Por Raúl Figueroa) Transcurrido más de un mes desde la puesta en vigencia del acuerdo establecido el 2 de febrero entre la provincia de Chubut, el gobierno nacional y las operadoras de la cuenca para que éstas perciban 10 dólares adicionales por cada barril de exportación, el sostenimiento de la actividad continúa siendo complejo y de hecho no todos los equipos parados en diciembre último volverán al campo. Hasta el cierre de este informe, el sindicato Petrolero confirmaba 32 unidades restablecidas, del total de 41 que deberían volver al campo, mientras que otras 10 afectadas por aquel parate seguirán stand by.
El subsidio para el crudo Escalante prevé un aporte adicional para elevar el precio de cada barril que se vende al mercado internacional, con un 75% de aporte por parte del Estado nacional y otro 25% a ser cubierto por la provincia. Según ese acuerdo, los trabajadores continuarán en relación de dependencia por al menos seis meses, aunque la desafectación de los 10 equipos que no volverán a subir, generan un excedente de 400 operarios, por lo que se trabaja en los planes jubilatorios.
Mientras esto se concreta, los primeros trascendidos sobre el acuerdo daban cuenta de que los trabajadores sin actividad percibirán salarios básicos, pero sin otros adicionales. Además, como la restitución de los equipos ha sido gradual y lenta, el sindicato planteó el reclamo por los salarios caídos durante el mes de febrero.
El costo del barril de exportación
El peso de la crisis ha comenzado a afectar con fuerza a la región. A la baja en los ingresos por regalías petroleras, se suma la inestabilidad laboral y cesantías que ya han comenzado por parte de algunas de las operadoras, que se desprenden de personal propio.
En ese contexto, se suman los recursos que también debería resignar el Estado provincial para solventar su parte del costo del subsidio de cada barril de exportación. En efecto, el 25% del aporte significaría que debe poner 2,5 dólares por cada barril que se exporte. Tal como ha informado Desarrollo en reiteradas oportunidades, Chubut exporta entre un 20 y un 30% de su producción, que hasta fines del año pasado era de alrededor de 157.000 barriles por día. Si se considera el número más conservador, del 20%, surge que se exportan algo más de 31.000 barriles diarios. Esto significaría que si Chubut tuviera que ‘aportar’ 2,5 dólares por cada barril, debería disponer 77.500 dólares diarios, lo que en un mes totaliza 2,3 millones de dólares; ó casi 28 millones proyectados en un año. Es decir, alrededor de 445 millones de pesos, tomando un dólar de 15,90 pesos.
Al cierre de este informe no se conocía aún la resolución de la Secretaría de Energía de la Nación, que debe reglamentar de qué forma harán su aporte Nación y Provincia. Una posibilidad es la resignación temporal de regalías, o bien a través de otro tipo de compensaciones impositivas.
A su vez, también el Estado nacional debe definir cómo aportará su parte, que equivale a 6,9 millones de dólares por mes, es decir más de 83 millones de dólares proyectados a todo el año, lo que equivale a 1.300 millones de pesos. Vale recordar que programas similares de incentivo que se aplicaron en los últimos años, generaron deudas del Estado con operadoras al no poder afrontar el pago de tales subsidios, que en algunos casos hoy se negocian a través de bonos.
Entre ambos aportes (de nación y provincia), totalizarían 9,2 millones de dólares por mes, equivalentes a más de 146 millones de pesos.
Como sea, el acuerdo sólo tiene una duración de seis meses y cada vez parecen menores las chances de que tenga alguna posibilidad de prorrogarse.
