Aguas Orizon avanza en el envasado “bag in box”

Un proyecto que busca afianzarse de la mano de una visión de aprovechamiento de recursos naturales renovales es el de envasado y distribución de agua “Orizon”, a partir del aprovechamiento de una vertiente ubicada en estancia Don José, en cercanías de Río Mayo y que trabaja actualmente para incorporar el sistema de envasado “bag in box”, que posibilita mantener las condiciones del agua en forma idéntica a la que mantiene en el interior del acuífero. Así lo explica Juan José Mazquiarán, uno de los responsables del proyecto, socio a su vez de la firma Vermaz.

“Nosotros venimos trabajando desde los años 97 ó 98, somos de una familia ganadera de Río Mayo con un abuelo que llegó en el año 1920 a Patagonia –relata en principio el empresario-; luego mi viejo vivió desde 1951 hasta hace 6 años, cuando falleció, acá en el campo de Río Mayo. Buscando diversificación, a fines de la década del 90 empezamos con manejo sustentable de guanacos, para criarlos y esquilarlos vivos, una vez al año sacamos su fibra con lo cual armamos una planta decerdadora en Pico Truncado, en una sociedad mixta entre Proyecto Guenguel con el municipio para procesar el pelo de guanaco. Con esto participamos en un concurso en Estados Unidos, en el año 2000, buscando inversores para ver cómo podíamos crecer. En la final vimos que había 5 proyectos orgánicos de los 8 y nos pareció importante poder certificar nuestro campo orgánico. Llegamos nuevamente a Argentina, buscamos una empresa, contactamos a Organización Internacional Agropecuaria con la cual estuvimos tres años en proceso para llegar a certificar. En el año 2003 obtuvimos el estatus de full organic, lo cual significa que todo lo que sale de estancia Don José son productos de materia prima orgánica o de tierras orgánicas. Es decir que no trabajamos con ningún tipo de fertilizante, todo en forma natural, lo cual significa también bienestar animal y del personal que trabaja”.
En ese marco, con el aprovechamiento de fibras de guanaco a través de la firma Guenguel, Mazquiarán explica que la del guanaco es la segunda fibra preciosa del mundo, con la que inició la confección de prendas. “El 35 por ciento de la población mundial de guanaco está en Argentina y el 90 lo tenemos los patagónicos, creo que tenemos un gran desafío y algo tan importante como realmente es manejar recursos naturales y algo de productos renovables”, expresa Mazquiarán.
La presencia del guanaco en los campos de la región, admite el empresario, “es un animal que compite con la oveja en la medida que no trae un ingreso para el productor, pero si le podemos encontrar un ingreso entre la fibra y todo lo que produce el guanaco en un proyecto integral, tendríamos alguna solución para algunos tipos de campo. En este momento, tanto el Estado provincial de Chubut como de Santa Cruz están haciendo censos para saber la cantidad de guanacos que existen y a partir de ahí podremos realizar esquilas en silvestría, para aprovechar su fibra, lo cual sería un producto interesante para el campo. Luego tendremos que hacer un trabajo importante, a nivel internacional, para dar a conocer el producto”.

Agua mineral de tierras orgánicas

Así, en el año 2003 Estancia Don José fue el primer campo orgánico de la provincia y ésta a su vez cuenta hoy la mayor cantidad de hectáreas certificadas orgánicas en todo el país, lo cual también se refleja en la producción lanera.
“Tenemos una vertiente natural en el campo –continúa relatando el empresario-, trajimos un senior en hidrogeología, hicimos un estudio con una empresa local de Comodoro Rivadavia, Eco Terra, e hicimos dos estudios; realmente tenemos un acuífero muy importante, con surgentes que nacen a mitad de la montaña, entregando un agua mineral. Y al ser de tierras orgánicas es mineral de excelente calidad. Estamos ubicados en la localidad de Río Mayo, la planta se ubica a 7 kilómetros del pueblo, sobre la ruta 40, e hicimos un emprendimiento de una planta de 1.400 metros cúbicos, en la cual fabricamos la botella de medio litro, de litro y medio y bidón de 8 lts; estamos también con un bidón retornable  12 y 20 litros”.
El próximo desafío del proyecto es avanzar en un sistema denominado “bag in box”, el cual “es una bolsa dentro de la caja que mantiene todas las cualidades del agua cuando está en el acuífero, como si estuviera ahí que es el mejor lugar”.
En efecto, el sistema permite conservar el producto envasado con todos sus atributos de calidad ya que la bolsa se contrae a medida que se vacía, impidiendo de esta manera el contacto del producto con el aire.
“De esta manera –añade Mazquiarán- tendremos el agua ingresada a la bolsa y una caja protegida de los rayos para que llegue a la comunidad, con excelente calidad. Es un paso que se está concretando en estos momentos”.
El empresario reconoce que se trata de un proyecto incipiente, “estamos dando los primeros pasos y cuesta insertarse en el mercado. Tenemos un producto diferenciado y de excelente calidad”, añade. El acuífero entrega 1.350.000 litros de agua por día, de lo que hoy se aprovecha una pequeña parte para el envasado y el resto continúa su ciclo natural.
“Creo que esto es hacer un uso racional del recurso, al que protegemos con las más estrictas calidades de manejo para que realmente las próximas generaciones puedan aprovecharlo. Nosotros en otra actividad trabajamos relacionados con el petróleo, pero aquí estamos hablando de recursos renovables como la fibra de guanaco y el agua que son recursos renovables y también hay un acompañamiento de una empresa como Pan American Energy, lo cual es muy importante”, reconoció.
Puntualmente, precisó que hasta ahora ha habido interés y apoyo por parte de la compañía, con la cual la firma Vermaz –cuya sociedad integra Mazquiarán- viene trabajando en el marco del programa Pymes del Golfo, con servicios de transportes de cargas líquidas y químicas, además de transporte de personal, en Santa Cruz norte y sur de Chubut.
“En el proyecto Orizon nos han visitado y si bien por ahora no hemos iniciado acciones concretas  dentro del programa, hay un acompañamiento porque somos proveedores y tenemos aún mucho por recorrer para desarrollar el proyecto”, afirma Mazquiarán, quien detalla que el sistema de comercialización inserto por ahora en la región apunta a llegar en el mediano plazo a mercados de exportación.
“El sabor y las características del agua han gustado mucho, hay gente de Estados Unidos que va a venir también a visitarnos; por ahora estamos en una etapa muy preliminar, en una pequeña escala y dentro de Comodoro y de la provincia, además de Pico Truncado y Caleta Olivia, Las Heras y Río Gallegos. El desafío es desarrollar la parte de comercialización, pero hace apenas un par de años que hemos comenzado y la perspectiva es muy buena”.

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