En el cruce

Transcurrido el primer trimestre de 2014, las indicadores hasta aquí no dan muestras de un cambio esencial en la tendencia de los últimos años, en tanto la conflictividad vuelve a ser un eje ineludible a la hora de explicar las mermas y retrocesos de actividad en la región. La provincia de Chubut tuvo un liderazgo productivo durante la primera década del siglo 21, que la llevó a encabezar el ranking de producción de petróleo –lugar que aún ostenta, pero que en la medida que Neuquén avance en los desarrollos del shale empezará a recuperar, aquella provincia, el terreno perdido desde 2006-. No se trata de una competencia deportiva ni mucho menos: si Neuquén avanza y se reposiciona en la producción de petróleos livianos, significará que el país depende menos de la importación de combustibles (gas, fueloil y petróleo, que están insumiendo miles de millones de dólares al año). La cuenca del golfo San Jorge, que incluye a Chubut y Santa Cruz, tiene mucho para aportar en ese objetivo (el del autoabatestecimiento energético), tanto a nivel de petróleo convencional como las perspectivas que se abren en los no convencionales. Sin embargo, hoy la producción es inferior a la que registraba hace seis años. De la entera comprensión de las causales de aquel deterioro, dependerá la posibilidad de empezar a revertir la tendencia, o seguir presenciando la caída. El cruce de caminos, en definitiva, puede llevar en uno u otro sentido. Casi de modo similar al reconocido cruce de rutas 3 y 26.

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