Reservas gasíferas: una década de caídas sin piso

Un informe del Instituto de la Energía Gral. Mosconi, en base a datos de la Secretaría de Energía de la Nación, da cuenta de que en el año 2009 las reservas de gas y petróleo del país registraron una nueva caída. Las cifras muestran que Argentina tiene hoy un 51 por ciento menos de reservas que en el año 2000, cuando había alcanzado su máximo stock histórico. Entre 2005 y 2009 las principales cuencas disminuyeron un 16 por ciento; la única que mostró un incremento de reservas en ese período fue la cuenca del golfo San Jorge.

El informe detalla que las reservas comprobadas de gas natural han disminuido en 2009 un 5% respecto del año anterior, situándose en 378.862 MMm3. Este valor es poco menos que la mitad de las reservas disponibles al comienzo de la década, cuando alcanzó su máximo de 778.000 millones de metros cúbicos.

Esto representa una pérdida superior a la mitad -51 por ciento- del stock gasífero existente al inicio de la década pasada.

A su vez, las reservas comprobadas de petróleo al 31 de diciembre de 2009 eran de 398,2 millones de metros cúbicos, 16% menores que a fines de 2000, y 0,6% menos que los 400,7 millones de m3 disponibles a fines de 2008.

“En conjunto, medidas en Tep (Toneladas equivalentes de petróleo), las reservas comprobadas de hidrocarburos a fines de 2009 equivalen a 665 MTep, lo que significa que han disminuido un 38% respecto de la disponible a fines de 2000”, añade el informe.

La producción de Gas Natural en Argentina disminuye sostenidamente desde 2004, y se ubicó en 2009 en 48.413 Mm3, acumulando una caída de 7,3% respecto a ese año. En cuanto a la producción de petróleo, que disminuye también desde 1998, acumula una caída del 6,3% desde 2005, y del 26% en los últimos 10 años.

Esta disminución en la producción de hidrocarburos continúa profundizándose en 2010, como se desprende de los informes de tendencias elaborados por el IAE “General Mosconi” a partir de datos de fuentes oficiales.

Añade el trabajo del Instituto:

“Dados estos parámetros, y en un contexto de incremento en la demanda de gas natural y electricidad que en 2010 han batido récords históricos, la Argentina se ha tornado incapaz de autoabastecer su demanda doméstica. Esto se debe a que si bien sus horizontes de reservas (que también han disminuido dramática y sostenidamente durante los últimos años) se sitúan en casi 8 años para el gas y 11 años en el caso del petróleo, su limitada capacidad productiva la ha obligado a recurrir a importaciones progresivamente mayores de gas desde Bolivia y de Gas Natural Licuado (GNL) a través de barcos metaneros, así como a la sustitución y limitación de combustibles para el sector industrial y de generación eléctrica.

Menor cantidad de pozos exploratorios

Existe una correlación (que por definición no implica necesariamente una relación de causalidad) entre la cantidad de pozos de exploración terminados y la incorporación de reservas: Durante la década de 2000 se terminaron 484 pozos de exploración, menos de la mitad de los pozos terminados durante la década del 90, y un 47% de la cantidad de pozos terminados durante la década del 80”.

La caída se ha notado especialmente entre 2005 y 2009, con una disminución total de 16 por ciento al considerar las cuencas Neuquina, Noroeste y Austral. En ese período sólo la cuenca del Golfo San Jorge tuvo un salto positivo en materia de reservas gasíferas, con un aumento de 2 por ciento. De esta manera, la caída total fue del 14 por ciento, atenuada en parte por el mayor aporte del gas extraído de la cuenca San Jorge.

Si bien el informe no lo aclara, puede deducirse –a partir del cruce con otros datos de la Secretaría de Energía- que el mayor aporte ha provenido de la provincia de Chubut, a partir de la intensificación de la actividad gasífera en Cerro Dragón.

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