La conflictividad sigue siendo en la cuenca del golfo San Jorge un factor crítico de tanto o mayor peso que las variaciones en el precio internacional del crudo o las decisiones políticas que puedan impulsarse para regular el sector. Así lo refleja la cantidad de jornadas improductivas del año 2010, que habría superado los 83 días con conflictos de diverso origen, que involucraron a las dos principales operadoras de la región.
Según los registros realizados por la Cámara que representa a empresas regionales de la cuenca, sólo en Chubut los conflictos que afectaron a Pan American Energy totalizaron 46,5 días, de los cuales 22,5 fueron de paralización absoluta.
Ello contabiliza a los cortes de ruta que se produjeron en la zona y que afectaron principalmente a las áreas de Comodoro Rivadavia y Sarmiento.
Por otro lado, las diferencias entre sindicatos y la operadora YPF derivaron en retenciones y paros que alcanzaron los 37 días, entre los cuales se incluyen 8 días de paralización productiva en diciembre último, que significaron para la provincia la pérdida total de 40 millones de pesos por regalías no liquidadas.
Además de estos registros, si se suman otros conflictos satélites, la sumatoria superaría ampliamente los 90 días de afectación, lo que incide a la hora de observar el cumplimiento de los planes de inversión trazados por las operadoras, que cada año proyectan una determinada cantidad de nuevos pozos y cuya eficacia puede medirse en la medida que se logre continuidad en el acceso a las zonas de trabajo.
Sólo dos pozos exploratorios en el año 2010
Si se observa el registro de la Secretaría de Energía de la Nación, puede concluirse que los nuevos pozos perforados durante el año 2010 en todo el país superaron a los del año 2009, que estuvo signado por la reducción de actividad debido a los efectos de la crisis financiera internacional.
Según esos registros, en 2010 se totalizaron 1.388 pozos nuevos, contra 1.240 del año anterior. Sin embargo, la cifra del año pasado es inferior a la cantidad de pozos del año 2008, cuando se perforaron 1.409 pozos; y menos que en 2007, con 1.446 nuevos pozos. Y es apenas superior a los años 2006 –con 1.268 pozos- y 2005 –con 1.283 perforaciones-.
Aun con los datos de la alta conflictividad en la cuenca, Chubut y Santa Cruz siguen concentrando la mayor actividad en número de perforaciones, con 423 y 316, respectivamente. Estos números superan a los registrados en 2009, con 315 y 288 pozos, cada una de las provincias, respectivamente.
El dato contrastante surge al evaluar la cantidad de pozos de Exploración. Aun en un año crítico como el 2009, en Chubut se hicieron 10 pozos de esas características, mientras que el año pasado –cuando hubo un recupero de la actividad- se realizaron sólo 2 de estas perforaciones.
El descenso de la actividad exploratoria fue incluso más pronunciado en la provincia, comparado con el que se dio a nivel país: en 2009 se perforaron 75 pozos exploratorios y en 2009, ese indicador cayó a 31.
¿Es posible establecer una relación causal entre la menor cantidad de perforaciones exploratorias y el incremento de días no trabajados por la sucesión de conflictos que impide, durante una tercera parte del año, el normal ingreso a la zona de yacimientos? Es posible que además de ésta incidan otras variables, pero es un indicador que bien vale seguir de cerca, sobre todo considerando que la perspectiva de tormenta –por conflictos latentes que quedaron disimulados por la reciente etapa eleccionaria en la provincia- sigue lejos de poder disiparse.
