Por Raúl Figueroa) El secretario de Energía de la Nación, Daniel Cameron, tuvo a su cargo el discurso de cierre del Foro de la Industria de los Hidrocarburos, en el marco de la Exposición Oil&Gas celebrada en Buenos Aires, entre el 7 y 10 de octubre último en el predio ferial de Palermo, Buenos Aires, adonde participó Desarrollo entre otros medios del país, especializados en la actividad. Si bien el tema convocante fue “Recursos No convencionales: un nuevo horizonte energético”, en esa jornada de cierre el funcionario nacional advirtió que todavía hay mucho por esperar en materia de producción convencional , advirtiendo que el nuevo escenario de precios podría revertir la tendencia negativa de la balanza energética entre los años 2017 y 2022.
Con los instrumentos lanzados en torno a precio, estimó el titular del área energética, en breve tiempo se podría recuperar el abastecimiento de gas. Aquí la síntesis del discurso pronunciado ante los principales empresarios del sector energético del país:
“Vemos que hay optimismo por las oportunidades que tiene Argentina al ver los stands. El debate ha estado centrado en los no convencionales, que es el nuevo paradigma tanto en shale oil como en gas. Quiero decirles que tengo claro que todavía los convencionales nos van a seguir acompañando por mucho tiempo más y creo que parte de las señales podrán aprovecharse para que sigan siendo actores del abastecimiento de la Argentina. Tengo claro qué es recurso y qué son reservas. Pero después de haber hablado con mucha gente que nos ha transferido las experiencias de Estados Unidos, que sabemos que va a la cabeza en esto, tras hablar con técnicos propios, la realidad es que sabemos que a la par de las decisiones que se han venido tomando es muy probable y tengo mucha confianza en que esos recursos se transformen en reserva con el trascurrir del tiempo. Y tengo la confianza que en esos momentos, a las reservas las empecemos a nombrar en décadas, no en años, porque el potencial es muy grande, las curvas de aprendizaje están en funcionamiento pero nuestros recursos tienen algunas cualidades que incluso a los extranjeros les llama la atención. En los estudios que se han realizado con una muestra en 31 países en principio y ahora, en 2013 en 42 países, los análisis de la Secretaría de Energía y los que ha realizado Neuquén nos da un panorama de razonable homogeneidad y en el combustible más preciado de la Argentina, que es el gas, entre 750 y 800 TCF (trillones de pies cúbicos). Este es un número enorme para nosotros, más allá de que estemos en el cuarto o en el noveno lugar a nivel mundial (en el primer caso, sin considerar a los países de la OPEP), se trata de un número tan enorme que proyecta un recurso casi infinito.
En estos días Vaca Muerta ha sido la estrella, pero no está sola. Neuquén tiene otros horizontes y la realidad es que si sumamos las otras cuencas –San Jorge ocupa el segundo lugar en el país, con recursos medidos en alrededor de 90 TCF- tenemos las otras dos terceras partes de esta cuantificación de recursos. Creo que los instrumentos jurídicos que ha lanzado la autoridad del país, en fijar precios del gas nuevo y otras decisiones que ha tomado la Comisión de Estrategia Energética, creo que dan un marco y facilitan el aceleramiento de avanzar sobre Vaca Muerta, que es lo que tenemos a la vista hoy. Está mejorando y ha culminando en acuerdos con el 80 por ciento de las empresas que producen gas en el país y si uno suma las obligaciones que ha tomado cada una de ellas, estamos viendo que en 2015 podríamos revertir la curva de importación de gas y hacia 2017 podríamos equilibrar la balanza comercial. Los primeros campos que entrarán serán más de shale gas y estamos viendo que si se cumplen las proyecciones, entre fines de 2021 y principios de 2022 estaríamos equilibrando el fisco. El estado nacional está haciendo un gran esfuerzo económico para acompañar esto. Sería un despropósito económico que existan curvas de aprendizaje individuales, creo que entre los grandes jugadores al menos deberían compartir el aprendizaje y la información, para aprender de los errores. Sería estúpido, ante la necesidad del país de avanzar en su auto abastecimiento, que estamos ante un recurso inconmensurable donde las compañías tienen acceso prácticamente todas las a través de las distintas concesiones, que se mantenga la confidencialidad. A lo mejor habrá que hacer un sistema de precios, una especie de premio para el que aporta más información a esa curva de aprendizaje, pero creo que hay que compartir y acelerar los tiempos de ese aprendizaje; creo que por los montos involucrados en la inversión el desafío es enorme, pero también creo que con los instrumentos que hemos llevado adelante y los que han ido sucesivamente saliendo, que facilitan los acuerdos y la previsibilidad, tenemos un futuro promisorio y creo que en el buen futuro la pelota está en el campo de ustedes. Sin embargo, tenemos todas las expectativas y esperanzas de que les vaya bien, porque seguramente así le irá bien a la Argentina y en el tiempo, que indefectiblemente será de 5 a 7 años, podremos lograr el auto abastecimiento nuevamente”.
