Por Raúl Figueroa) La crisis planteada por Tecpetrol ante el Ministerio de Hidrocarburos, en la que la operadora perteneciente al grupo Techint ha solicitado autorización para desafectar uno de los dos equipos de perforación que tiene en actividad –había sumado el segundo perforador tras obtener la prórroga de su contrato de concesión, firmada en agosto de 2013- se basa en la situación del mercado internacional. Por tratarse de una compañía que exporta la mayor parte de su volumen, los precios bajos impactan de lleno en la ecuación económica y de allí que, según lo que habría argumentado, no resulta viable. En concreto, la operadora estaría recibiendo menos de 50 dólares por barril extraído.
Si bien la situación del mercado internacional es innegable (con una crisis que empezó a reflejarse sobre fines del año pasado y se profundizó a principios del corriente), hay que recordar que la fría estadística basada en datos oficiales muestra que la operadora controlada por el grupo Techint registra una baja sostenida en su producción desde fines de la década pasada.
Tal como ha reflejado en diversas oportunidades este medio, resulta oportuno hoy citar un análisis publicado por Desarrollo en edición del 10 de julio del año 2014:
“El caso más llamativo en cuanto a pérdidas de producción sigue siendo el de Tecpetrol, ya que el volumen de crudo extraído entre enero y mayo de este año -2014- significa un descenso del 38% en relación a lo producido en igual período del año 2008, cuando extraía en los primeros 5 meses un total de 608.756 m3. Con 376.748,3 metros cúbicos registrados este año, la marca es incluso 5% inferior al volumen de 2013, aun cuando la operadora celebró la renegociación de su contrato de concesión en agosto del año pasado y según los compromisos asumidos, debe incrementar su producción y actividad exploratoria. Si bien es cierto que tiene tiempo hasta el año 2017 para cumplir con dichas metas, no deja de ser llamativo que no logre mostrar indicadores de un cambio en la tendencia, aunque desde ámbitos oficiales hay confianza en que la tarea exploratoria dará resultados en el mediano plazo”.
Para complementar el análisis, puede observarse que la cotización del petróleo en el mercado internacional hace un año superaba ampliamente los 100 dólares por barril, si bien es cierto que tampoco ese precio ha regido plenamente en el país, ya que las operadoras que exportan recibían un valor similar al de referencia para el mercado interno, que por entonces se ubicaba en torno a los 67 dólares por unidad.
En la actualidad, la operadora podría ampararse en uno de los alcances del contrato de prórroga de concesión, que establece que por debajo de los 45 dólares por barril en la cotización internacional, los compromisos de inversión y actividad asumidos en el momento de la firma pueden revisarse y suspenderse.
De hecho, mientras entre enero y marzo del año pasado había realizado 4 nuevas perforaciones, en igual período de este año sólo había registrado un pozo, según un informe oficial publicado también por este medio.
150 puestos laborales en riesgo
La baja de uno de los 2 equipos perforadores implica una afectación directa de 150 puestos de trabajo, además de las vinculaciones indirectas que el mismo genera alrededor (en total, en las áreas de la operadora se desempeñan 1.500 personas). Desde el sindicato Petrolero Chubut, sus principales referentes, encabezados por Jorge Ávila, han salido a reclamar que la empresa sostenga los puestos laborales y el 100 por ciento de los salarios de los operarios involucrados. Más allá de que ya hubo una decena de despidos porque en la práctica el equipo ya está paralizado, la negociación que se mantiene en las últimas semanas es para mantener las fuentes de trabajo. En algún momento sobrevoló la posibilidad de que esa alternativa se canalice con una reducción de jornada de trabajo, pasando de 12 a 8 horas, lo que implica una importante reducción del ingreso salarial, pero al menos podría amparar la continuidad laboral. Esa posibilidad, vale reiterar, es fervientemente rechazada por el sindicato, según enfatizó en las últimas horas el diputado provincial Carlos Gómez.
Desde ámbitos oficiales se admite por lo bajo que los planes exploratorios iniciados tras la renegociación no han arrojado los resultados esperados. “Está en el centro de cuenca y las profundidades son de las más grandes, lo que de por sí incrementa los costos. Si a eso le sumamos que reciben menos de 50 dólares por barril, ¿vamos a esperar que Paolo Rocca invierta a pérdida?”, se sinceró uno de los conocedores de las arduas disputas que se vienen sosteniendo en los últimos meses.
Como contraposición al argumento anterior, puede recordarse que también la operadora Enap Sipetrol, que opera áreas similares en cuanto a características geológicas, de ubicación y profundidad, al menos ha logrado frenar el declino de producción durante el año pasado, lo que fue celebrado como un hito durante la reciente firma de su prórroga contractual.
RECUADRO
CLAVES DE LA CRISIS
-Tecpetrol recibe hoy menos de 50 dólares por cada barril de crudo extraído en sus áreas de Chubut.
-Ese valor surge de restar a la cotización internacional, la penalización por calidad (petróleo pesado) y otros descuentos.
-Por exportar la casi totalidad de su producción, no recibe el precio más alto que rige para el mercado interno (por acuerdo entre Nación y provincias de la OFEPHI), que es de 60 dólares por barril.
-Tenía 2 equipos de perforación y desafectaría uno, que había sumado en base a la renegociación de su contrato de concesión de las áreas El Tordillo, La Tapera y Puesto Quiroga.
-Cada equipo perforador involucra alrededor de 150 puestos directos de trabajo.
-Si bien hoy los precios del mercado internacional oscilan los 60 dólares, la operadora del grupo Techint venía registrando caídas de producción aun con el crudo por encima de 100 dólares.
-Desde el Sindicato Petrolero Chubut se exige la continuidad de los puestos laborales y la totalidad de los salarios.
