Mientras en Chubut se va delineando un fuerte horizonte de desarrollo para la generación de electricidad a partir del viento, con una serie de proyectos que redondearían una potencia total de entre 2.500 y 3.000 Mw, en Comodoro Rivadavia se abre la perspectiva de instalar un polo de fabricación de partes de los molinos, que podrían ser requeridos desde diversas zonas de la provincia y el país, a partir de la experiencia ya iniciada por empresas de la región, en la que se integran también firmas de Caleta Olivia. Para ello, será clave la concreción del objetivo anunciado por el gobernador electo Martín Buzzi, referido a la búsqueda de una promoción industrial para sectores de la industria regional.
“Comodoro es la única ciudad del país que cuenta con un grupo de PYMES que lograron desarrollar un aerogenerador con patentes propias, con potencia de 1,5 Mw”, dijo el titular de la agencia Comodoro Conocimiento, Rubén Zárate, al explicar por qué la ciudad no ha perdido la posibilidad de desarrollar la industria eólica.
Fue en el marco de la inauguración del parque instalado en Rawson, lo que motivó algunos recelos en la región, a lo que el funcionario puso paños fríos, sin dejar de valorar el avance en otros sectores de la provincia, pero aclaró: “Una cosa es instalar un parque con aerogeneradores importados y otra es hacer un esfuerzo fuerte, para producir equipos propios”.
La referencia concreta a las PYMES de la región está dada por la firma NRG Patagonia, que integra a capitales de Caleta Olivia y Comodoro Rivadavia, que ha logrado construir en la ciudad petrolera un molino de 1,5 Mw, que está funcionando en zona de El Tordillo, a fin de obtener la certificación correspondiente.
Ese proyecto sería punta de lanza para avanzar en una industria de fabricación de partes de molinos, cuya potencial demanda podría estar dada por los parques que prevén instalarse en distintos sectores de Chubut y del país.
Polo productivo
Distintas dificultades técnicas explican hoy por qué los parques previstos por el programa GENREN (Generación de Energías Renovables) han priorizado su instalación en la zona norte de Chubut y no en Comodoro Rivadavia. La posibilidad de instalar equipos clase 2 (para vientos menos intensos, en comparación a los que predominan cerca del paralelo 46) y la limitación de la capacidad de transporte que plantea la línea de 500 Kilovolts que une Puerto Madryn con Pico Truncado (que además no contempló un nodo de seccionamiento en esta región, para incorporar la energía eventualmente producida por un nuevo parque eólico) se encuentran entre tales inconvenientes.
Sin embargo, en la ciudad se sigue avanzando en un proyecto industrial, a fin de fabricar aquí “algunas de las 2.500 piezas que componen un molino”, según graficó Rubén Zárate. Para ello se ha elaborado recientemente un informe técnico, por pedido del Municipio, a fin de consolidar un “cluster” (un grupo de empresas y organizaciones que puedan interactuar con objetivos productivos comunes), que sería apuntalado por propuestas de promoción industrial que impulsará el próximo gobierno provincial, según ha anunciado Martín Buzzi.
De esta manera, la región del golfo San Jorge no quedaría a la saga, sino que se integraría a una cadena productiva en la que además no se descarta tampoco la concreción del programa “Vientos dela PatagoniaI”, que proyecta la generación de 60 Mw de potencia eólica desde esta región.
Pero en un plano de producción, se apunta a abastecer a potenciales demandas de los proyectos que se ubicarían en Chubut (desde el Centro Regional de Energía Eólica se indicó que hay alrededor de 2.500 Mw de potencia, entre los cuales 1.350 se instalarían en Gastre), además de proyectos de gran magnitud que podrían también radicarse en la zona de Pico Truncado, en la provincia de Santa Cruz.
Perspectiva industrial
“El desarrollo de un cluster eolopartista tiene por objetivo la creación de un nuevo sector industrial que sea capaz de mantener activo el sistema productivo con capacidad de exportación y generar nuevo empleo”, sostiene un informe firmado por el licenciado Rodrigo Alvarez, a requerimiento del Centro de las Energías de Comodoro Rivadavia.
“Hoy en día el mercado más claro que se divisa para el crecimiento del sector eólico se encuentra enmarcado dentro del programa GENREN (de ENARSA) que consiste en una licitación para la compra de energía eléctrica generada a partir de fuentes renovables por 1000 MW de potencia, incluyendo 754 MW eólicos, 60 MW de pequeños aprovechamientos hidroeléctricos, 30 MW geotérmicos, y 20 MW solares. ENARSA estableció contratos de compra de energía por un plazo de 15 años para entregarla al mercado eléctrico”, describe el informe.
Las principales empresas beneficiadas con la licitación fueron Isolux con 200 Mw; Emgasud, con 180 Mw; e IMPSA – del grupo Pescarmona- con 155 MW eólicos en cuatro parques ubicados en Chubut y Santa Cruz.
«De esta manera se ha llegado a la conclusión de que las partes más significativas respecto al desarrollo de cada producto, su valor comercial, la utilización de mano de obra, las ventajas competitivas que podrían desarrollar y/o la capacidad de aprovechamiento de procesos productivos similares que actualmente desarrollan las empresas locales son las siguientes:
– Torre
– Buje (hub)
– Chasis
– Palas
Posteriormente, el trabajo avanza en la descripción de una serie de empresas locales que podrían integrarse a la fabricación de partes de las partes de molino potencialmente realizables en la región, entre las que se destacan firmas tradicionalmente vinculadas a servicios petroleros, que de este modo encontrarían una vía para la diversificación de actividades.
Entre otras consideraciones, el informe advierte sobre diversos aspectos que se necesitan para concretar tales perspectivas:
“El desarrollo de un posible cluster de fabricación de partes de aerogeneradores deberá estar enmarcado dentro de un Plan de Fomento de Energías Renovables, como se mencionó en el modelo de Cluster de Navarra estudiado, participando autoridades locales, representantes del sector académico y científico, sector productivo, grupos ecologistas y sociedad en general. Un aspecto interesante de este caso estudiado está relacionado por una parte al impulso protagonizado por el gobierno de Navarra para promover las energías renovables que se vio ayudado por el fuerte apoyo recibido mediante la demanda de energía eléctrica por parte de las industrias del sector metal-mecánico y de fabricación de automóviles. Extrapolando esta situación podría pensarse que el crecimiento económico por el que atraviesa Argentina en la última década, sumado a las perspectivas de crecimiento a futuro como así también el desarrollo y estimulo a la fabricación nacional que se promociona, podrían ser ejes centrales para el desarrollo. Concretamente, la posibilidad de encontrar un mercado que consuma energía de fuentes renovables como lo es el del petróleo y el crecimiento del sector industrial en la zona (posiblemente ligado a la fabricación de componentes de aerogeneradores), son algunos factores que podrían estimular el desarrollo del sector”.
