Casi 130 equipos de torre marcan el ritmo de perforación en la cuenca San Jorge

 

Con alrededor de 130 equipos de torre operando en el golfo San Jorge, la región concentra un alto movimiento que consolida a la cuenca como la principal productora de crudo del país. Precisamente éste es el tema elegido por el IAPG para realizar sus 11eras. Jornadas que, este año, concitarán la presentación de trabajos sobre Perforación, Terminación y Reparación de Pozos, a realizarse el 17 y 18 de agosto próximo.

“Hacía tiempo que no tocábamos el tema de la operación de equipos de torre y por ello este año la comisión lo creyó oportuno, porque hay una actividad muy importante en la cuenca, con horizontes de producción cada vez más ambiciosos y auspiciosos, lo que lleva a perforar más pozos”, explicó Dante Fiorenzo, presidente de la comisión técnica del IAPG. Acompañado por Luis Nitz y Juan Manuel Moggia, integrantes del comité organizador de las Jornadas, brindaron detalles a Desarrollo sobre el evento y sobre las particularidades de la actividad actual.
Las características de la cuenca San Jorge exigen que para sostener el ritmo de producción, resulta necesaria una dinámica de perforación permanente. Ello se ha reflejado en que Chubut pasó a encabezar, en los últimos años, el ranking de producción de petróleo en el país, superando a la provincia de Neuquén.
“Esta es una cuenca que tiene menos continuidad, los desarrollos no son tan cercanos entre la ubicación de un pozo y otro; entonces para llegar a la reserva es necesario perforar más cantidad de pozos –precisó Moggia-. Es diferente a otras cuencas, como la Neuquina, que tiene mayor continuidad y es mucho más factible realizar una producción, aunque sea más lenta, pero con menos pozos. Al haber mayor conductividad, se tienen distintas opciones antes de perforar”.
“Dicho en términos simples –añadió Fiorenzo- la vida útil de los pozos de la zona es más corta, tiene menos tiempo de producción, entonces es necesario ir reponiéndolos con mayor frecuencia que en otros lugares. Puede haber pozos que lleguen a 30 ó 40 años, pero generalmente producen durante los primeros 5 años y luego entregan una producción muy marginal”, indicó Moggia.

Mayor número de equipos en los últimos años

La cuenca San Jorge concentra actualmente uno de los parques de equipos de torre más altos de los últimos años, totalizando aproximadamente 129, distribuidos del siguiente modo: 39 de perforación, 48 de terminación y 42 de pulling. Esto supone para el sector nuevos desafíos tecnológicos, algo que será tratado en específico durante las Jornadas, como el caso de los equipos automáticos que ha incorporado YPF, elevando índices de seguridad y de producción.
Un análisis que forma parte de la realidad es que la gran mayoría de las perforaciones apunta a planes de desarrollo de áreas, pero sólo en una menor proporción se realiza exploración. Este año, por caso, PAE dio a conocer un plan de inversiones que incluye un total de 10 pozos de exploración, lo que implica un fuerte incremento en relación a los últimos años (1 y 6, en 2010 y 2009, respectivamente); no fue posible conocer el plan previsto por YPF, pero a nivel país la actividad exploratoria ha resultado casi ínfima en la última década, lo que explica buena parte de la caída de reservas.
Sobre este punto, reflexionó Fiorenzo: “cada compañía define un presupuesto anual y busca optimizarlo al máximo, entonces se orienta la mayor actividad a pozos de desarrollo, para incrementar la producción; persiguiendo esos objetivos se incorporan por ejemplo equipos automáticos, los que se prevén más eficientes en cuanto a tiempo por pozo y a aspectos vinculados a seguridad, lo cual hace que la inversión sea más rentable. Los pozos exploratorios tienen más alto riesgo y es algo que desaliente bastante”, referencia que se hizo alusiva también a las condiciones de mercado que en el país reconoce precios de referencia por barril de crudo inferiores a los que rigen en el mercado internacional.
“Lo que se hace para acotar el riesgo –comentó Moggia- es buscar objetivos exploratorios en zonas que tienen ciertas reservas conocidas, por ejemplo pozos que se perforan a 3.000 metros de distancia de zonas ya conocidas y que, entre 1.500 y 2.500 metros de profundidad, tienen reservorios ya conocidos. En caso de que el pozo no sea buena, se lo utiliza para producir las reservas ya ubicadas en la zona cercana; es una estrategia que sirve para hacer exploración”.

Efecto multiplicador

Luis Nitz hizo referencia a todo el aspecto logístico que demanda cada pozo, mientras que las planificaciones de las operadoras se realizan en proyecciones y objetivos planteados a cinco años. Esto deviene en un efecto multiplicador de actividades, ya que en apoyo a la perforación se requieren numerosos servicios, que van desde el perfilaje, pasando por escalas intermedias que requieren distintos niveles de tecnología, hasta transporte de agua.
“Con la tecnología actual es posible extraer entre 30 y 40 por ciento de lo que hay en el reservorio –detalló Fiorenzo-; la industria en todo el mundo busca mejorar las posibilidades de recuperación, para lograr un porcentaje más alto. En nuestra cuenca se hace mucha recuperación secundaria y hay herramientas y sistemas que se han desarrollado acá y se aplicaron en otros lugares con todo éxito. Así también hubo resultados que no fueron los esperados y también los compartimos, para no meter dos veces la pata en el mismo agujero”.

 Para agendar

Jornadas de Perforación, Reparación y Terminación de pozos.

Organiza: IAPG

Lugar y Fecha: Comodoro Rivadavia, 17 y 18 de agosto de 2011-06-08

 Informes e inscripción: seccionalsur@iapg.org.ar

Está abierta la inscripción para presentación de trabajos técnicos

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