Precio internacional del petróleo: la mejora podría llegar en 2017

Si quedaban dudas sobre lo que pasará con el precio del petróleo durante 2016, la Agencia Internacional de Energía, en su labor de asesoramiento a Estados Unidos y otros países industrializados sobre política energética, se encargó de no dejar mayor margen para el optimismo: en su reporte mensual ha dicho recientemente que la demanda mundial seguirá sin compensar el exceso de oferta durante el año próximo, por lo que no estarán dadas las condiciones para el recupero del precio.

Entre los causales para el sostenimiento de la situación, la AIE explica en su reporte de septiembre que la ralentización del crecimiento de la demanda, mientras los productores más importantes de la OPEP mantienen la producción cerca de niveles de récord.
De este modo, la previsión para el año próximo es que la demanda mundial crecerá menos de lo estimado en el reporte anterior, a razón de 1,21 millones de barriles por día (bpd), lo que no alcanza para cubrir el exceso de oferta.
En la situación incide fuertemente también el acuerdo entre Estados Unidos e Irán, que al aliviar sanciones a este país posibilita la llegada de más barriles de petróleo desde ese país islámico, según ha consignado la AIE en su informe, desde su sede en París.
Mientras tanto, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) aumentó la oferta de crudo en septiembre en 90.000 bpd, alcanzando una marca 31,72 millones de bpd, según estimó la AIE  en su informe.
La agencia dijo que espera que la producción de petróleo de la OPEP se mantenga en torno a 31,5 millones de bpd en los próximos meses.

La inversión mundial con la mayor caída en su historia

En ese contexto, con el precio internacional fluctuando en la banda de los 50 dólares, a lo largo del año 2015 ha habido un ajuste histórico en los planes de inversión en las grandes operadoras en todo el mundo, lo que hace prever que la producción se frenará en los próximos años. Es que según ha consignado el presidente de la AIE, Fatih Birol, la caída de inversiones en todo el mundo habrá alcanzado un 20 por ciento al finalizar este año, transformándose en el mayor ajuste global de la historia.
“Esperamos que las inversiones mundiales en petróleo este año sean un 20 por ciento menos que en el 2014”, dijo Birol en una conferencia de prensa, en el marco de una reunión de ministros de Energía del G-20 en Estambul. “Esta es la mayor caída en la historia del petróleo”, agregó, según reportes de la agencia Reuter.

Un informe de la consultora internacional Ernst & Young (EY) puso cifras más redondas, al estimar 200.000 millones de dólares el valor de los 24 grandes proyectos hidrocarburíferos que fueron cancelados o aplazados a nivel global, como consecuencia de la depreciación del petróleo. Para tomar dimensión de este fenómeno, debe considerarse que la citada cifra es superior al Producto Bruto Interno (PBI) nominal de naciones europeas como República Checa o Rumania, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), según ha citado la revista Petroquímica.

A esperar hasta 2017
Con los precios del barril bajo los US$50, las grandes petroleras, las firmas estatales y las compañías independientes han debido ajustar sus planes de inversión y buscar modos de preservar liquidez. La baja en la inversión ahora demorará las mejoras en los yacimientos existentes y en la exploración de frontera, lo que implica que la producción podría frenarse durante los próximos años.
Algunos analistas prevén una recuperación para el petróleo y el gas -donde los precios caen y se mantienen en niveles bajos por años antes de repuntar. De este modo, las previsiones más optimistas sitúan un período de recupero recién para el año 2017.

Según diversos análisis, deberá observarse en qué punto vuelven a contactarse dos variables sensibles: el precio bajo del petróleo ha impulsado un crecimiento del consumo, que si bien todavía no alcanza para cubrir toda la oferta existente, a mediano plazo ambas curvas terminarán cruzándose, ya que el mayor consumo motivado por el precio barato coincide a su vez por la disminución de inversiones arriba mencionadas y la desaceleración productiva. Por ahora, esto no es así, ya que la producción de los principales países petroleros continúa a un ritmo vertiginoso. En el segundo trimestre de este año, por ejemplo, la oferta superó a la demanda en 3 millones de barriles por día, transformándose en la breca más amplia desde 1998, según el informe de la AIE.

Además, la baja de producción de los países menos tradicionales (es decir, los que no pertenecen a la OPEP) no alcanza para equilibrar los precios, al tiempo que la desaceleración no será inmediata: todavía mantiene un promedio de 1,2 millones de barriles por día, entre otros factores, debido a las inversiones realizadas por Estados Unidos en el segmento no convencional. Por su parte, la OPEP mantiene una producción del orden de los 31,5 millones de barriles por día.
La AIE también ha advertido otro elemento de importancia y que podría poner un freno a la creciente estampida productiva (que a su vez sigue siendo el principal elemento para explicar los precios bajos): es que la capacidad de almacenamiento del petróleo producido (y no consumido) está llegando a su límite: debido al boom del shale oil, en Estados Unidos ya hay alrededor de 460 millones de barriles almacenados, siendo el mayor volumen en 80 años. “De seguir creciendo esa cifra, pronto se pondrán a prueba los límites de la capacidad de almacenamiento del país”, advirtió la Agencia.

 

 

 

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