Equilibrios

Por Raúl Figueroa)

La discusión planteada entre provincias petroleras y el gobierno nacional debería dejar de lado cualquier visión cortoplacista, generalmente vinculada a cálculos electorales, aunque parece imposible sustraerse a las urgencias del déficit energético, que cada año insume al país un costo de miles de millones de dólares en compra de gas y, crecientemente, petróleo al mercado internacional. En cualquier caso, lo más esperable es que se impongan las voces de visión técnica, antes que las vociferaciones y declamaciones políticas de quienes, de cara a 2015, pretenden erigirse en alternativa de poder. Es que si bien parece haber argumentos racionales de ambos lados –Nación y Provincias-, cuesta vislumbrar los puntos de encuentro. Es cierto que las provincias deben ejercer su pleno dominio sobre los recursos y tienen derecho a participar de la renta generada por los mismos, como lo es también el hecho de que si no se facilita e incentiva la llegada de inversiones, el recurso sigue siendo tal y no puede contabilizarse como reserva posible de ser recuperada y, por ello, transformada en producto energético y generador de la renta esperada. También lo es que queda mucho por hacer en materia de recursos convencionales, como lo prueban los resultados obtenidos en la cuenca San Jorge, a partir de la mayor inversión en áreas que llevan muchas décadas de explotación. Como tampoco podría negarse que algunas licitaciones impulsadas por las provincias han traído resultados al menos dudables, cuando no cuestionables judicialmente, como lo prueba también la experiencia en Chubut. Y parece innegable que si bien las provincias son las dueñas del recuso, es la Nación la que debe articular un estrategia que resuelva la crisis energética que afecta a millones de argentinos. ¿Entonces? El camino es seguir buscando el mayor equilibrio, convocando  a las voces que conocen la industria y a la política en serio, aquella capaz de pensar y proyectar el mediano y largo plazo, que suele plantear desafíos más profundos que los del próximo turno electoral.