Por Raúl Figueroa) En nota aparte, el presidente de Petrominera anticipa los planes de perforación de dos pozos profundos (4.300 metros) que iniciará Tecpetrol en El Tordillo, donde la empresa provincial tiene una participación del 5%. No obstante, resulta llamativo que la producción sigue presentando descensos importantes, a diferencia de lo ocurrido en otras renegociaciones, como la de PAE en 2007 o la más reciente de YPF, que comenzó a revertir su curva negativa desde la nacionalización de esa operadora y hoy en Chubut explota el pozo de mayor volumen de producción del país. Cierto es también que el tipo de área es muy diferente, pero no pocos entendidos de la industria hablan del potencial de El Tordillo, en velada crítica al grupo Techint.
Pese a las expectativas que siguen abiertas tras la firma de la prórroga de la concesión en agosto del año 2013, la producción de Tecpetrol en las áreas que explota en Chubut no ha dejado de reducirse, en tanto el suplemento estadístico del Instituto Argentino del Petróleo y Gas, con datos al mes de junio de este año, refleja que El Tordillo produjo ese mes 2.398 metros cúbicos de petróleo, contra 2.535 del mismo mes del año anterior y casi la mitad de lo que extraía en junio de 2004, con 4.124 metros cúbicos. Es cierto que las inversiones en petróleo requieren tiempo de maduración para mostrar resultados, al tiempo que la operadora tiene un plazo de tres años (entre 2014 y 2017) para alcanzar las metas planteadas en el contrato, fin de acceder a la prórroga de 10 años que debería activarse desde ese período hasta el 2027. Vale recordar que, entre otros compromisos, la operadora debe realizar 10 pozos exploratorios antes del año de inicio de la prórroga, de los cuales 2 comenzarán a perforarse en lo queda del año, con el objetivo de estudiar la formación D-129 y la perspectiva de determinar si hay indicios positivos de hidrocarburos, ambos en El Tordillo. Hasta ahora poco se conoce –o más bien nada- de qué hará la compañía para incorporar a las áreas de La Tapera o Puesto Quiroga, que también forman parte de la concesión que explota en Chubut y en las que el contrato estipuló metas para incorporar de forma productiva, ya que la actividad en éstas es prácticamente nula, a juzgar por los índices de producción de las mismas. Este medio intentó en reiteradas oportunidades dialogar con la compañía para conocer planes y avances de los compromisos asumidos, pero tales requerimientos obtuvieron respuesta negativa. También negativa, según muestra la información oficial de los organismos especializados, continúa siendo la curva de producción.
