de tecnología, nosotros estamos empezando a prepararnos para ser nuevamente la capital del petróleo. Sabemos que el shale no deja de ser importante y es para el futuro, faltan algunos pozos todavía, pero tenemos que mirar con admiración el coraje que mostró Galuccio cuando nadie hace exploración y él proyectó pozos en la D-129, esto es algo muy valorable”. La charla con Ávila se produce días después del aniversario del sindicato chubutense, cuando recibió la visita del CEO de YPF y participaron del acto realizado en El Trébol, en el primer pozo exploratorio de recursos shale.
Los nuevos equipos de PAE
En ese contexto, las referencias del dirigente gremial ponderan también la llegada de los nuevos equipos perforadores de Pan American Energy, tras el acuerdo de adecuación del contrato: “A nosotros PAE nos sigue brindando satisfacciones, porque antes de la firma del contrato había nada más que 2.000 trabajadores y hoy llegamos a 6.000, habiendo mejorado la calidad de trabajo; más allá de que la concesión de 2007 no le dejó nada a Chubut ni a Comodoro Rivadavia, pero luego con la ley de Hidrocarburos se dio un beneficio extra para la región patagónica y a nuestra ciudad. Esto fue lo bueno de que PAE se sentara a readecuar la ley y por eso también es bueno para nosotros, porque garantiza la llegada de equipos y más capacidad de trabajo”. Para Ávila, “la ley de Hidrocarburos corrigió el contrato de 2007, porque permitió que quede algo más para la ciudad, que no ha tenido la infraestructura necesaria ante el gran crecimiento. Hay que garantizar que esos fondos vayan adonde tienen que ir, o sea a pavimento, viviendas, hospitales, estamos convencidos de que va a ser positivo para la región”.
12 torres más
Por su parte, el actual diputado Carlos Gómez había detallado previamente que PAE sumará 4 equipos automáticos para operar Cerro Dragón, de los cuales 2 ya están en la zona (se montaron en la base de DLS) para lo cual viajaron 32 trabajadores de la región a Dallas y Houston. La inversión de la operadora superó los 100 millones de dólares, incluyendo un equipo más que se utilizará en Neuquén. En lo que hace al movimiento local, se suman otros 3 equipos de work-over y 3 de pulling, totalizando al menos 12 torres nuevas (contando otros 2 perforadores convencionales, además de los 4 nuevos), lo que se reflejaría en la incorporación de al menos 120 operarios, entre puestos directos e indirectos, por cada equipo perforador.
