BAJA DE TARIFAS A EMPRESAS DE SERVICIO: ENTRE 4 Y 10% MENOS

Por Raúl Figueroa) El director de YPF en representación de Chubut, Jorge Gil, confirmó la decisión de la operadora de aplicar una reducción de tarifas a empresas de servicios regionales del orden del 4%, mientras que para empresas de servicios especiales (perforación y reparación de pozos) esa baja llega hasta el 10%. En ese contexto, el directivo de la petrolera, que además integra el Observatorio de los Hidrocarburos de la Patagonia (dependiente de la Universidad Nacional de la Patagonia), reflexionó que se debe mejorar la eficiencia, para evitar que la solución sea la “teoría de los 90, es decir comprar el petróleo barato en el mercado internacional, lo que destruiría en poco tiempo la industria nacional”.

Gil mencionó que en el caso de las empresas regionales la reducción de tarifas es “en promedio de entre 3 y 5% por la estructura de costos en la negociación que se efectuó con cada una”, llegando al 10% para servicios especiales.  Consultado sobre de qué manera pueden absorber esa reducción, Gil explicó: “se puede requerir disminuciones en los precios en los servicios en la medida en que optimice la productividad; tendrán que ver en qué aspecto la industria en general puede ir mejorando los esquemas de productividad con distintas organizaciones de trabajo y equipamientos. Es un tema que se tendrá que ir analizando y negociando con cada una de las empresas”.

Ante la consulta de si una variable para reducir costos podría pasar por la disminución de puestos de trabajo o se traslade a una disminución salarial, respondió: “Son temas de aprovechamiento de la estructura organizativa, tecnológica, del layout de las empresas, organización del trabajo, requerimientos de los inspectores de las operadoras; esto exige una readecuación porque frente a un fenómeno de crisis cada parte debe revisar cómo puede efectuar aportes para paliarla. Si no el tema se soluciona con la teoría neoliberal de comprar petróleo en el exterior, que es más barato”, expresó.
Consideró que esa teoría sería “peor” porque “si se abre totalmente el país a la llegada de producción industrial china o de petróleo barato de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), la estructura industrial del país desaparece en menos de un año. No hay forma de resistir un embate de estas características. Por eso me parece inteligente adoptar estos criterios para articular esfuerzos de todos los actores, para elaborar una estrategia que permita mantener un modelo que en el caso argentino sigue dependiendo del mercado interno”, especificó.
Respecto de los cuestionamientos por parte de analistas, que consideran que se está sosteniendo artificialmente un precio más alto del barril de crudo al interior del país, en base a incrementos en precios de combustibles, Gil dijo no estar de acuerdo: “El subsidio apunta a mantener niveles de ocupación y el efecto natural que va a tener esta situación crítica es una crisis de ganancias. Las operadoras no tendrán los niveles de rentabilidad de los últimos cinco años atrás”, dijo para rechazar el planteo de un beneficio a favor de las petroleras.

SUBA DE COMBUSTIBLES

Además, consideró que los combustibles tendrán que seguir subiendo. “Van a tener que aumentar más que el promedio que reajuste los salarios el sector petrolero y tendrán que estar en línea con el reajuste global de los salarios de toda la economía en su conjunto”.
Afirmó que podría tratarse de un aumento de alrededor del 30% de acá a fin de año. “Es una hipótesis personal”, aclaró y mencionó que sería necesario para mantener “la inversión en la cuenca del Golfo o en Vaca Muerta tal como está previsto en la planificación del rol que le cabe al petróleo en la estructura nacional”.

 

 

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