Impacto en la industria de la Cuenca del Golfo San Jorge

Por Fernando Bertomeu (*)-Consultor Senior Oil & Gas www.opogc.com . “Comparando hoy el costo de levantamiento promedio de la Cuenca del Golfo San Jorge de 22 U$S por barril, se tiene el margen muy bajo para hacer frente al pago de impuestos y regalías. En otras palabras, el costo de levantamiento en la crisis de 1998 era de 30 % sobre el precio WTI y hoy es de 48%”.

El precio del petróleo se rige generalmente por la ley de oferta y demanda dentro de un mercado internacional lleno de factores que alteran ese desarrollo.

A lo largo de la historia hay sobradas experiencias donde acciones geopolíticas han cambiado el rumbo del mercado petrolero. Luego de la crisis de fines de los 90, el precio creció sin detenerse hasta el año 2008, en este periodo comenzaron a ser más evidentes maniobras especulativas por parte de traders y países productores.
Hoy nuevamente estamos frente a fenómenos geopolíticos combinados con efectos especulativos.
Desde 2014 se produce una caída significativa del precio del crudo, donde el precio del WTI bajó la barrera de los 100 U$S y no ha se ha detenido. Múltiples analistas tienen teorías acerca del papel de Estados Unidos de América con su boom del shale oil y shale gas, batiendo a records de producción y llegando a su autoabastecimiento.

También especulaciones acerca de bajar el precio para presionar a países como Rusia, Venezuela o Irán. La realidad es que el precio sigue bajando, las producciones no se detienen en los países productores que definen el precio de mercado, Arabia Saudita hace bajas significativas para asegurar su mercado en el Este asiático o India. Varios traders encontraron una oportunidad especulativa con precios tan bajos, se dedicaron a contratar superpetroleros para almacenar petróleo y dejarlos amarrados a la espera de un contrato con mayor precio. Es así que crece el stock disponible, lo cual favorece la caída del precio.
Luego de anunciado el acuerdo de los países occidentales, liderados por EE.UU, con Irán aparece un nuevo hito que favorece la baja del precio del crudo: Irán queda habilitado para volcar 2 millones de barriles por día. No sólo eso, sino que también desarrollaron los métodos de los traders occidentales mientras han estado con el bloqueo, tienen su flota cargada de crudo disponible para ser entregado en forma inmediata. Están listos para salir a recuperar su mercado perdido durante los años del bloqueo.
En el mediano y largo plazo, Irán pretende aumentar su producción recuperando y superando sus records anteriores. No han parado las rondas de visitas de empresarios, mayoritariamente europeos, a Teherán para prepararse para grandes negocios dentro de Oil and Gas.
La situación en Argentina

Con este complejo contexto internacional llegamos a Argentina donde las empresas no vieron los beneficios de los precios altos ya que el precio estuvo regulado por debajo del precio internacional. El estado argentino obtuvo un beneficio adicional por retenciones a las exportaciones por la diferencia entre el precio local y el precio internacional. Hoy en el nuevo contexto ha tratado de mantener un precio por encima del precio internacional para sostener la industria bajo la bandera del autoabastecimiento.
También el contexto es radicalmente diferente ya que el Estado es parte del negocio a través del principal actor: YPF.
Entre muchas características que poseen los campos maduros hay dos fundamentales para tener en cuenta: sus bajas productividades por pozo y sus costos de levantamiento elevados (lifting cost).
Esta es la realidad de muchos campos en Argentina, en todas sus cuencas principales. Hay grandes volúmenes de agua para manejar (inyección y producción). Actividad intensa de equipos de torre (Work Over y Pulling). Y perforación con márgenes bajos dada las producciones de los pozos. Movimiento de materiales y mantenimiento de instalaciones con varios años de antigüedad. Consumo elevado de productos químicos para protección de instalación y tratamiento de fluidos.
Esta combinación de características hace que el costo de levantamiento sea un indicador crítico a seguir además de la producción. Lograr la rentabilidad y el equilibrio en estos yacimientos dista largamente del paradigma de que cualquier negocio petrolero sea rentable más allá de la eficiencia en su administración.
Cuando se tocan mínimos históricos en el precio del petróleo, desaparecen drásticamente los márgenes operativos de las empresas que operan este tipo de campos.
En un contexto de libre mercado extremo como el de Estados Unidos de América, este fenómeno se refleja en la cantidad de pozos marginales que pasan a estar cerrados. Pequeños productores cierran sus pozos marginales cuando su ganancia cae por debajo de su límite admisible y esperan a que el precio mejore. En ese contexto no hay limitaciones al momento de reducir personal al recortar cualquier tipo de contrato. Grandes empresas mantienen pozos en producción por más tiempo, pero si la crisis se mantiene seguirán el mismo camino que los pequeños. Prueba de esto se vive en estos días en las noticias al ver los despidos masivos de empresas del sector petrolero alrededor del mundo.
En Argentina este fenómeno no se puede dar ya que se trata de garantizar las fuentes de trabajo. En general se mantiene la actividad pero hay momentos en que esto se hace insostenible y la actividad puede caer.

La crisis de 1998

En las zonas petroleras se vivió muy fuerte la crisis de 1998 donde el crudo pasó por un mínimo histórico de 12 U$S por barril (WTI). En ese momento por distintos factores políticos y el efecto de la caída del precio, se llegó a una reducción muy importante de la actividad.
En las zonas petroleras argentinas, como las ciudades cercanas a la Cuenca del Golfo San Jorge, esta reducción de la actividad económica principal provocó una caída general de toda la actividad económica de la región. Además de verse afectados los negocios que atienden directamente a la industria petrolera se vio afectada toda la actividad de la región: mercado minorista, servicios de todo tipo como inmobiliario, doméstico, etc.
Es muy importante tener en cuenta cómo era la relación entre el costo operativo promedio de la cuenca y el precio de venta del barril.
Lo primero que se reduce en estos casos es la inversión, de ahí la primera caída de actividad. Luego viene la caída de servicios asociados al resto del proceso productivo.

En ese momento el costo operativo de la cuenca del Golfo San Jorge era de 3,5 U$S por barril. Es decir que quedaba un margen muy bajo para hacer frente al pago de impuestos y regalías.

La crisis Hoy

Hoy nos encontramos frente a una nueva crisis de caída de precio del petróleo. Hay diferentes discusiones para tratar de mantener la actividad. Estos esfuerzos se están dando a distintos niveles; sin embargo, es necesario concientizar a todas las personas que directa e indirectamente están relacionados con la industria. Hay que recordar que ciudades enteras dependen de la evolución de la Industria del petróleo.
Un comentario común es “el precio aún no ha llegado a los 12 dólares del ‘98”. Luego de decir eso se observa una expresión de tranquilidad en aquellos que leen que el crudo esté en 45 U$S por barril.
Sin embargo, las condiciones de mercado actuales no son las mismas del ’98, por lo tanto, hay que tener en cuenta la relación actual entre el costo de levantamiento y el precio.
No sólo esto, sino que el aumento de los costos de inversión reduce las posibilidades de desarrollo de nuevas zonas.
Comparando hoy el costo de levantamiento promedio de la Cuenca del Golfo San Jorge de 22 U$S por barril, se tiene el margen muy bajo para hacer frente al pago de impuestos y regalías. En otras palabras, el costo de levantamiento en la crisis de 1998 era de 30 % sobre el precio WTI y hoy es de 48%.
Además los nuevos contratos tienen variaciones en los porcentajes de impuestos y regalías.

Conclusiones

La comunidad tiene que estar atenta al desarrollo de la industria que es motor de su economía. No estar en el mínimo histórico que tanto marcó a la sociedad en su conjunto hace apenas 17 años no es una opción de análisis en la situación actual.
Esta comparación tiene que poner alerta a todos los interesados del desarrollo local, petrolero y no petrolero, en aunar esfuerzos para mantener la sustentabilidad de la región.
Cada uno de los actores dentro de la industria debe aportar con sus ideas y creatividad para hacer que la explotación de hidrocarburos sea eficiente con el fin de mantener en funcionamiento el sistema productivo local.

(*) Acerca del Autor

Fernando Bertomeu es Ingeniero electromecánico (UTN) con especialización en Petróleo y Administración de Empresas, con 15 años de experiencia en campos maduros de Argentina y México. Consultor especializado en Operaciones e Ingeniería de Producción, Sistemas de Levantamiento Artificial y gestión de yacimientos. Miembro activo de la SPE (Society of Petroleum Engineer).

 

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