Las inverosimilitudes energéticas del Presupuesto 2015

 

 

 

 

 

Por Luciano Caratori (*) Desde el año 2010 el gobierno subestima los subsidios en las leyes de presupuesto anuales de forma sistemática: en promedio, entre 2010 y 2014, la ejecución de los subsidios económicos fue 73% mayor que lo originalmente presupuestado, mientras que en el caso particular del sector energético, los mismos fueron en promedio un 100% mayores que los estimados en la Ley de Presupuesto de los respectivos años.

Los subsidios al sector energético, según el presupuesto vigente al 31 de agosto de 2014, que aún puede ser incrementado en lo que queda de 2014 mediante “Decisiones Administrativas” por fuera del control parlamentario, crecerán en 2014 al menos 113%3 respecto a 2013, alcanzando los 173.500 millones de pesos. Este monto representa, en pesos, un 122% más que lo originalmente presupuestado en la Ley de Presupuesto 2014.
Para 2015, el proyecto de Ley de Presupuesto que tiene media sanción de la Cámara
de Diputados y se dispone a aprobar el Senado pese al rechazo de la oposición, ha

Los subsidios al sector energético se presupuestan sistemáticamente por debajo del monto ejecutado en el año anterior y se ejecutan sistemáticamente por encima del monto presupuestado.
Para 2015, el proyecto de Ley de Presupuesto que tiene media sanción de la Cámara de Diputados y se dispone a aprobar el Senado pese al rechazo de la oposición, ha estimado los subsidios en 5,1% menos que el presupuesto actualmente vigente para 2014, que como se ha dicho, aún podría recibir modificaciones presupuestarias en los meses restantes.

¿Por qué bajan en 2014 las importaciones de gas natural y combustibles?

Diversos factores, en gran parte exógenos, han influido en 2014 en la demanda y la importación de combustibles, aliviando las necesidades de importación de combustibles y sus costos. En primer lugar, la temperatura media de los meses de invierno en el país fue en promedio 1,5°C5 más cálida que en 2013 y 1,9°C por encima del promedio histórico para dichos meses.
Este incremento de la temperatura invernal resultó durante esos meses en una disminución de la demanda de gas natural (-2,1% en agosto6), con una pronunciada caída en la demanda de sectores residenciales (-16,9% en agosto), comerciales (-11,2% en agosto) y otros sectores durante el período, lo que desaceleró el incremento interanual de la demanda e incrementó la disponibilidad de gas natural para el sector industrial y para centrales eléctricas.

Asimismo, el sostenido incremento de los precios de los combustibles al público (que ronda el 62% en los últimos 12 meses) resultó en conjunción con un escenario de menor actividad en una disminución de la demanda de gas oil (-1,8% en los últimos 12 meses8) y en una desaceleración en el incremento de la demanda de naftas (+2,9% en el año móvil vs. 9,1% en 2013), con caídas en la demanda durante los últimos 4 meses que promediaron el 4% respecto al mismo mes del año anterior.
En el caso del gas oil, debe tenerse en cuenta también que el porcentaje de mezcla de biodiesel sobre el consumo de este combustible deberá aumentar durante este año debido al incremento del corte mínimo obligatorio, que pasó del 7% en 2013 a ser del 10% en 2014. Con notables incumplimientos durante el primer cuatrimestre del año, en los últimos 4 meses el porcentaje de mezcla real de biodiesel en el gas oil comercializado alcanzó el 8,8%, número que se encuentra por debajo de lo establecido por la Secretaría de Energía, pero 20,5% por encima del corte real alcanzado en 2013.
En cuanto a las naftas, se da un caso similar: el corte obligatorio pasó del 5% en 2013 a un 9% actual, y deberá alcanzar el 10% en diciembre del corriente. Durante los últimos 8 meses, el porcentaje de mezcla real de bioetanol en naftas rondó el 7,9%, una participación 35% mayor que el promedio alcanzado en 2013, y 5% por debajo de lo establecido en el sendero marcado por la resolución SE 44/2014.
Como resultado de la descripta desaceleración de la demanda y del incremento en los cortes obligatorios de combustibles fósiles con biocombustibles, se redujo la presión sobre las importaciones energéticas, que se estima que serán en 2014 de alrededor de 10.900 millones de dólares, menor que los 11.400 millones de dólares importados en el año 201314. Cabe destacar aquí que esta disminución, según el INDEC, se explica en un 37% por una caída en los precios de los energéticos importados, con una tendencia a la baja que se mantiene en el corto plazo. A pesar de esto, en 2014 se profundizará el déficit de la balanza comercial, estimado en alrededor de 6.200 millones de dólares, 15% mayor que el déficit de 2013, debido a una disminución de las exportaciones.

El efecto de la quita de subsidios llevada adelante en 2014

La reducción de subsidios a los usuarios residenciales, implementada entre marzo y agosto de 2014, con incrementos de hasta el 350% en sus facturas, y un incremento promedio del 406%16 en el precio de gas en tarifa, implicará en 2014 un ahorro de 1.100 MMAR$, apenas el 2% de los subsidios para el abastecimiento de gas natural.
Pese a la mencionada quita de subsidios, la demanda paga aun solamente el 55% del costo de abastecimiento de gas natural.
Frente a un costo promedio de abastecimiento de aproximadamente 6 USD/MMBTU, que incluye lo pagado a los productores locales, el gas producido en el marco del denominado “Plan Gas” (I y II17) y el gas importado de Bolivia y a

través de barcos (GNL), el conjunto de los usuarios paga alrededor de 3,29 USD/MMBTU, lo que cubre poco menos que el costo del gas local.
Aún frente a estos factores, que aliviaron las necesidades de importaciones, reduciendo en consecuencia los subsidios respecto al incremento tendencial esperado, los subsidios a ENARSA para la importación de gas natural y combustibles estuvieron 119% por encima de lo establecido en el Presupuesto 2014, y 113% por encima de lo ejecutado en 2013.
Por su parte, los subsidios materializados en el plan gas y la importación de crudo cuadruplican al día de hoy lo presupuestado en la ley de presupuesto 2014.

Deben tenerse en cuenta aquí dos observaciones adicionales. En primer lugar, al abastecer el gas importado el 28% de las necesidades de gas del país, las variaciones de los volúmenes importados son muy sensibles ante las variaciones en la producción o en la demanda de este combustible: en el entorno de esta participación, una caída del 1% de la producción (a demanda constante), resultará en un incremento de las importaciones en torno al 2,6%, mientras que un incremento en la demanda (a producción constante), resultará en un incremento de las importaciones de alrededor del 3,6%, y viceversa.
En promedio en los últimos diez años la demanda creció al 2,8% anual, y en 2014 crecerá en alrededor del 2,6%, aún en las condiciones descriptas en este documento. En cuanto a la producción, en los últimos 10 años cayó en promedio al 2,5% anual, mientras que en los últimos 12 meses acumula una caída del 1,5%.
La segunda observación está relacionada con el Plan Gas, tanto para proyectos “grandes”, como para empresas con “inyección reducida”: el precio reconocido de 7,5 USD/MMBTU para la producción “excedente”, compensa volúmenes producidos por sobre una línea de base determinada por las empresas a partir de tasas de declino fijadas por estas y presentadas a la Comisión de Planificación y Coordinación Estratégica del Plan Nacional de Inversiones Hidrocarburíferas.
Dicho esto, para las empresas inscriptas en dichos planes, aun las producciones decrecientes, siempre y cuando se mantengan por encima de la línea de base establecida, acceden a aquel precio diferencial para los volúmenes producidos por sobre dicha referencia.

Conclusiones

Aun en un contexto de variables exógenas favorables, como un invierno relativamente cálido y mayor hidraulicidad, que se suma a una retracción de la actividad económica y un menor crecimiento de la demanda energética, con notables caídas en los últimos meses, los subsidios al sector estarán en 2015 al menos 122% por encima de lo presupuestado para el año en curso y 113% por encima de lo ejecutado en 2013.
El fuerte incremento en las tarifas de gas, asociado a la quita de subsidios a usuarios residenciales y usuarios de GNC, produjo una reducción en el monto transferido para este fin de menos del 2% del total, poniendo de manifiesto que aun los incrementos de magnitudes extraordinarias para los usuarios son insuficientes para sanear la insostenible sangría que se ha construido durante los últimos años, y que representa en 2014 alrededor del 22% del gasto de la Administración Pública Nacional.
El presupuesto 2015 prevé que los subsidios destinados al sector estarán 5% por debajo de los que se destinarán este año según el presupuesto vigente. En particular, prevé un 0,6% menos destinado a CAMMESA, un 19% menos destinado a ENARSA y un incremento del 10% en las transferencias destinadas al Plan Gas y a la importación de crudo, siendo los primeros dos valores objetivos inalcanzables en las condiciones actuales.
Todo indica que el presupuesto 2015 seguirá la tradición de las leyes de presupuesto anteriores, por lo que en este, como en muchos otros rubros, las cifras que expresa el proyecto carecen de valor, siquiera indicativo.
Tan inverosímil como los anteriores, el presupuesto 2015 será seguramente objeto, durante el transcurso de ese año, de las habituales y cuantiosas reasignaciones presupuestarias para adaptar la ficción que éste expresa a las condiciones que la realidad impone.

(*) Publicado originalmente en Sitio web del Instituto Argentino de la Energía Gral.Mosconi, el 29 de octubre de 2014. Ver artículo completo en www.iae.org.ar

 

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