En campos de Chubut operados por YPF: Producción por secundaria se incrementó en más del doble

 

Por Raúl Figueroa) La incidencia de la reparación de pozos y los proyectos de recuperación secundaria ha sido fundamental en la actividad de YPF para lograr un incremento sostenido de la producción, lo que se ha evidenciado particularmente en una cuenca madura como la del golfo San Jorge. En la provincia del Chubut, por ejemplo, la producción a través de secundaria ha permitido mejorar los resultados de ese ítem productivo en un 200%, lo que explica por qué en la ecuación de la operadora adquiere mayor relevancia la reparación de pozos existentes que la realización de nuevas perforaciones.

El esfuerzo adquiere relevancia en un contexto internacional con precios en baja y aun cuando en el caso de esta compañía, la casi totalidad de su producción es volcada al mercado interno, lo que significa percibir un precio algo mayor (60 dólares) al que se reconoce hoy por cada barril de petróleo exportado (que recibe penalización por baja calidad y otros descuentos, llevando la cotización muy por debajo de los 60 del mercado interno).
El sostenimiento de la producción se basa en incrementar el Factor de Recupero en base a la inyección de agua, logrando así compensar la declinación natural de los pozos, por lo que si bien no hay saltos de importancia en relación a las marcas históricas de áreas como Manantiales Behr, el mayor volumen recuperado significa un incremento respecto de los porcentajes que se obtenían antes por recuperación secundaria. En ese caso puntual, todavía están en fase de análisis los resultados de la inyección de polímeros (recuperación terciaria), lo que genera expectativas en el marco de la estrategia nacional planteada por la compañía, según anunció su actual presidente, Miguel Galuccio, en agosto de 2012.
“En lo que hace a recuperación secundaria sí estamos alcanzando niveles históricos de producción –comentó uno de los técnicos de la compañía-, llegando al 200% de incremento en ese segmento, lo cual refleja el esfuerzo que se hace para sostener la actividad en un área con más de 80 años de explotación. Hemos aplicado inyección de agua en bloques nuevos, partiendo desde un muy buen estudio de modelo estático y dinámico, se analizaron varias alternativas, se perforaron pozos inyectores intermedios en función de ese análisis y el resultado que obtuvimos se asemeja mucho a la simulación previa”.
Otra de las estrategias ha sido la de revisar capas susceptibles de punzado, aun en áreas de alta perforación, a través de la inserción de geólogos “con mucha experiencia para revisar pozos viejos y buscar reparaciones, que es en lo que hemos crecido, en cuanto a equipos de work over”.

Mayor cantidad de reparaciones que perforaciones

Desde esa perspectiva, en la operadora admiten que la relación hoy es largamente más alta entre pozos reparados que las nuevas perforaciones realizadas, en base a la gran cantidad de perforaciones existentes y a la combinación entre profesionales experimentados y jóvenes. “Les ha ido mejor con la reparación que con nuevas perforaciones”, cuenta otro conocedor de la industria, comentando además que también la empresa ha avanzado en operaciones de fractura hidráulica en capas profundas (como la formación Mina del Carmen), con una menor permeabilidad. Si los resultados positivos se siguen confirmando, esto reabre la posibilidad de extraer más petróleo de pozos de alta antigüedad en la zona.
En Chubut, YPF tiene 6 equipos perforadores (y un séptimo compartido con Santa Cruz), y 12 de work-over o reparación. El énfasis en esta última actividad, por sobre la perforación, da pie a los interlocutores para asegurar que “no sólo perforando se logra más producción: si fuera tan lineal no harían falta geólogos ni ingenieros ni otros profesionales. Estudiando lo que se tiene se pueden lograr objetivos y además se evita la destrucción de valor”.

 

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