La situación petrolera en Chubut anticipa a priori una hoja de ruta de cierta estabilidad para la segunda mitad del año, al menos desde el punto de vista de la producción, a partir de señales que el ministro de Hidrocarburos de la provincia, Sergio Bohe, interpreta como un cambio en la tendencia de caída que caracterizó a la primera parte de 2016. De todos modos, el escenario a fin de año está marcado por el fin del “precio sostén”, por lo que el precio de referencia del barril criollo quedaría alineado con la cotización del mercado internacional, según las proyecciones que en distintos momentos ha dejado entrever el gobierno nacional.
“La perspectiva es un poco más estable, esperamos que haya un sostenimiento de la actividad a partir de algunas señales que dan las operadoras –estimó-; igualmente estamos preparándonos porque vamos hacia un escenario donde el barril de 54,90 se termina, pero mientras se mantenga la cotización internacional alrededor de los 50 dólares por barril, el cimbronazo no va a ser tan fuerte para nosotros, a diferencia de Neuquén”.
Sobre los volúmenes de actividad del segundo semestre, Bohe mencionó concretamente la situación de Pan American Energy, “que tras haber resuelto sus reclamos ante Nación por la deuda que ésta mantenía –acreencias generadas por programas de incentivo a la producción en los últimos años- reaparece en el escenario provincial, recuperando actividad luego de haber estado prácticamente ausente con aviso”.
En ese marco, detalló que YPF “apunta a mantener lo que venían haciendo, con un equipo perforador y un plan de inversión módico, en el orden de los 350 millones de dólares, en el que está sujeto a la posibilidad de desarrollar un nuevo programa en Bella Vista para sumar un perforador más, mientras que el compromiso principal este año lo tienen centrado en la inversión de su parque eólico”.
También mencionó la expectativa positiva en el área Colhué Huapi, que Petroquímica apunta a desarrollar en sociedad con Petrominera, con probables existencias de gas. En otro renglón inscribió las tratativas con Sinopec, que apuntaría a revitalizar la inversión en la pequeña área que explota en Chubut (tiene sus principales activos en Santa Cruz), al tiempo que ponderó el diálogo con Enap Sipetrol para mejorar la actividad en la región.
“La perspectiva general es que haya una mejora, al menos para el sostenimiento de la actividad –evaluó el funcionario ante la consulta de Desarrollo-. Además nos tenemos que ir preparando para fin de año, que es hasta donde llega el precio sostén del barril a 54,90 dólares: para nosotros no va a ser tan disruptivo, porque si se mantiene el precio internacional cerca de los 50 dólares, la brecha no es tan importante; el cimbronazo se va a sentir más en la provincia de Neuquén, donde hoy tienen un barril sostén de 67 dólares y se va a sentir la diferencia con la cotización internacional, en un esquema en el que además las refinadoras van a ser libres de importar petróleo si esa vía les resulta más conveniente”.
Alternativas en Chubut
Sobre el panorama que afrontaría la provincia de Chubut en ese nuevo escenario, el funcionario recordó que se continúa trabajando en la búsqueda de opciones para transformar el crudo Escalante en fuel oil, para lo cual se mantienen tratativas con YPF y poder garantizar la logística del traslado hacia La Plata, donde se refinaría el crudo.
Por otra parte, recordó que PAE está integrada verticalmente y retomaría su proyecto de ampliación de la planta refinadora de Axion Energy, por lo que tendría mayor capacidad para refinar el crudo que produce en Cerro Dragón, en tanto la venta de combustible es una ecuación más rentable que la exportación de petróleo crudo.
