Por Lic. Alejandro Jorge García *) Estamos en pleno siglo XXI, ya casi llegando a dos décadas de su inicio. Sin embargo Argentina, que debería ser hoy líder en energías alternativas, sigue apostando a los combustibles fósiles para suplir su déficit energético. Bien vale aclarar, el déficit del país es energético, no de combustibles fósiles. Es nuestra matriz energética y su empecinado sostenimiento por parte de políticos apoyados por el lobby petrolero, lo que nos sigue condicionando.
Argentina cuenta con 2.400.000 kilómetros cuadrados continentales para construir parques eólicos y solares; miles de kilómetros de costas para aprovechar energía mareo motriz o la producción de algas para biomasa….
Sin embargo, seguimos dándole énfasis a Vaca Muerta, a la que deberíamos dejar que en paz descanse.
Nuestro desafío es estar en la nueva ola de energías, no invertir en el desarrollo de activos que ya son obsoletos y dejan pasivos ambientales que luego tendremos que remediar nosotros (la sociedad, a través del Estado), a nuestro costo, cuando las empresas petroleras dejen de ser rentables (caso testigo: Sinopec en Chubut).
El desafío del sector petrolero es sostenerse al menos por 10 años y migrar inversión y trabajo gradualmente a energía alternativas, coordinando esfuerzos con el Estado.
Es una necesidad de corte social y estratégica, porque hay provincias que dependen en gran medida de la actividad petrolera: Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego en mayor medida que otras. Los procesos de reconversión social y productivas regionales pueden requerir entre 10 a 20 años.
Quimeras pendientes
En 1999 se comenzó en Comodoro Rivadavia a perfilar un proyecto de desarrollo basado en energías alternativas, concretamente la eólica.
Empresas locales se dedicaron con su esfuerzo a emprender la construcción de un generador eólico, se pergeñó la idea del desarrollo de una cadena de valor metalmecánica local para apoyar ese desarrollo.
Se estableció la zona franca en el puerto (rellenando áreas y dársenas que se habían construido originalmente), para abarcar al puerto y al astillero dentro de la misma. El objetivo era favorecer impositiva y financieramente la construcción de los aerogeneradores y eventualmente la construcción de barcos y/o plataformas de producción petrolera /o reparaciones navales.
Hoy, 20 años despúes, aquello sigue siendo una quimera, pero eso sí: el Estado Provincial de Chubut tiene 20.000 agentes públicos más, pero ni una idea en desarrollo respecto a la diversificación productiva.
Lejos de la productividad
El sector petrolero no hizo proceso orgánico alguno de mejora de la productividad de los yacimientos (todo lo contrario), entre otras cuestiones, esta falencia se vio agravada por la irrupción de una forma de sindicalismo cuya práctica generó un caos en las relaciones laborales.
Parte de esa conducta sindical se basó en la falta de un Estado que haga cumplir a las sectores sus obligaciones, dentro del marco legal vigente y aplicando las sanciones que correspondieran por los incumplimientos.
Los empresarios pymes se desgastaron luego de ver por 20 años a operadoras que pactaban con los Sindicatos lo que luego, en el día a día, éstas debían atender…
Y finalmente es el consumidor, con el alto precio de la nafta o energía, el que debe pagar ineficiencias o caprichos sectoriales (claro, con un Estado complaciente, porque es socio, a través de impuestos, en el 50% del precio final que pagamos por los combustibles, en surtidor).
La Argentina, las Provincias petroleras, sus gobiernos y sus dirigentes políticos (mayoritariamente), mientras tanto, esperan, para solucionar los problema de energía y presupuestarios de sus provincias, inversiones masivas en activos (Vaca Muerta o Bloque DI129, en Chubut), que ya hoy son obsoletos y cuyo producto (petróleo) presenta un horizonte de precios decrecientes.
Casi 20 años después, nos encontramos como en 1999 (el petróleo estaba a u$s8 por barril) o peor… porque ahora es el Presidente de Shell, no un militante ambientalista, el que dice que su próximo auto será eléctrico…
(*) Especial para Suplemento Desarrollo. Director Ejecutivo www.deinas.com.ar