Por Raúl Figueroa) Mientras los vaivenes de la crisis internacional del precio del petróleo continúan provocando impactos en la cuenca del Golfo San Jorge, con despidos y afectaciones salariales, a mediados de año se espera la conclusión de la obra que YPF realiza en su destilería de La Plata y que podría significar, en una buena medida, un alivio para esta región. En efecto, la construcción de la planta de CoKe que está realizando la petrolera nacionalizada podría adquirir alrededor de la mitad del excedente de crudo Escalante que hoy se vende al mercado internacional, a precios mucho más bajos que los que determina el incentivo del mercado interno.
Tal como se viene informando, la provincia de Chubut es la más perjudicada por la crisis internacional del precio del petróleo, por ser la principal exportadora. De todo el petróleo que se produce en la provincia, se vende al mercado externo entre un 20% y un 30%, de allí que una significativa parte de su producción queda plenamente alcanzada por los precios internacionales, por debajo de los valores de referencia del mercado interno.
Uno de los paliativos para cubrir ese desfase es el subsidio de 10 dólares por cada barril exportado, que aportarán entre Nación (7,5 dólares) y la provincia de Chubut (2,5 dólares por barril), pero aun así los precios de ese producto apenas se ubicarían en la banda de los 40 dólares, ya que sobre la cotización internacional se restan entre 6 y 8 dólares de penalización por menor calidad.
Así, mientras cada barril de crudo Escalante que se vende al mercado interno recibe hoy 54,90 dólares por barril, los que se exportan pueden recibir 32 (con una cotización internacional en 40 dólares por unidad), a lo que se sumarían 10 dólares en concepto del subsidio mencionado.
El alcance del subsidio resulta insuficiente, según se refleja en el acuerdo entre Tecpetrol y los gremios petroleros, ya que al no subir la totalidad de los equipos paralizados en diciembre, aplicará recortes salariales del 30%, sobre un grupo de alrededor de 200 operarios.
En ese contexto, una parte importante de la solución podría provenir de la obra que tiene en marcha YPF, ya que para producir coke necesitará abastecerse de entre 2.700 y 3.000 metros cúbicos diarios de crudo Escalante: esto representa la mitad del volumen que diariamente la provincia debe destinar al mercado de exportación, por lo que la ecuación mejoraría substancialmente para las operadoras que exportan su producción, entre éstas Tecpetrol (produce 2.200 cúbicos por día y exporta casi la totalidad), Capsa (produce 1.600 cúbicos diarios) y PAE (que es la principal productora de la provincia y extrae diariamente 13.700 cúbicos de Cerro Dragón, de los cuales destina la mayor parte a la planta de Campana para elaborar los combustibles de su marca, Axion Energy, exportando luego el remante que no alcanza a colocar en el mercado interno). Así, la mayor capacidad de procesamiento de crudo pesado y su adquisición a los productores de Chubut podría implicar, desde La Plata, una solución parcial a algunos de los inconvenientes de la región.
El avance del proyecto está en un 90%
La finalización de la planta de Coke que YPF tiene en construcción se estima para julio de este año, tras una inversión del orden de los 1.000 millones de dólares y según informaron recientemente directivos de la compañía a cargo del proyecto, el mismo tiene un estado de avance superior al 90%.
El objetivo principal de la unidad de coke que YPF está montando en el Complejo Industrial La Plata (CILP) es promover el craqueo de moléculas de hidrocarburos pesados (de alto peso molecular) a través de ciertas condiciones de proceso (más de 500 °C) y suficiente tiempo de reacción (24 horas en cámaras), para convertirlos en Gas Licuado de Petróleo (GLP), naftas, gasoil y gasoil pesado. Incluso este producto será reprocesado para obtener otro porcentaje de GLP. La planta de Coke A en el CILP permitirá aportar a la Argentina 190 millones de litros anuales de naftas y 1.000 millones de litros anuales gasoil. Según se destacó desde la operadora, es la mayor y más importante obra industrial que se está desarrollando en nuestro país y una de la más significativa de las últimas décadas. Con una inversión que supera los 7.700 millones de pesos (equivalente a 1.014 millones de dólares), la nueva unidad entrará en plena producción en el segundo semestre de 2016. El nuevo Coke posibilitará además optimizar la calidad del carbón producido, incrementar el rendimiento de destilados y reducir el consumo de energía del Complejo Industrial La Plata, al instalar nuevos hornos con mayor eficiencia energética. La unidad cuenta con tres cámaras, cuyo peso es de 420 toneladas, y un horno de alta complejidad ensamblado en el Complejo, que requirió el montaje de cerca de 2000 toneladas (250 bultos) y más de 100 maniobras de módulos mayores a 10 toneladas. Además, se montaron 1.200 toneladas de bombas y compresores.
La marcha del proyecto y sus implicancias formó parte de las conversaciones que mantuvo el todavía CEO de la compañía, Miguel Galuccio, con el gobernador Mario Das Neves, en el mes de enero último, cuando se buscaban alternativas a la crisis del sector. En esa instancia se precisó que la Refinería La Plata ya cuenta con una unidad de coke de 3.700 metros cúbicos (m³) diarios que está en funcionamiento desde 1988, por lo que la nueva unidad –de 4.400 m³ por día– permitirá más que duplicar la capacidad de tratamiento de residuos pesados. La nueva unidad surgió como reemplazo de la vieja planta de coque ‘A’ que dejó de funcionar en 2013, tras las inundaciones y posterior incendio que la sacó de circulación, motorizando la inversión cuya conclusión posibilitará una mayor demanda del crudo Escalante. También el ministro de Energía, Juan José Aranguren, planteó sus expectativas en torno a este proyecto, durante las reuniones con funcionarios y representantes gremiales de Chubut: “se va a empezar a resolver también al menos en la mitad del volumen que se exporta a partir de una inversión que está haciendo nuestra empresa de bandera YPF en su refinería de La Plata que a partir de julio va a poder tomar de esos 40 mil barriles por día que se exportan, la mitad”, había dicho el funcionario nacional a comienzos de este año.
También por entonces habló de la necesidad de que debían ceder “todos un poco”. Fue cuando habló de reducir horas extras, de que la provincia tendría que ceder regalías, además el subsidio de Nación, al tiempo que las empresas tendrían que aceptar “que van a perder”.
