Por Raúl Figueroa) El secretario general de la Asociación Obrera Minera Argemtina (AOMA), Héctor Laplace, dijo en su reciente paso por la región que el gremio tiene un total de 8.000 afiliados que se desempeñan laboralmente en esa actividad en Santa Cruz, al defender la actividad económica y en el marco de una presentación realizada en la Universidad Nacional de la Patagonia Austral.
Ante la consulta de este medio sobre la divergencia entre la intensa actividad minera en esa provincia y al mismo tiempo el grave desequilibrio económico en el que se encuentra, respondió:
“Primero y fundamental, sin animosidad, tenemos que entender que con una sola actividad en una provincia no nos vamos a salvar, ni a sostener al 50 por ciento la población económicamente activa que se desempeña en el Estado, porque es un elefante en un bazar difícil de mantener. Nosotros estamos trabajando bien, por supuesto con los aportes que legalmente corresponden a la provincia y esto da trabajo directo a más de 8.000 trabajadores: hablo sólo de los afiliados a nuestro sindicato, porque nosotros no contamos al personal jerarquizado, por lo que se deben sumar otros 30.000 puestos laborales indirectos. Esto es en la provincia de Santa Cruz y en todo el país contamos 35.000 afiliados”.
Según enfatizó el dirigente gremial, esos salarios pueden rondar entre 40.000 y 80.000 pesos mensuales, dependiendo de las categorías y antigüedad, sin considerar las escalas jerárquicas. Sobre las posibilidades de desarrollo de la actividad a nivel nacional, consideró: “Hay 7 provincias –entre ellas, Chubut- que han legislado en contra de la actividad o del uso de un producto químico como es el cianuro. El gobierno nacional tiene la intención de firmar un pacto con las provincias y es un tema que tendrán que resolver políticamente, nosotros como trabajadores no tenemos mucho para opinar en ese aspecto”.
Ante la consulta de su posición frente a un debate que plantea por un lado el desarrollo económico y laboral y por otro el riesgo ambiental, con hechos como el ocurrido en Veladero, provincia de San Juan, con derrame de cianuro en el río, respondió:
“Nosotros queremos seguir trabajando en la actividad minera, queremos seguir siendo trabajadores mineros porque es lo que sabemos hacer. Con relación a Veladero, tuvimos 3 sucesos en 18 meses y como trabajadores hemos condenado con todas las letras este tipo de sucesos (de hechos, los trabajadores del lugar fueron los primeros en denunciar el primer incidente); siempre planteamos que si hay algún hecho ambiental, los primeros perjudicados somos los trabajadores, quienes estamos en el yacimiento y puede perjudicar zonas aledañas, o río abajo, en proyectos como éste que es en montaña. Si hay derrame o alguna cuestión ambiental delicada, automáticamente la organización va a estar en contra. No queremos minería a cualquier costo, sabemos que se puede hacer como corresponde, como marca la ley. Siempre exigimos trabajar con una minería responsable, condenamos con todas las letras ese tipo suceso como el de San Juan porque ha sido un retroceso no para Veladero o San Juan, sino para la actividad en su conjunto. Sin dudas hay experiencias internacionales que muestran que se puede hacer de un modo correcto, como Canadá o Australia, que son países mineros; como dijo la vicepresidente, ‘les vamos a exigir a los inversores extranjeros que hagan el trabajo como lo hacen en sus países de origen’. Si van a venir a explotar un mineral no renovable tienen que hacerlo con todas las previsiones, si no hasta preferimos quedarnos sin trabajo, mire lo que digo, porque no estamos dispuestos a ninguna negociación al respecto”.
