La devaluación, ¿puede alivianar los costos de las operadoras?

Por Raúl Figueroa) El ministro de Hidrocarburos de la provincia de Chubut, Sergio Bohe, admitió ayer que la unificación del tipo de cambio que implicará la liberación del dólar o el final del “cepo cambiario”, que en la práctica podría elevar la cotización oficial hasta 15 pesos por dólar, podría implicar un alivio a la estructura de costos de las operadoras petroleras, ya que de ese modo el salario de los trabajadores representaría una menor incidencia en dólares. Si bien sería un alivio transitorio, hasta tanto las negociaciones paritarias puedan recuperar el salario, el efecto inicial de la medida aliviana la presión creciente sobre el ámbito petrolero regional, que en las últimas horas ha sumado una nueva señal de alerta ante el propósito de Tecpetrol para reducir su actividad en un 40%, según anticipó Jorge Ávila.

La situación de Tecpetrol quedó supeditada a un encuentro que habrá con autoridades de la operadora le próximo viernes, que apunta a reducir actividad en base a los alcances del contrato celebrado en agosto de 2013, por el cual se le extendió la concesión. En ese convenio, la operadora queda liberada para postergar inversiones a partir del precio del barril de crudo baja el piso de los 45 dólares, pero como además se le detraen a ese valor impuestos y otros gravámenes, la cláusula puede aplicarse cuando la cotización internacional está algunos dólares por encima de ese valor.

De este modo, al plan vacacional ya iniciada por PAE y por YPF, ahora se suma la perspectiva de la operadora del grupo Techint, aunque se esperan mayores precisiones luego del encuentro del próximo viernes. La situación en este caso se ve más complicada porque la compañía exporta la mayor parte de su producción, por lo que queda fuera del alcance del precio de incentivo que rige en el mercado interno, de 60 dólares por barril para el crudo Escalante.

Bohe también reconoció que no hay precisiones sobre el valor del costo de producción de cada barril de crudo, si bien las operadoras vienen argumentando que los precios internacionales actuales, menos la penalización por calidad, implica percibir montos menores al gasto que significa extraer cada barril de crudo.

Para el ministro también se debe evaluar la incidencia del nuevo tipo de cambio sobre la estructura de costos de las operadoras, considerando que el impacto inicial implicará una menor incidencia del valor del salario medido en dólares.

Asimismo, estimó que el esquema de precios de incentivo podrá sostenerse en base a nuevos incrementos del valor de los combustibles, ya que con la devaluación, el litro de nafta medido en dólares perdería alrededor de un 40% de su valor actual.

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