Por Raúl Figueroa) Las reservas comprobadas de petróleo en todas las áreas productivas del país tuvieron una merma del 9,51% en el año 2016 con respecto al 2015, mientras que si se compara contra el año 2007 el retroceso es del 17,2%. En ese contexto, la cuenca San Jorge concentra el 68% de las reservas probadas, lo que representa un salto positivo frente al 60% de participación que reflejaba en 2007. La explicación está dada porque la caída en esta región ha sido menor a la del conjunto del país. Chubut mantiene el primer lugar, con un 49% del total de reservas en manos de las provincias productoras.
Los datos surgen del reciente informe presentado por el Ministerio de Energía de la Nación, en el que evalúa la evolución de las reservas petroleras y gasíferas del país, al 31 de diciembre del año pasado.
En la cuenca San Jorge, la caída en el último año es de casi un 8%, por lo que resulta más atenuada que en la cuenca Austral, con un saldo negativo del 23%; y más leve que en la cuenca Neuquina, con -11%. En el cuadro 1 se observa el comportamiento de las distintas cuencas en materia de reservas comprobadas, probadas, posibles y la clasificación de recursos. Vale recordar que esa clasificación refiere a los distintos grados de dificultad para hacer posible la explotación del hidrocarburo, definido por la condición geológica y el costo que significaría extraer el petróleo para su aprovechamiento. A los fines prácticos, la observación más útil para el análisis es la enfocada en el tipo de reservas comprobadas.
Cuadro 1
Reservas y horizonte de actividad
La caída de reservas a nivel país se nota fuertemente entre 2016 y 2015, lo que refleja la menor actividad de perforación que hubo durante el año pasado, en el marco de la crisis de precios y la retracción general de la actividad. Al haber caído también el índice de producción hoy el horizonte de reservas es de 11,6 años de actividad, levemente superior al inicio de la serie. Esto significa que al nivel de extracción petrolera actual, el país tendría un lapso de casi 12 años de explotación por delante; el dato es ilustrativo pero incompleto, porque la cantidad de barriles que se obtiene en la actualidad es insuficiente para garantizar el consumo interno, de allí que el horizonte podría incrementarse artificialmente si la política energética prioriza la compra de crudo importado, por ejemplo, en detrimento de la producción en los yacimientos locales.
Chubut mantiene la primera posición y Santa Cruz tuvo una brusca caída
Chubut se ubica en el primer lugar, con un 48,9% del total de las reservas comprobadas de petróleo en el país. El segundo puesto en el ranking lo mantiene Santa Cruz, con un 20,4%, mientras que Neuquén es la tercera, con un 11% del total.
En efecto, en Chubut hay 168,7 millones de metros cúbicos de petróleo catalogados como reservas comprobadas, lo que a un ritmo de producción actual, ubicado en alrededor de 8,5 millones de metros cúbicos anuales, significaría un horizonte de actividad cercano a los 19 años de trabajo. Si se compara el registro de 2016 contra 2007, la disminución en Chubut representa sólo un 2,7%, mientras que contra el 2015 la caída es del 1,26%. En este plano, Santa Cruz tiene un retroceso más fuerte, del 21,05%, mientras que Neuquén cayó un 14,15%. Los datos se observan con mayor claridad en el cuadro 2.
Cuadro 2 
Gas, retroceso del 4%
En lo que hace a las reservas de gas, el stock del país tuvo una variación negativa de casi el 4% entre 2016 y 2015, mientras que en relación al 2007 el retroceso es del 3%. En 2015, las reservas gasíferas habían crecido un 5,5% en relación a 2014, en una serie positiva que venía desde 2013, con un 4% de aumento interanual y 2013, con un 1,2% positivo. En relación a este fluido, la mayor reserva está en manos de Neuquén, con 39,2% del total, seguida en segundo lugar por áreas en manos del Estado nacional, con 20,4% del total; luego aparecen Chubut, con 9,93% y Santa Cruz, con 9,67%.
