La energía eólica sigue siendo una promesa, pero una ley podría potenciarla junto a todas las fuentes renovables

Por Raúl Figueroa) “El potencial de energía renovable técnicamente accesible a nivel global, es suficiente para abastecer seis veces más energía de la que el mundo consume -actualmente – para siempre”, sostiene un documento de Greenpeace en el que además indica que si hay voluntad política, en el año 2030 se podría abastecer más de la tercera parte del consumo energético mundial con energía proveniente de fuentes limpias. Incluso el Papa Francisco, en su “encíclica verde”, en la que advierte sobre los riesgos que afronta el planeta debido al cambio climático, ha sostenido: “Sabemos que la tecnología basada en combustibles fósiles muy contaminantes -sobre todo el carbón, pero aun el petróleo y, en menor medida, el gas- necesita ser reemplazada progresivamente y sin demora”. En el país y en la región, la energía eólica sigue siendo una promesa. En agosto se podría aprobar la ley que impulsa el chubutense Marcelo Guinle para incentivar el uso de fuentes renovables.

“No hay escasez de energía. Sólo hay que utilizar las tecnologías existentes para aprovechar la energía de forma eficiente y eficaz. La energía renovable y la eficiencia energética son económicamente viables y cada vez más competitivas, y son el único modo de mitigar el cambio climático. La energía eólica, solar  y otras tecnologías energéticas limpias han experimentado un elevado crecimiento durante la última década”, sostiene Greenpeace.
“Los sistemas energéticos sostenibles y descentralizados producen menos emisiones de C02, dióxido de carbono, son más baratos e implican menos dependencia hacia fuentes de energías sucias y contaminantes como la nuclear, el petróleo o el carbón”, añade el documento
“Los países industrializados deben cambiar urgentemente su estrategia energética, y los países en vías de desarrollo deben aprender de errores del pasado para construir sus economías sobre una base sólida de energías limpias. Las energías renovables podrían aportar hasta el 35% de las necesidades energéticas mundiales para el año 2030, si existiese voluntad política para promover su desarrollo a gran escala en todos los sectores”.
Por su parte, el papa Francisco urgió a sustituir el uso de combustibles fósiles y desarrollar en su lugar las fuentes de energía renovable con el fin de reducir las emisiones de gases contaminantes.
El Pontífice argentino consideró que se ha vuelto “urgente e imperioso” desarrollar políticas para que en los próximos años se reduzcan drásticamente la emisión de anhídrido carbónico y otros gases altamente contaminantes. “En el mundo hay un nivel exiguo de acceso a energías limpias y renovables. Todavía es necesario desarrollar tecnologías adecuadas de acumulación”, añadió Bergoglio en su encíclica sobre protección del medioambiente “Laudato si“, publicada el 18 de junio último.

Algunos indicadores positivos

En el país y en la región, el desarrollo de una fuente de energía renovable como la eólica continúa siendo una promesa incumplida, pese a las muestras de su amplio potencial no sólo en la Patagonia, sino en distintos puntos de la Argentina. Algunos indicadores en la provincia de Chubut dan fe de ello, aun cuando las decisiones adoptadas a fines de la década pasada impidieron concretar las buenas perspectivas que se proyectaban para la región del golfo San Jorge. El parque eólico de Rawson, por ejemplo, muestra positivos indicadores en materia de eficiencia a la hora de generar electricidad a partir del viento. Durante el año 2014, según informó la empresa Genneia, el parque logró una producción de energía limpia de 294.058 MWh; a tres años de su puesta en marcha el parque ya generó 865.621 MWh; esto permitió que en ese período el país ahorrase 180 millones de dólares en la importación de combustibles y evitó que casi 600.000 toneladas de dióxido de carbono se liberaran a la atmósfera. Alcanzó así su mejor indicador productivo desde su puesta en marcha, hace tres años. Los datos del año 2014 indican que en ese período de 12 meses se logró el ahorro en divisas de 73,5 millones de dólares (equivalente a la importación de combustibles que se logró evitar), obteniendo una reducción de las emisiones de dióxido de carbono de 200.000 toneladas, lo que es similar a lo que emiten 52.300 automóviles en un año (cada coche (cada coche genera una tonelada de CO2 cada 6670 kilómetros recorridos).
“Si tenemos en cuenta todo el período de desarrollo que lleva el PER, se puede afirmar que, en materia económica, los 865.621 MWh generados desde su puesta en marcha, en 2012, se traducen en ahorro total de 180 millones de dólares en materia de combustible sustituido de importaciones y una reducción de emisiones de 589.000 toneladas de CO2”, dice la empresa en un comunicado sobre el tema.
El parque eólico de Genneia, situado en Rawson-Chubut, cuenta con 43 aerogeneradores Vestas (importados en su totalidad), de 1,8 MW de potencia cada uno y en los tres años de operación comercial ha cumplido con las expectativas previstas en cuanto a su rendimiento, estimado en una producción de 300.000 MWh al año; así puede abastecer, a través de energía limpia, el consumo permanente de 100.000 hogares de la Argentina.
“La cifra generada en el rubro eólico le posibilitó a Genneia lograr, también durante 2014, un nuevo récord de generación eléctrica. La compañía superó por primera vez en su historia la barrera de los 1000 GWh de producción. De ese número, un 70 por ciento fue logrado a través de las centrales térmicas, mientras que el saldo restante fue lo provocado por el citado rendimiento eólico”.
Si bien se trata de indicadores positivos, la producción del parque es apenas un eslabón de una cadena que todavía no tiene la longitud suficiente para transformarse en alternativa real a la generación energética dentro del país, pero vale la mención como reflejo de que es posible alentar este tipo de iniciativas a una mayor escala como parte de la política energética nacional.

Ley de energías renovables y compre nacional

Con base en Comodoro Rivadavia, la empresa NRG Patagonia impulsa la fabricación de equipos eólicos, un sesgo distintivo a la hora de hablar de los parques eólicos. En declaraciones realizadas al sitio “Energía Estratégica”, el ingeniero Ismael Retuerto –referente técnico de la compañía- aseguró que los equipos de fabricación nacional pueden competir con los aerogeneradores de fabricación china, aun cuando estos tienen un costo menor. “Si bien puede esperarse que a la hora de recibir las ofertas éstas también presenten bajos precios de referencia de los productos chinos en relación a los costos de operación y mantenimiento (O&M), hay que considerar que seguramente al adquirir estos productos deban firmarse contratos a largo plazo con el fabricante chino, demorando de este modo el traspaso de conocimiento al personal técnico local, cosa que hoy no sería necesaria al haber un equipo técnico local especialmente preparado para operar y mantener el equipamiento eólico en nuestro suelo”.
“A su vez –añadió el empresario local-, si tomamos el costo total instalado por unidad de potencia la diferencia de precios a nivel de inversiones es esperable que en este momento el equipamiento de origen chino tenga un menor costo que puede ubicarse en un 20 ó 25 por ciento. Sin embargo, en el corto plazo la inminente sanción de la nueva Ley de Promoción de las Energías Renovables reduciría casi totalmente esa diferencia de precios por efecto del Certificado Fiscal que obtendría quien adquiera aerogeneradores de origen nacional como los de NRG Patagonia”.
En ese marco, es de vital importancia la ley impulsada por el senador chubutense Marcelo Guinle (que busca potenciar todas las energías renovables), que tiene media sanción en el Senado y se apresta a ser aprobada en Diputados. Retuerto reflejó que el proyecto prevé que la inversión en instalaciones electromecánicas de origen nacional reciban un certificado fiscal equivalente al 20 por ciento del monto total invertido por ese concepto, el que podrá ser endosado y/o destinado al pago de impuestos nacionales.
La propuesta de Guinle es actualizar la ley de energías renovables 26.190, con vistas a que en 2017 un 8 por ciento de la generación de energía eléctrica sea aportada por fuentes alternativas. Hacia 2025, ese piso debería ser del 20 por ciento. Para ello establece un fondo de financiamiento, llamado Fondo para el Desarrollo de Energías Renovables (FODER), que se conformaría destinando la mitad de lo que el país ahorra en combustibles líquidos (al no utilizarse generación térmica, reemplazada por la generación eólica); cargos a la demanda;  dividendos o utilidades percibidas por titularidad de acciones o participaciones en proyectos o ingresos por sus ventas, entre otros aportes. Se estima que el ahorro en combustibles podría superar los 41.000 millones de dólares, de allí la importancia de asignar la mitad de esos recursos al recambio de fuentes energéticas.

El proyecto ya tiene dictamen favorable en las dos comisiones que debían tratarlo en la Cámara de Diputados, por lo que se espera que después del receso, a principios de agosto, pueda transformarse en ley nacional, ya que a fines del año pasado lo había aprobado el Senado de la Nación.

 

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