Por Raúl Figueroa) “El hidrógeno ya es hoy una realidad”. La afirmación del ingeniero Florencio Gamallo, especialista de amplia trayectoria en el tema, ya que trabaja desde hace 10 años en Alemania en una empresa dedicada a la producción y distribución de este vector energético y visitó Comodoro Rivadavia para conocer algunas de las plantas experimentales que se desarrollan en la región, encierra el desafío de aprovechar el gran potencial de la región, que sería un gran complemento para el recurso eólico de la Patagonia. Una alternativa sustentable para reemplazar al petróleo y sus efectos contaminantes. “El agua no es un problema”, asegura en relación al insumo necesario para el proceso químico que descompone a los componentes de la misma.
“Que se concrete este potencial depende de muchas cosas –explicó ante la consulta para este informe -. La aplicación energética del hidrógeno es todavía una tecnología en primera fase. Está empezando a aplicarse recién ahora a nivel mundial, pero lo que hasta hace 10 años era una idea, un concepto, algo que se trabajaba en laboratorios y se investigaba, 10 años después ya se aplica en la práctica en algunos lugares, en pequeñas potencias, demostrando que puede utilizarse como vector energético para reemplazar los fósiles con éxito, que además tienen un tiempo limitado, al margen de su contaminación. Porque hay dos caras del mismo tema: los fósiles no sólo son contaminantes, sino que también se acaban”.
En comparación, detalla el especialista, “el hidrógeno no es contaminante y no se acaba, pero hay que tomarse el trabajo de fabricarlo y para eso hay fuentes energéticas suficientes en las renovables”.
La charla sobre hidrógeno fue coordinada en la ciudad por el concejal José Gaspar, junto a la Federación de Municipios, cuyo titular, Juan Szymankiewicz, también estuvo en la ciudad, al igual que otros especialistas: el profesor Eduardo Hadad Pitasny y el ingeniero Manuel Herrero Rosas (ex YPF). “Comodoro Rivadavia se tiene que erigir como un centro de energías, porque tenemos que pensar más allá del petróleo, por eso no podía dejar pasar la oportunidad para que nos visite”, planteó Gaspar.
El desafío de resolver la acumulación a gran escala
El hidrógeno se produce a partir de un proceso conocido como electrólisis, por el cual se atraviesa un determinado volumen de agua con una corriente eléctrica. Al someterse el líquido a ese proceso, se separa en sus componentes de hidrógeno y oxígeno. Si la aplicación se hace con energía eólica, u otras fuentes renovables, el proceso se inscribe en un círculo virtuoso por el que se aprovecha una fuente energética renovable e ilimitada.
Gamallo llegó a la ciudad con el propósito de visitar esa planta, además de la que está instalada en Pico Truncado y posteriormente dirigirse a Río Gallegos, en el marco de una actividad coordinada por la Federación Argentina de Municipios.
Al hablar de los desafíos que todavía quedan por delante a nivel global, el especialista advierte que falta un último escollo, vinculado a la capacidad para transformar una fuente primaria de energía renovable, como puede ser el viento o la energía solar, como también su posterior almacenaje:
“Hoy están desarrollados los sistemas de almacenaje, con tanques diseñados específicamente para este tipo de combustible, pero falta la producción de esos tanques a gran escala. Esta es la posibilidad que ofrece el hidrógeno, la del almacenaje, brindando a cualquiera de las fuentes de energía renovables la posibilidad de insertarse en el sistema de transportes, ya que esto no era posible hasta ahora; además, el transporte es el sector que mejor paga la energía, por lo que resulta uno de los mercados más rentables”.
Autos a hidrógeno ingresarían a la Argentina
“En el mercado comercial ya hay 3 modelos de autos, dos japoneses y un coreano, disponibles para la compra –informa el especialista-. El fabricante no le garantiza al cliente la provisión de combustible, que es el tema que falta resolver; pero ya está en el mercado. Hay grandes automotrices que están por salir al mercado con sus vehículos a hidrógeno en los próximos dos o tres años”.
Recientemente, se conoció una información que da cuenta de que el gobierno argentino resolvió reducir los aranceles de importación para autos ecológicos, entre los que se cuentan los abastecidos por hidrógeno. La medida posibilitará el ingreso de 6.000 unidades de distintas marcas que ya tenían producción en el país, tanto en modalidades de autos eléctricos como motores a combustión alimentados por hidrógeno.
“De la planta de Capex en Comodoro no conozco mucho y espero acceder a detalles más finos ne la visita que voy a realizar, sé que ellos han llevado el proyecto con muchísima prudencia, sin exponerlo en público, cosa que me parece muy bien. Sé que han estudiado algunos aspectos de acumulación y reutilización, por lo que si se instalara una central de cargas, si hubiera un vehículo de esas características en la ciudad podría abastecerse”, auguró.
Ley del hidrógeno: falta reglamentar
Gamallo trabaja en diversos proyectos de generación de energía a través del hidrógeno en Alemania, Italia, China y Francia. Su visita se enmarca en el Plan Nacional del Hidrógeno, redactado en la ley 26.123, que fuera promulgada en el año 2006 e impulsada por el entonces senador nacional por Chubut, Dr. Marcelo Guinle. Una de las tareas pendientes en el país es la reglamentación de esa normativa, que podría favorecer el aprovechamiento de este vector energético en la región patagónica.
Producción experimental en Comodoro
Según informa Hychico S.A en su sitio web (www.hychico.com.ar), “la planta experimental de hidrógeno que opera en Diadema tiene dos electrolizadores con una capacidad total de 120 Nm 3 / h de hidrógeno y 60 Nm 3 / h de oxígeno. El hidrógeno de alta pureza (99,998%) se mezcla con gas natural para alimentar un grupo electrógeno 1,4 MW equipado con un motor de combustión interna especialmente adaptado para funcionar con una mezcla rica y / o pobre de gas con hidrógeno.
Vale la pena señalar que el hidrógeno de alta pureza producido es especialmente adecuado para su uso en pilas de combustible.
Además, las tasas de concentración de hidrógeno obtenidos (hasta 42%) están por encima de los rangos internacionales habituales para estos motores, y han mostrado un buen rendimiento y la eficiencia en la reducción de CO2 , CO, y NO por emisiones.
El oxígeno producido, también de alta pureza (99,998%), se vende a alta presión en el mercado de gas industrial”.
