¿Qué dice el proyecto de ley de Expropiación recientemente aprobado por el Senado y que se apresta a ser aprobado en Diputados el próximo 3 de mayo? Desarrollo publica aspectos salientes de la argumentación presentada por el gobierno nacional a la hora de tomar la decisión de nacionalizar el 51 por ciento de la principal operadora del país, cuya debacle productiva coincide con la caída de curvas de la producción de petróleo y gas en la Argentina, que en los últimos años ha comenzado a depender en forma creciente de la importación de estos hidrocarburos. Por Raúl Figueroa
Entre los argumentos del proyecto, se destaca:
“Como resultado del control ejercido por REPSOL sobre YPF (desde 1999) se produjo una creciente necesidad de importaciones de combustibles, lo que conlleva una mayor vulnerabilidad externa y pone en peligro las bases del proceso de crecimiento con inclusión social que desde 2003 a la fecha ha permitido, entre otras cosas, que la tasa de desocupación se reduzca del 24,7% que había alcanzado en 2002 hasta un nivel del 6,7% de la población económicamente activa (…)”.
Para justificar la intervención del Estado, se expresa que el resultado de la política de la compañía española llevó a un déficit en el balance comercial de los productos energéticos, ya que a partir del año 2010 las importaciones superaron largamente a las exportaciones.
En ese plano, el proyecto de ley advierte que las políticas ejecutadas por la petrolera “multiplicó las importaciones de combustibles por 11 veces entre los años 1995 y 2011. Para este último año, el nivel de importaciones de combustibles alcanzaba los US$ 9.397 millones, prácticamente equivalente al saldo comercial total del país, que para ese mismo año ascendía a los US$ 10.347 millones”.
La incidencia de YPF en la caída de producción
Entre los argumentos del proyecto de ley, se lee:
“El análisis de la información de producción de petróleo y de gas, por su parte, muestra a las claras la responsabilidad que le cabe a REPSOL -YPF en este proceso. Entre los años 1998 y 2011 la producción total de petróleo de Argentina se redujo en 15,9 millones de m3, de los cuales 8,6 millones de m3 fueron responsabilidad de REPSOL -YPF. En el mismo sentido, la producción total de gas se redujo entre 2004 y 2011 en 6,6 miles de millones de m3, de los cuales 6,4 miles de millones correspondieron a REPSOL -YPF. Vale decir que esta compañía fue responsable del 54% de la caída de la producción de petróleo y del 97% de la caída de la producción de gas. De hecho, si YPF hubiera logrado mantener los niveles de producción de petróleo del año 1999 y los niveles de producción de gas del año 2004, la caída en el primero de estos hidrocarburos se habría reducido a la mitad, mientras que en el caso del gas la producción no habría registrado reducción alguna. Es por eso que el país debió importar combustible para satisfacer las necesidades de su crecimiento”.
Como consecuencia, se advierte que “por primera vez en 17 años la Argentina experimentará un saldo comercial deficitario en materia de combustibles, que alcanzó en 2011 los US$ 3.029 millones y que tendrá un crecimiento exponencial de no revertirse las políticas que implementa la empresa”.
En ese punto, se añade: “El accionar de REPSOL -YPF a lo largo de los últimos años demuestra que los intereses del accionista mayoritario y controlante no han coincidido con las necesidades de la República Argentina, en tanto ha determinado una caída de la producción y una reducción en el horizonte de reservas que compromete la soberanía energética del país. Como se verá a continuación, queda en evidencia que el proceder de la empresa se encontró guiado por una lógica cortoplacista encaminada a la expansión mundial y lindera con la actividad especulativa, que se tradujo en el vaciamiento progresivo de la principal empresa de nuestro país”.
Actividad decreciente
El informe que da base a la ley de Expropiación evalúa además que la empresa perdió la relevancia que tenía en el mercado hidrocarburífero, ya que en 1997 representaba el 42 por ciento de la producción petrolera y 35 por ciento de la extracción gasífera, mientras que en 2011 cayó a 34 y 23 por ciento, respectivamente. Al comparar con las inversiones realizadas por otras compañías, el proyecto añade que esto pone en evidencia “que no existe una problemática que afecte al conjunto del sector, sino que aquellas empresas que invirtieron lograron expandir su producción”.
“Esta misma estrategia se verifica en la producción de gas. Una vez avanzada la declinación de los yacimientos descubiertos en las etapas previas, la falta de inversiones condujo a una contracción en la producción gasífera por parte de REPSOL-YPF. Así, mientras que entre 1997 y 2004 la producción de gas de la compañía aumentó un 33%, entre 2004 y 2011 se redujo un 38%. Al igual que lo que ocurrió con la producción de petróleo –añade el proyecto-, la política de inversiones en materia de gas determinó la caída de la producción y de la participación en el mercado por parte de la compañía: REPSOLYPF redujo su cuota de mercado entre 1997 y 2011 en más de 11 puntos porcentuales”.
Reservas en baja y ganancias en suba
“Así, las reservas de petróleo de REPSOLYPF se redujeron entre 2001 y 2011 en un 50%. En el caso de las reservas de gas, la reducción del horizonte de reservas llega incluso a comprometer la soberanía energética del país, obligando a la importación de este combustible, con la consecuente necesidad de financiar esas compras con divisas. De hecho, desde 1999 las reservas de gas de REPSOL-YPF se redujeron en más de un 56%”.
En la argumentación del gobierno nacional, se apunta que dicha reducción “determina una caída del horizonte de reservas de gas de los casi 17 años que se registraban en 1997, a sólo 7 años en 2011”.
Sin embargo, advierte el proyecto de expropiación, la compañía no dejó de obtener ganancias en el mismo período:
“Pero lo más paradójico es que, pese a la contracción de los niveles de producción de petróleo y gas y, consecuentemente, la caída en el horizonte de reservas estuvo lejos de afectar negativamente los resultados económicos de la empresa. De hecho, la reducción de la producción no fue producto del paulatino agotamiento de los pozos explorados por REPSOL-YPF, sino que entre los años 1997 y 2011 la participación de REPSOL-YPF en el mercado se redujo al tiempo que llevó adelante una política de segmentación del mercado por parte de la compañía. La disminución de la producción de petróleo y gas, además de generar un ahorro de recursos en el rubro inversión, actuó como un elemento para empujar los precios al alza y para focalizarse en la porción más rentable del mercado”.
En ese punto, el proyecto de ley cuestiona a la compañía española por “una significativa caída en el número de pozos exploratorios realizados por YPF desde que REPSOL se constituyó como accionista mayoritario. De un promedio anual de 110 pozos exploratorios que se realizaban en la etapa de YPF estatal (1970-1992), dicha magnitud se redujo en el 2010 a tan sólo 30 pozos”.
La estrategia de la petrolera, según el proyecto de ley, basada en “la reducción de producción y el consecuente aumento de los precios no hizo más que incrementar sustancialmente la rentabilidad de la compañía sin elevar la producción y a costo de la soberanía energética del país. En un contexto de franco retroceso de los niveles de producción de petróleo y de gas, las ventas anuales de REPSOL-YPF se incrementaron año a año, lo que constituye una clara prueba de la estrategia de aumento del precio por parte de la empresa a través de una caída de su oferta. De hecho, desde 2003, las ventas anuales de REPSOL-YPF crecieron un 113%”.
Ganancias
COMO LE FUE A REPSOL CON YPF ?
Inversión de REPSOL para adquirir el 97,8% del paquete accionario en 1999 |
US$ -13.158 millones |
Total de dividendos cobrados por REPSOL 1999-2011 | US$ +15.728 millones |
Ingresos de la venta del 25,46% de YPF al Grupo Petersen | US$ +3.539 millones |
Ingresos de la venta del 17,09% de YPF en bolsa y a otras empresas | US$ +2.704 millones |
Saldo de la inversión (ingresos menos egresos) | US$ +8.813 millones |
En base a los datos del cuadro anterior, la argumentación del proyecto de ley propone recuperar la compañía petrolera “a fin de ponerla al servicio de las necesidades del país y del modelo productivo con inclusión social. La profundización de este modelo requiere de una empresa comprometida con los objetivos nacionales, ya que la expansión de la producción de hidrocarburos resulta central para proseguir el proceso de reindustrialización, lo cual no es incompatible con un nivel razonable de rentabilidad para las empresas del sector”.