Cómo será el sendero de precios que presentó Aranguren en la audiencia pública

 

Por Raúl Figueroa) El sendero de precios para el gas en boca de pozo presentado por el ministro Juan José Aranguren durante la audiencia pública del 16 de septiembre establece que a partir de octubre habrá un valor promedio ponderado de 3,42 dólares por MMBTU, para elevarse en forma sucesiva durante los meses de abril y octubre de cada año, hasta llegar a un valor final de 6,72 en el año 2019.

De este modo, el nuevo valor de precios, significará un primer salto de más del doble en relación al valor promedio actual, situado en 1,29, pero al mismo tiempo representa un 27% menos que la propuesta presentada y rechazada (a través del fallo de la Corte) en abril último, cuando se proponía un aumento inicial hasta 4,72 dólares por MMBTU. Con la propuesta presentada, se apunta a activar planes de inversión para aprovechamiento de las cuencas gasíferas del país.

“Con el aumento de las tarifas de transporte y distribución, se van a adecuar los márgenes de las licenciatarias, de modo que puedan enfrentar sus planes de obras por el resto del 2016, así como sus costos de operación y mantenimiento –afirma el ministro en la ponencia presentada-. Se esperan inversiones en gasoductos, ramales de compresión y redes, así como la ampliación, adecuación e instalación de plantas reguladoras. Además, se readecuarán sistemas de protección catódica, se llevarán adelante mantenimiento de equipos turbocompresores, así como otras tareas de renovación de redes”.
La señal de precios busca incentivar la producción gasífera, ya que el país debe importar la tercera parte del gas que hoy consume diariamente:
“En cuanto a la oferta de gas, el año pasado el 71% provino de la producción local y el 29% restante tuvo que ser importado. Dentro de la producción local hay dos precios, según los planes vigentes –Plan Gas I y II–, creados en 2013 por resoluciones de la entonces Secretaría de Energía. Se denomina ‘producción base ajustada’ al volumen de producción de gas que tenía cada empresa en 2012 –el año anterior a la creación de los programas–, ajustada mensualmente por curva de declino de cada empresa. Se denomina ‘producción incremental’ al volumen de producción que en cada período supere la ‘producción base ajustada’. Durante su vigencia, el programa garantiza a los productores una remuneración a su producción, estableciendo que la ‘producción base’ es remunerada con el mismo precio por millón de BTU que en 2012 (US$2,49 por millón de BTU), mientras que la producción incremental se remunera a US$7,50 por millón de BTU. Con este esquema, se apunta a dar viabilidad a proyectos de explotación no convencional, que no serían realizables de otro modo. Además de la producción local, el gas importado de Bolivia explica el 12% de la oferta, mientras el Gas Natural Licuado (GNL) y el Gas Oil explican 11% y 6% respectivamente. En 2015, el precio del GNL y del Gas Oil importados superaron significativamente al del gas producido localmente”.

Reducción de subsidios

Al mismo tiempo, se apunta a reducir los subsidios aportados por el Estado nacional:
“El Estado Nacional (todos los contribuyentes, aún aquellos que no tienen acceso a la red de gas natural) subsidia el 81% del consumo residencial y comercial. Excluída la Patagonia, Malargue y la Puna, donde el subsidio alcanza al 98%. En 2015, los subsidios al sistema del suministro de gas le costaron al Estado Nacional US$5.700 millones el año pasado, equivalentes a más de 85.000 millones de pesos actuales”.

“En 2015, el precio promedio pagado por los usuarios del sistema de suministro de gas –Industrias, Usinas, GNC, Usuarios Comerciales y Residenciales– fue de US$2,50 por millón de BTU, mientras que el costo de ese gas fue de US$5,83 (y en 2016, de US$ 5,22). En cuanto a los usuarios residenciales, la tarifa promedio por el gas consumido fue de US$0,89, por lo que más de 80% de la tarifa fue subsidiado por el Estado. La reducción de los subsidios para los usuarios residenciales se hará progresivamente durante los próximos tres años. La reducción de subsidios que el Ministerio propuso hacer en abril de 2016, recién se alcanzará en abril de 2018. Tras una readecuación en las tarifas en octubre de este año, que reducirá el subsidio que los hogares reciben en su tarifa de un promedio de 81% al 50%, se harán ajustes por porcentajes fijos en abril y octubre de cada año (teniendo en cuenta el tipo de cambio vigente), hasta llegar a la eliminación de los subsidios en 2019. En el caso de la Patagonia, Malargüe y la Puna, la reducción será aún más gradual y terminarán recién en 2022”.

En su argumentación, el funcionario nacional apuntó a que el nuevo esquema tarifario ordene la dispersión tarifaria existente:
“Luego del fallo de la Corte Suprema de Justicia (CSJN) de la Nación del 18 de agosto, el esquema tarifario residencial quedó compuesto por cuadros establecidos en distintos años y con disparidades injustificadas. Un hogar para el cual rige la Resolución 226/2014 paga US$1,52 por millón de BTU, mientras que uno en la Patagonia y otras sub-zonas con tarifas diferenciales paga US$0,17 por millón de BTU y uno amparado –para el cual rige la Resolución 1070/2008– paga US$0,11 por millón de BTU.

Impacto en las tarifas

El ministro Aranguren ofreció algunos ejemplos de cómo quedarían conformadas las facturas para “usuarios de consumo promedio”, aunque debe hacerse la salvedad de que esto no se aplica directamente a la región patagónica, porque tiene otros rangos de consumo: “Con las tarifas a aplicar en octubre de 2016, incluyendo los cargos correspondientes a precio de gas y tarifas de transporte y distribución –antes de impuestos–, el 56% de los usuarios residenciales de las categorías de menor consumo pagarán un promedio anual de $107 por mes, considerando un año de consumo promedio. Los usuarios residenciales de la categoría media de consumo, que son el 31% del total, pagarán un promedio anual de $371 por mes, mientras que el 13% que pertenece a la categoría más alta pagarán un promedio anual de $953 por mes”.

 

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En el cuadro anterior se puede ver que los precios de gas para octubre de 2016, de US$3,42 por millón de BTU, implica una reducción del 27,5% en promedio con respecto a los US$4,72 por millón de BTU aplicado en abril de este año.

 

 

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