Energía eólica: los proyectos en el norte de Chubut y los límites de la línea de 500 Kilovolts

La industria eólica tiene mucho potencial de crecimiento en la región.

La reciente adjudicación de parques eólicos en la zona norte de la provincia de Chubut, en el marco del programa GENREN (Generación Renovable), dejó entre ver las posibilidades concretas que se abren para el desarrollo eólico en la región y el país, pero al mismo tiempo evidenció también las dificultades que aún deben resolverse para que dicho potencial llegue a plasmarse en la realidad.

La licitación convocada por ENARSA dio una importante señal en cuanto a los precios de la energía que aportarán los parques eólicos, ya que la modalidad de la oferta se basó en la tarifa ofrecida por las empresas participantes. Dicha tarifa, expresada en dólares y sin las regulaciones que hoy alcanzan al mercado eléctrico en particular y energético en general, posibilitaron prever el recupero de la inversión en los parques y la rentabilidad estipulada por las compañías participantes.

Sobre un total del orden de los 530 Mw, los principales parques y empresas adjudicatarias para su construcción en la provincia de Chubut serán los siguientes: Isolux Corsan, con un parque de 200 Mw; Emgasud, con 4 proyectos entre Rawson y Puerto Madryn, para generar 180 Mw; Impsa, con 155 Mw. 

Además de la posibilidad de negociar tarifas acordes a los requerimientos de un mercado con alta demanda, el proyecto tiene la particularidad de que los contratos podrán establecerse a 15 años, lo cual es fundamental para la previsibilidad de los emprendimientos.

 De esta manera, los oferentes compitieron en un orden de mérito establecido a partir de las tarifas más competitivas para incorporar energía al mercado nacional, posibilidad que se abre a partir de la línea de 500 Kilo voltios que une ahora a la Patagonia con el Sistema Interconectado Nacional.

La gran necesidad de energía que hay actualmente en el país, con picos de consumo que superan los 20.000 Mw hora, significan un campo propicio para el crecimiento de proyectos energéticos, mucho más cuando se abre la posibilidad de venderla a precios reales.

Por qué no se licitaron parques en Comodoro

Una de las inquietudes que motivó el resultado de la licitación fue saber por qué no se ofrecieron parques para construir en la zona de Comodoro Rivadavia. Quienes conocen desde adentro la incipiente industria eólica regional explican que un primer factor preponderante es el acceso a la línea de 500 Kv. En efecto, hay dos puntos de seccionamiento: uno en Puerto Madryn y otro en Pico Truncado. De esta manera, la facilidad de acceso fue un punto importante para la ubicación de los parques.

El segundo elemento importante está dado por la intensidad de los vientos. En el norte del Chubut se dan los de tipo IEC II, que son menos rigurosos que los de clase IEC I, como los que caracterizan a la región del golfo San Jorge y sur de Chubut (11 metros por segundo).

Los vientos IEC II son caracterizados como “más amigables”, por su menor intensidad, por lo que es posible aprovecharlos con equipos eólicos de menores costos de construcción y una menor exigencia de mantenimiento. En la ecuación, se admite generar una potencia inferior a la que posibilitan los vientos más intensos y constantes de la zona sur, pero que tampoco podrían ser plenamente aprovechados por el tercer elemento en juego: la capacidad de transporte.

Uno de los temas que no se conoce tan en profundidad es que la línea de 500 Kilovolts, con toda su importancia para la integración energética de la región patagónica, no tiene suficiente capacidad de transporte de energía, ya que ésta se ubica en torno a los 600 Mw/hora. Esto significa que no podría haber una gran proliferación de proyectos de generación eléctrica (sean eólicos o hidráulicos, como las represas proyectadas en la provincia de Santa Cruz) hasta tanto no se incremente la capacidad de transporte. Para ello se requiere una segunda línea de 500 Kv o bien una nueva línea de corriente continua, que facilita el transporte de grandes potencias.

 Desde la empresa NRG Patagonia se admitió que estos factores implican hoy un limitante, pero igualmente es posible avanzar en el desarrollo de proyectos tales como el que esa empresa impulsa en la región. La posibilidad de instalar un parque del orden de los 60 Mw como el que apunta a licitar Enarsa en la zona sur de Chubut (para lo cual esta empresa e Impsa ya tienen sendos molinos montados en el parque El Tordillo) podría integrarse a la red, a través de la línea de 132 Kv que une Ameghino con Truncado, para utilizar el punto de seccionamiento de esa zona y “subir” la energía eólica generada desde el sur de Chubut. Por otro lado, desde la empresa aclaran que su proyecto apunta no sólo a vender energía al resto del país, sino a desarrollar parques para exportarlos hacia otras zonas de la Argentina o bien hacia otros países latinoamericanos, a partir de un proyecto industrial de base en esta región.

“Nuestro desafío es ir a otros lugares a instalar molinos de alta potencia, estableciéndonos desde Comodoro como proveedores de parques para el resto del continente, en base al know how técnico y operativo; el proyecto busca crear una industria, no para instalar todos los molinos en la zona, sino para exportarlos, ya sea a Buenos Aires, Uruguay, Chile y, por qué no, también a Brasil”.

El molino de NRG ya está generando energía

El aerogenerador NRG 1.500 ya ha comenzado a generar energía eólica en el parque El Tordillo, en el marco de la licitación convocada por Enarsa para instalar allí un futuro parque de 60 Mw. El equipo ha sido sometido a diversas pruebas por parte de técnicos europeos que arribaron para constatar los procesos de producción del equipo, que cuenta con certificación internacional y que resulta apto para afrontar los vientos IEC I, de 11 metros por segundo que caracterizan a la zona sur de Chubut.

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