Arenas: funcionarios explican por qué no se puede lavar en Chubut y cómo se define el canon a aplicar

Por Raúl Figueroa) La discusión por las arenas silíceas tendrá continuidad en el debate de la Legislatura de Chubut, donde se intentará en la sesión prevista para este jueves 21 de mayo establecer precisiones en las condiciones de explotación. El ministro de Hidrocarburos, Ezequiel Cufré y el director que representa a Chubut ante YPF, Jorge Gil, coincidieron en distintas consultas de este medio sobre los motivos por los cuales no sería posible “industrializar” las arenas en el punto de extracción, en cercanías de Dolavon, tal como reclaman diputados y representantes políticos del valle. La explicación remite al carácter de alta calidad de las arenas y a que debe ser inyectada a los pozos prácticamente en estado natural, además de que el lavado que debería realizarse requiere agua natural y ésta presenta condiciones de alta salinidad en el área de producción. Se discute también cuál es el canon que debe aplicarse.

Cufré se refirió a que el descubrimiento de las arenas de Chubut ha marcado un hito importante, ya que si bien también se encuentra un tipo similar en la provincia de Entre Ríos, la hallada en el valle chubutense es de mayor calidad. Desde esa perspectiva, ha explicado por qué la extracción de un producto de estas características impone límites a la posibilidad de incorporar valor o “procesar” o “industrializar”, tal como se reclama desde sectores políticos.
“Las arenas para fracturar pozos a profundidades no convencionales requieren de una resistencia muy alta –detalló el funcionario-. Cuando no tiene esa condición, se le debe hacer un tratamiento a través de un resinado, como ocurre hoy con las arenas de Entre Ríos, para que adquiera la resistencia que no tiene el grano en estado natural. Hay que recordar que la arena se inyecta a  muy alta presión en el pozo y por eso se necesita esta característica. Las arenas de Chubut tienen 3 veces más resistencia que la requerida por norma, entonces no va a necesitar el resinado, que sería la incorporación de valor en este tipo de productos. Lo único que requiere es un proceso de lavado y clasificación”.
Al continuar su razonamiento, el funcionario indicó que las pruebas de agua que se hicieron sobre las napas en la zona de extracción arrojaron un alto grado de salinidad, por lo que se torna inviable realizar el lavado de las arenas con agua extraída en la misma zona de cantera. “Por eso no se puede lavar aquí, porque sería agregar impurezas que luego tendrán que ser nuevamente quitadas. Además, sobre los 80 puestos de trabajo que demanda el proyecto, el lavado hubiera significado sumar solamente 15 puestos, es decir que no habría un gran impacto. No opusimos resistencia a este punto, porque hubiera significado hacer inviable el proyecto”, añadió.
De este modo, el ministro aseguró que el proceso a realizar en Añielo es únicamente el lavado y clasificación, ya que las arenas se utilizan en “estado prácticamente natural para inyectar en el pozo. Este un proyecto netamente logístico, donde lo que se debe estudiar a fondo es el medio de transporte hasta el lugar de producción y por eso se proyectan diversos tipos de desarrollo, no sólo la vía terrestre, sino también la marítima y la posibilidad del ferrocarril que anunció la Presidenta de la Nación”.

Canon entre el 5 y 10%

Otro tema analizado por el ministro ante la consulta para este informe de Suplemento Desarrollo es el tipo de canon que se aplicaría. En tal sentido precisó que por tratarse de un mineral de tercera categoría, corresponde aplicar un canon de entre 5 y 10% del valor del producto, siendo más alto cuanto menor sea la incorporación de valor o procesamiento del producto. “En realidad hasta este momento, si uno hace un detalle de la ley, no deja de ser una cantera de áridos que como tal es de tercera categoría, según el Código de Minas y ley de canteras. Es una discusión aún no cerrada, pero no se puede innovar sobre una ley nacional que es el código de minería”.
Ante la consulta de si esto implica aplicar un canon de 3 por ciento con exenciones previstas por la ley de promoción minera, el ministro negó esa posibilidad y sorprendió al informar que el canon para este tipo de productos es más elevado: “Sería un canon entre 5 y 10 por ciento, en función del valor agregado que se genera en la provincia, siendo el máximo de 10 por ciento y a medida que compromete mayor valor agregado, la provincia, como fomento, puede disminuir la alícuota”.
En el marco del debate y sumatoria de voces, el ex presidente de Petrominera en el gobierno de José Luis Lizurume, Raúl Barneche, de profesión geólogo, salió a opinar que el tipo de arenas debería encuadrarse como mineral de primera categoría, lo que implicaría asimilar las arenas a otros minerales de la actividad minera que, en la actualidad, se encuentra prohibida por ley.

Se debe discutir el valor

Lo que todavía no se conoce en el valor de referencia para la arena, lo que permitiría establecer en base al volumen de extracción, cuál sería la renta que podría percibir la provincia a partir de la aplicación del canon. “Se han elaborado varios escenarios pero el interés principal hasta aquí ha estado en la elaboración de obras de infraestructura que resuelvan la logística en la provincia de Chubut –puntualizó Cufré-. En función de cuán profundo sea ese plan, se medirán las expectativas del canon que se pueda percibir teniendo en cuenta que también hay una legislación vigente que debemos cumplir”.

Jorge Gil: “Estos proyectos no requieren industrialización”

Por su parte, el contador Jorge Gil, que representa a Chubut ante el Directorio de YPF, afirmó que si bien “se ha instalado una discusión desde el punto de vista político y casi parroquial, el proyecto no tiene mucho misterio. YPF como cualquier empresa privada, que de hecho lo es, aunque tenga mayoría estatal, lo que busca es minimizar los costos y uno de los más significativos en el proceso de perforación en el shale o no convencional son las arenas. Por lo tanto hace tiempo que YPF detectó esas reservas de arenas y en este caso en particular coincide con los intereses del país para sustituir importaciones; en la actualidad, cualquier industria, sea pública o privada, que evite salida de fondos y divisas y apunte a la generación interna de riquezas, va en la dirección del modelo económico vigente. El proyecto en sí es netamente logístico, hay que analizarlo desde el punto de vista del transporte, cómo trasladar esas arenas que tienen un tratamiento muy básico, de clasificación de granulometría y algún proceso de lavado, pero no mucho más, porque la tecnología requerida es muy básica. Este tipo de proyectos en el mundo se analizan desde la logística, con estudios alternativos sobre distintos medios de transporte posibles, en este caso para llevar el producto hacia su punto de consumo que es Vaca Muerta”.

Ante la consulta de si es incorrecto plantear que debe haber un proceso de “industrialización” antes de sacarla de la provincia, respondió: “Son proyectos que no requieren industrialización, hay un zarandeo y clasificación de los granos por su tamaño, más que por su resistencia y el tamizado exige poca mano obra y un lavado que implica uso de agua dulce. Este proceso, por razones de que es necesario mantener la calidad, hay que hacerlo cerca de los centros de utilización del proceso de perforación del pozo y esto es  Vaca Muerta. En la realización económica de las comunidades hay ciertas cuestiones que vienen dadas por dónde está la producción y dónde la demanda. La localización de los proyectos se formula en base a esos dos criterios, que inciden sobre la relación costo-beneficio. El Estado provincial debe tratar de obtener el mejor posicionamiento para que la actividad genere empleo, inversión local y aporte a las arcas provinciales que se hará a través de la fijación del canon de extracción”.

-Desde la teoría económica, ¿es lícito que la provincia aspire a participar de la renta que genera esta arena al bajarle costos a YPF? Si la compañía se ahorra 400 millones de pesos, como se dijo en la Legislatura, ¿el Estado provincial tiene derecho a participar de una parte de esa renta, apropiándose de una porción del ahorro generado por la reducción de costos?
-La teoría económica depende del poder político, depende qué rol se le asigne al Estado. Depende de si es un estado neo liberal, que sólo contemple los hechos económicos sin intervenir, o si se transita el otro extremo, donde hay que nacionalizar todo. Una alternativa es un estado gestor o emprendedor, que acompaña los procesos productivos participando de los mismos; entonces podría asociarse en este proceso, en buscar variantes que le permitan minimizar el egoísmo propio de las empresas privadas, que lo que pretenden especialmente es minimizar costos y maximizar beneficios, sin interiorizarse por la problemática ecológica, social o ambiental que generan sus actividades. Hoy el Estado argentino sí participa, fíjese cómo lo hace en YPF, apuntando al auto abastecimiento energético del país.

-¿Se pierde de vista que el debate se da contra una empresa con mayoría de capital estatal, que busca resolver el déficit energético del país?
-La política tiene le problema de las mezquindades de los actores. Para resolver el problema requiere una plataforma de esquema ideológico que comprenda esta realidad. No es lo mismo el tratamiento político para Repsol que para la YPF actual o que para una YPF totalmente nacional. Como estos modelos heterodoxos son híbridos, siempre encuentran espacio para cualquiera de los posicionamientos: o se toma como pública o privada, pero ninguna de las dos es totalmente cierta. Estos esquemas exigen mucho más tacto político o más estrategia política y el gobierno de la provincia ha dado muestras de entender y comprender cuál es la problemática, no solamente con las actitudes que tuvo respecto a la actual YPF, sino también en la modificación de la ley de hidrocabruros y el mismo posicionamiento que tuvo ahora con las arenas. La empresa ha presentado el proyecto y ahora el gobierno lo acompañará lo que convenga a los intereses de Chubut.

 

 

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