Fracking: en Neuquén reglamentan uso del agua

Por Raúl Figueroa) El incipiente debate sobre la actividad petrolera y gasífera en busca de recursos no convencionales plantea la necesidad de comenzar a observar cómo se está trabajando en distintas jurisdicciones para reglamentar la actividad, teniendo en cuenta que si bien en el golfo San Jorge se ha comenzado con un primer pozo exploratorio en El Trébol, en la provincia de Neuquén se avanza fuertemente en la actividad, con una proyección de 2.500 pozos durante los próximos 5 años. En ese marco, se han reglamentado los usos de agua de los ríos de aquella zona, considerando que cada fractura requiere volúmenes del orden de los 15.000 metros cúbicos.
En efecto, según se lee en el decreto 1483 de dicha provincia, al que Desarrollo tuvo acceso, se menciona entre los fundamentos de la norma “el plan quinquenal propuesto por el Gobierno Provincial –de Neuquén-prevé la perforación de 2.500 nuevos pozos que serán ejecutados progresivamente en un período de cinco años, considerando un  consumo de agua superficial de 15.000 metros cúbicos por cada estimulación hidráulica, siendo el 0,067% del total del caudal mínimo anual frente al 5% que se utiliza en el abastecimiento de las poblaciones, sumadas a las actividades industriales e irrigación del caudal total mínimo anua de los recursos que aportan los ríos Limay, Neuquén y Colorado ,descargando al mar el 94% restante sin ser utilizado”.
Se menciona además que “el gas natural y el petróleo, en particular el Shale Gas/Oil y Tight Gas/oil, son fuentes de recursos energéticos para Neuquén y el País de vital importancia para satisfacer la demanda de energía y lograr el objetivo prioritario de la República Argentina del auto abastecimiento de hidrocarburos, el desarrollo económico, la creación de empleo y el crecimiento equitativo y sustentable de las provincias y regiones”.
El mismo decreto añade entre sus argumentos “que para proteger el ambiente y tender a un desarrollo sostenible, es imprescindible que el agua de retorno de cada pozo no convencional, sea tratada y acondicionada en su totalidad, para permitir su reutilización o disposición final”. Añade además que “todas las metodologías de tratamiento de agua de formación de perforaciones no convencionales (flowback), deberán ser aprobadas por la Autoridad Ambiental, antes de ser aplicadas”.

Grandes volúmenes de recursos

La perspectiva de los no convencionales en el país fue analizada por el presidente del IAPG, Ernesto López Anadón, durante la celebración del Día del Petróleo. En esa ocasión sostuvo que en abril de 2011, la Agencia de Información de Energía de Estados Unidos dio a conocer su informe internacional “donde asignaba a Argentina cerca de 22 trillones de metros cúbicos de recursos de gas y hoy sabemos que también hay importantes recursos de petróleo, colocándonos en el tercer lugar en el mundo en estos recursos llamados ‘no convencionales’”.
Para poner esos datos en contexto, detalló que la producción anual de gas en el mundo es de 3.2 trillones de metros cúbicos, mientras que las reservas convencionales ascienden a 208 trillones de metros cúbicos, es decir, 65 años de consumo actual.
“Según las proyecciones dadas por la International Gas Union, el consumo en el 2030 será de 4.7 trillones de metros cúbicos, lo que muestra que aún con ese aumento del consumo las reservas de gas alcanzarán por muchos años”, añadió.
A esto se suman los recursos no convencionales, hasta ahora de 187 trillones de metros cúbicos, lo que agrega 59 años más de consumo. Con el petróleo –dijo López Anadón- ocurre algo similar. Las reservas convencionales actuales ascienden a 263 billones de metros cúbicos, contra un consumo de 5 billones de metros cúbicos, es decir 52 años de consumo y a esto también hay que agregarle otro tanto de reservas no convencionales.
“Es también importante recalcar que estos recursos por si solos no son riqueza, son solo una oportunidad para generarla. Dentro de estas premisas se encuentra nuestro posible desarrollo de los no convencionales. La pregunta que nos debemos hacer es si estos recursos tanto de petróleo como de gas pueden ser desarrollados en forma económica y sustentable. El proyecto Vaca Muerta específicamente presenta una oportunidad muy importante para la Argentina dada la escala relevante que tiene, aún a nivel internacional”.
En esa oportunidad, el titular del IAPG advirtió también que “los no convencionales requieren, para su explotación exitosa, de extensas curvas de aprendizaje que ayuden a bajar los costos y aumentar la producción acumulada por pozo. Como referencia de esto menciono que desde que se perforó el primer pozo en la formación de Barnett en Estados Unidos en 1981, pasaron 22 años hasta que en 2003 se consiguió perforar el primer pozo comercial. En Argentina ya se llevan perforados más de 100 pozos en este tipo de formaciones no convencionales, lo que ha contribuido a un mejor conocimiento geológico, como asimismo ha servido para mejorar las técnicas de perforación y estimulación, con lo que se ha avanzado mucho dentro de la curva de aprendizaje, lo que sin duda contribuirá a acortar sustancialmente estos plazos”.

En España

Según se lee en un artículo publicado por ABC.es, de Madrid , la legislación en Europa impediría que en técnicas de fracking ocurran accidentes como los registrados en Estados Unidos. En efecto, se indica en dicho trabajo: “Pese a que existen diversos estudios que respaldan la seguridad del «fracking», siempre y cuando se tomen las precauciones adecuadas, la técnica cuenta con la oposición frontal de los ecologistas y de algunos científicos. También existen casos en los que se ha registrado contaminación de aguas superficiales (en Wyoming o Pennsylvania) o pequeños terremotos (cerca de Dallas, Texas), siempre en zonas próximas a prospecciones de este tipo. «En Estados Unidos, país pionero en el desarrollo de estas técnicas, la legislación es bastante menos restrictiva que la europea, por lo que se han llevado a cabo algunas experiencias no muy afortunadas», dice Alicia Arenillas, del Departamento de Investigación en Recursos Geológicos del Instituto Geológico y Minero de España (IGME). «En España, y en Europa en general, con el contexto legislativo vigente, creo que sería imposible que casos como esos llegaran a suceder»”.
Y añade el artículo:
“Aunque financiado parcialmente por empresas del sector de los hidrocarburos, el estudio realizado por el Massachusetts Institute of Technology (MIT) sobre el futuro del gas es uno de los más citados hasta la fecha. Este informe afirma que sustituir el carbón por gas natural, incrementando el uso de las centrales existentes de ciclo combinado, es una oportunidad «relativamente low-cost y a corto plazo, para reducir hasta en un 20% las emisiones de CO2 del sector energético en Estados Unidos, reduciendo también las emisiones de mercurio y otros contaminantes”.
“El estudio también habla de los riesgos, ya que, aunque no existe evidencia de que la fracturación o los líquidos empleados lleguen a contaminar acuíferos o aguas superficiales, sí ha habido casos en los que el gas natural ha migrado -por cauces naturales- hacia zonas de agua dulce, puede que a consecuencia de la fracturación. Los científicos del MIT apuntan a que estas preocupaciones son especialmente agudas «en regiones que no han experimentado previamente el desarrollo de gas o petróleo a gran escala […] y carecen de una infraestructura sub-superficial bien desarrollada para desechar el agua»”.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *