El petróleo y la minería, entre los sectores con más potencial de crecimiento en Argentina

Según un informe de la consultora ABECEB, publicado el 31 de agosto último, el país requiere una inversión cercana a los 90.000 millones de dólares, en los próximos 8 años, para satisfacer sus propias necesidades de consumo energético. En particular destaca al petróleo y la minería como los segmentos de mayor perspectiva y crecimiento posible, aunque advierte que se necesitan cambios en los sistemas de regulaciones vigentes. Puntualmente, se requiere posibilitar la libre disponibilidad de divisas y revisar derechos de exportación.

Numerosos son los sectores con grandes posibilidades de desarrollo en Argentina. En particular, en petróleo y gas nuestro país cuenta con los recursos necesarios para recuperar el autoabastecimiento y lograr la seguridad energética, aunque para ello se requerirán inversiones por más de USD 11.000 millones anuales entre 2016 y 2023.

Numerosos son los sectores con grandes posibilidades de desarrollo en Argentina. Entre los de mayor potencial para impulsar el crecimiento en nuestro país se destaca alimentos, laboratorios y software; en tanto que infraestructura, petróleo y minería son áreas que generan gran expectativa pero requieren de cambios sustanciales en las regulaciones locales.

En los últimos diez años, la demanda de energía creció a una tasa promedio de 2,7% anual, lo que llevó en 2011 a la pérdida del autoabastecimiento. La producción de petróleo y gas local, por su parte, cayó alrededor de 21% entre 2004 y 2014 y sólo el año pasado, el déficit comercial energético alcanzó los USD 6.198 millones. Este año, la reducción de los precios de los combustibles determinará un rojo energético que irá de USD 3.500 a 4.000 millones. La buena noticia es que el país cuenta con los recursos necesarios para recuperar el autoabastecimiento y lograr la seguridad energética. En un período de entre ocho y diez años, la producción de crudo podría crecer 40% y la de gas 27%, pero para ello se requerirán inversiones en upstream por más de USD 11.000 millones anuales entre 2016 y 2023, a la vez que necesitará un reordenamiento político-económico que permita disponer de divisas, remitir utilidades y revisar los derechos de exportación. Es importante destacar que Argentina es el cuarto país con más recursos no convencionales de petróleo y el segundo en gas en el mundo.

Necesidad de infraestructura

Por su parte, la infraestructura local es la gran asignatura pendiente para mejorar la competitividad de todos los sectores. En los últimos diez años, la inversión en infraestructura del transporte no acompañó al progreso económico, provocando un retraso en las condiciones de transitabilidad. Entre 2006 y 2014, las redes viales crecieron sólo 6%, mientras el parque circulante lo hizo en más de 40%. Cabe destacar que el 84% de la mercadería se transporta en camiones, que es un 75% más caro que el ferrocarril. Por su parte, el estado de las vías es malo y persiste un bajo nivel de electrificación de la red en el transporte urbano de pasajeros. En cuanto a los puertos, la baja inversión en mantenimiento y mejora de las vías navegables y los canales de acceso hace que hayan quedado desactualizados respecto a la tendencia mundial de barcos de gran tamaño. En suma, se requieren inversiones por ARS 82.600 millones para la construcción, ampliación y mejora de 10.000kms de redes troncales que se deberá ejecutar en los próximos años para lograr la integración de los principales nodos productivos del país.

Recursos que podría aportar la minería

En lo que hace a la minería, en Argentina existen proyectos que podrían impulsar las exportaciones hasta los USD 8.000 millones hacia 2020. Asimismo, el desarrollo de tales proyectos generaría un beneficio adicional: permitiría modificar la estructura productiva regional, ya que estas iniciativas se encuentran fuera de las provincias de mayor PBI. No obstante, para su factibilidad se deben revisar las trabas a la prohibición de la minería a cielo abierto en varias provincias, la obtención de autorizaciones y la elevada presión tributaria (38% del valor agregado) en comparación con otros países como Chile (20%) y Perú (12%), lo que pone a nuestro país en desventaja. Argentina ocupa el cuarto lugar a nivel mundial en cuanto a reservas de cobre y litio y se ubica dentro de los diez países con más reservas de oro y plata.

Por su parte, la industria automotriz representa más del 7% del valor agregado y del empleo industrial de manera directa, aporta el 40% de las exportaciones industriales y es el núcleo de la integración comercial con Brasil. Si bien el sector lideró el crecimiento industrial durante la década de 2003-2013, la contracción del mercado local y regional impactó en una fuerte reducción del nivel de actividad. Se espera que en los próximos cinco años se recuperen los volúmenes normales de la industria, aproximándose a las 850 mil unidades. Ante la crisis de la economía brasileña y el pesimismo en las expectativas de los próximos años, adquiere relevancia crítica el desafío de recuperar la presencia en otros mercados latinoamericanos y diversificar la canasta de exportaciones. El primer paso se dará el año que viene, cuando aumenten un 60% las exportaciones a extrazona, a raíz de la maduración de proyectos en curso.

Alimentos y otros sectores

La industria de alimentos tiene un potencial extraordinario dado sus ventajas comparativas. La producción de carnes es uno de los sectores con mayor potencial en el mediano plazo. En particular, en el mercado de carne bovina, la demanda mundial y los precios se mantienen firmes, por lo que nuestro país podría duplicar sus ventas al exterior en los próximos años si se liberan las restricciones. En cuanto a la variedad porcina, Argentina cuenta con el espacio y las condiciones climáticas para crecer basándose en el desarrollo del consumo interno y la posibilidad de insertarse en el mercado internacional. Aunque a un ritmo menor que en los últimos años, la demanda global de alimentos mantendría su evolución. En nuestro país no sólo existen oportunidades para expandir el área sembrada, sino también para recuperar la producción de trigo a través de cambios en las restricciones a las exportaciones. Cabe destacar que el crecimiento de la producción agrícola, impulsará una mayor demanda de agroquímicos y maquinaria agrícola.

 

Con respecto a los laboratorios, en la última década, las exportaciones argentinas de medicamentos crecieron a un ritmo de 146%, de las cuales gran parte fue concretada por firmas nacionales, cuyas ventas externas se triplicaron durante ese período. En lo que hace a las ventas internas, en los últimos cinco años aumentaron 315% en facturación y 29% en unidades.

Por último, la industria del software y servicios informáticos tuvo un crecimiento continuado en Argentina durante la década pasada, posicionando a nuestro país como líder en Latinoamérica. Las exportaciones aumentaron 15% anual en el período, totalizando USD 891 millones en 2014. Durante ese período, el sector pasó de emplear 26 mil trabajadores en 2004 a 77.400 en 2014.

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