Convenio colectivo en Vaca Muerta: los puntos que traban la discusión

Mientras las negociaciones entre el sindicato de Neuquén y el gobierno nacional han tenido avances para acordar criterios de “productividad”, que son resistidos en Chubut y que serían parte de las discusiones que se abrirán aquí en la última parte del año, una vez traspuesto el proceso electoral que atraviesa el sindicato en estos días, trascendió que el sindicato neuquino también plantea rechazos a algunos de los puntos del convenio que busca modificar el Ministerio de Energía de la Nación.

En efecto, el gobierno nacional incluso apunta a proyectar el acuerdo con los gremios petroleros de Neuquén, Mendoza y otras provincias –hasta ahora sin incluir a la cuenca San Jorge- como un modelo para aplicar en otras actividades laborales, atando acuerdos salariales a metas de productividad. Esta semana, Jorge Ávila volvió a expresar su rechazo a estos cambios, criticando incluso a la dirigencia de Neuquén, ya que bajo el argumento de “un incremento en los puestos de trabajo, aceptan la reducción salarial”.

Sin embargo, trascendió que también en Neuquén se habría trabado la discusión. De acuerdo con un informe de El Inversor Online, son 4 los puntos en los que Pereyra habría expresado su rechazo:

 

  1. a) Dotación de las cuadrillas de los servicios petroleros. Un equipo de fractura opera hoy con 23 operarios. Las operadoras quieren reducir esa cifra hasta las 13 personas. Los gremios quieren una dotación mínima integrada por 17 empleados. Según cálculos de las compañías, la retracción de la dotación de las cuadrillas de servicios petroleros (fractura, coiled tubing y wire line) implicará la desafectación de entre 800 y 1500 trabajadores petroleros en la cuenca Neuquina.
  2. b) Multifuncionalidad: en el marco de la operación de un equipo torre, las empresas pretenden que el trabajador ‘peón boca de pozo’ sea “polivalente y tenga una flexibilidad funcional” a fin de realizar una serie de tareas que hoy se brindadas por otros operarios. A modo de ejemplo, la industria pretende –tal como sucede en otras partes del mundo- que un mismo trabajador realice tareas Torqueado de BOP, manifold, lubricadores, pruebas hidráulicas, montaje y desmontaje de mantas oleofílicas y armado de Spoolers de Electrosumergible, entre otras. Se apunta, a su vez, a ganar en eficiencia operativa al mejorar los tiempos de operación.
  3. c) Servicios periféricos: las empresas pretenden que los trabajadores encuadrados en tareas de seguridad, catering y alimentación y limpieza, entre otras, cobren salarios que estén en línea con cada sector de referencia y no sueldos equivalentes a los que recibe un operario de campo.
  4. d) Cambio de régimen laboral. Las empresas quieren que se establezca un diagrama de trabajo de 2×1, es decir, dos de trabajo por uno de descanso, en lugar del 1×1 que se aplica hoy. En la práctica, implicaría que la jornada de trabajo en un equipo torre sea de 14×7 en lugar del 14×14 que existe en la actualidad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *