Por Raúl Figueroa) El secretario general del sindicato Petrolero Chubut, Jorge Ávila, llamó a poner paños fríos a la crisis por la baja del precio internacional del crudo, advirtiendo que “no estamos tan cerca del caos como algunos quieren hacer ver”. En diálogo con suplemento Desarrollo, mostró confianza en las gestiones del gobierno provincial, con apoyo del propio sindicato, para sostener los precios de referencia interna, ya que si hoy se optara por bajar los precios de los combustibles –reduciendo el valor del petróleo y alineándolo con la baja internacional- la consecuencia sería la posterior falta de petróleo para refinar.
-¿Cómo evalúa el año 2014 para los trabajadores petroleros en general y para los petroleros de Chubut en particular?
-Es un balance positivo para el sector nuestro, al haber llegado a un acuerdo salarial con puente que incluyó varias facetas de la discusión que teníamos nosotros. Después, lógicamente tenemos preocupación porque el cierre de año trae la baja de precios y amenazas de paralización de actividad y riesgo muchas cosas que habíamos conseguido nosotros. Pero también tenemos fe en que podemos incluir a Chubut (junto al gobernador estamos trabajando en eso) para poner una lógica de protección, como hoy tiene el Estado con los combustibles. El precio interno se mantiene en el país a 80 dólares y por eso los combustibles no han subido cuando el barril de petróleo cotizaba a 140.
-Ahora el gobierno nacional evalúa modificar el precio de referencia interno del petróleo, para bajar los combustibles, a partir de presiones del campo y el público en general. ¿Cómo imagina el escenario?
-Tenemos que estar protegidos todos, no sólo el campo; algunos dicen que lo mejor es importarlo porque hoy está más barato afuera, pero si hacemos eso dejamos a la industria argentina sin los logros que ha conseguido. Tenemos que poner un granito de arena entre todos para pasar esta crisis mundial. Es lógico que el campo quiera más rentabilidad a partir de la baja de los combustibles, pero no les ha bajado la cosecha ni tienen otro problema a nivel mundial como para pedir que bajen los combustibles, a no ser que alguien se quiera quedar con la ganancia de la baja de esos precios.
-¿Cómo ve en perspectiva el año 2015?
-El máximo objetivo es mantener la actividad tal como está hoy. Luego de los primeros 5 ó 6 meses, se evaluará el impacto, pero lo que se viene es buscar desde enero o febrero mantener lo que tenemos hoy para después apuntar a más, en la medida que el precio mejore, porque tampoco el mundo está en condiciones de sostener esta baja de precios. Si somos realistas, esto se va a empezar a normalizar paulatinamente. Tampoco es un caos ni el holocausto que algunos pretenden hacer creer, porque las operadoras han ganado mucha plata en estos últimos diez años y eso también les permite soportar lo que está pasando ahora.
-¿Estamos lejos de un escenario como el del año 2008, cuando el crudo cayó a 50 dólares y se creó la resolución 312 para sostener a los trabajadores petroleros con un sueldo, aun cuando se quedaban en sus casas por falta de trabajo?
-No tan lejos, pero tampoco tan cerca. Todo se puede dar en un escenario tan cambiante, como lo estamos viendo. Nosotros debemos tener confianza en el gobierno, que tiene la posibilidad de discutir con todos los sectores que piden la baja del combustible, pero planteándoles también cómo hacemos para mantener la actividad y la inversión que posibilita sacar el producto bruto que nosotros tenemos y que es el petróleo crudo. Es fácil bajar los costos para favorecer al campo y despreciar lo que hacemos en el resto del país. Debemos ensayar una metodología en forma conjunta para mantener la actividad petrolera y no crear un caos. Nosotros tenemos un plan sobre cómo sobre llevar esto pero es necesario sostener los precios actuales, porque si dejan caer la actividad después, para recuperar a la cuenca, el costo va a ser el doble que el actual.
-¿Cree que el contexto actual puede disparar una discusión en la que las operadores apunten a bajar el costo laboral y a ajustar la incidencia de los salarios sobre la actividad?
-En el fondo es más eso que otra cosa. La calidad y los costos se mejoran con más inversión, porque para mejorar las horas hombre se debe mejorar también la calidad de las herramientas. No tenemos miedo a discutir la producción y estamos dispuestos a hacerlo, si lo miramos como es debido no podemos decir que está todo bien o como podemos seguir como estamos. Pero tampoco estamos dispuestos a permitir que las operadoras nos digan “es esto o nada”; sí queremos dar una discusión sana. Creo que enero va a ser un mes complicado y va a exigir inteligencia más que otra cosa; hay que hablar con todo el mundo, pedir al gobierno (nacional) que así como busca sostener los precios para Vaca Muerta debe tener en cuenta también los yacimientos de la zona austral. Es una discusión larga pero no debemos caer en la desesperación ni en el caos, las empresas han tenido una ganancia importante para aguantar algunos meses, por lo menos hasta mitad de año. Ahora, si esto supera el mes de junio, tendremos que prepararnos para lo que quieren anunciar hoy, que es la crisis y caída de actividad. Pero tenemos que transmitir tranquilidad en estos momentos difíciles, porque se habla de paralización de equipos, cuando la industria está en condiciones de aguantar los primeros meses del año próximo. Luego vendrá otra etapa que nadie desea, pero debemos quemar las naves paso a paso. En una discusión sana buscaremos el camino para encontrar la solución a los trabajadores y sostener la actividad porque también afecta a la provincia, que podría recibir menores ingresos por regalías y contar con menos plata para el funcionamiento.
